Se requiere un retrasplante hepático, aproximadamente, en el 10-20% de los pacientes que reciben un primer trasplante. Los autores del estudio, del Hospital La Fe de Valencia, analizan los resultados del retrasplante hepático en 50 pacientes.

Los resultados indican que el retrasplante hepático se asocia a una peor supervivencia que la obtenida después de un primer trasplante. Esta reducción es más evidente en pacientes infectados por el virus de la hepatitis C. Por otro lado, las variables que condicionan estos resultados son: la mala situación clínica del enfermo en el momento de la intervención y un tiempo de isquemia prolongado.

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