Terapia génica

Consiguen mediante terapia génica que células cardíacas de cobayo actúen como marcapasos biológicos

La investigación va dirigida a sustituir algún día a los marcapasos electrónicos implantables por un método más natural.

Científicos de la Johns Hopkins University School of Medicine (Estados Unidos), trabajando con corazones de cobayo, han logrado mediante el uso de terapia génica alterar el funcionamiento de algunas células cardíacas para que actúen como una especie de marcapasos natural.

Explican en "Nature" que algún día será posible utilizar su procedimiento como alternativa a los marcapasos electrónicos, aunque aún faltan muchos años para eso.

En el artículo se señala que los corazones sanos contienen unos pocos miles de células que funcionan como marcapasos, generando y enviando señales eléctricas que estimulan a otras células para contraerse. Con el tiempo, esas primeras células quedan dañadas o desconectadas del resto de células cardíacas. En tales casos, al paciente se le implanta un marcapasos.

En su investigación, trataron de diseñar un procedimiento de terapia génica para crear un marcapasos biológico. En corazones embrionarios, todas las células pueden actuar como tal, pero a medida que el órgano se desarrolla, la gran mayoría pierde esa capacidad, que sólo conserva un pequeño porcentaje. Los autores partieron de la hipótesis de que existía algún gen que controlaba el proceso durante el desarrollo embrionario. Su idea era que suprimir ese gen permitiría que las células recuperaran la función perdida de generar y enviar señales eléctricas.

Insertaron en cobayos un gen, que afectaba al funcionamiento de los canales del potasio, consiguiendo así que algunas células fueran capaces de generar impulsos eléctricos espontáneamente.

Sin embargo, los investigadores advierten que los resultados son preliminares y que el éxito alcanzado no es del 100%, pues sólo el 40% de los animales sometidos a la técnica llegaron a tener un ritmo cardíaco normal. Ahora tratan de refinar el procedimiento y esperan en tres o cuatro años ensayar la técnica en seres humanos.

Webs Relacionadas
Nature
http://www.nature.com/
Johns Hopkins University School of Medicine
http://www.hopkinsmedicine.org/