Opinión

Parto: ¿Cuál es la elección más segura?

¿Domiciliario o institucional?

Es difícil comparar al parto domiciliario con el institucional a través de un método científico adecuado, ya que en los países desarrollados es poco frecuente y en los países del Tercer Mundo, sobre todo en zonas rurales, los escenarios son diferentes a los de ciudades como la de Buenos Aires. Sin embargo, es posible realizar algunas generalizaciones al respecto.

Generalmente, el trabajo de parto es seguro y presenta baja probabilidad de complicarse, independientemente de dónde se realice. De hecho, somos producto de miles y miles de partos a lo largo de la historia de la humanidad que ocurrieron en condiciones adversas y sin atención alguna. Por lo tanto, el parto institucional no presenta una diferencia obvia si se lo evalúa con una mirada superficial.

Sólo en aquel pequeño porcentaje de partos que presentan complicaciones la atención institucional puede mejorar el pronóstico. Algunas de esas complicaciones pueden ser anticipadas por personal idóneo. Sin embargo, otras son de presentación aguda sin posibilidad de prevención ni de traslado.

En países del Tercer Mundo, la falta de identificación de factores de riesgo durante el parto domiciliario demostró mayor mortalidad materna y una mayor tasa de complicaciones, como las infecciones. Pero si bien el parto institucional disminuye los riesgos ante complicaciones inesperadas, presenta la posibilidad del exceso de intervención médica.

Así, el uso de tecnología en pacientes sanas, como también la presión médico-legal producto de la industria del juicio, podrían ocasionar un incremento de las cesáreas. En una mujer sana es probable que el parto institucional atendido con los cuidados básicos, sin exceso de intervencionismo, sea la opción más segura para la madre y su bebe.

Para las familias que optan por un parto domiciliario, es fundamental que se realice una evaluación médica para detectar factores de riesgo, que se asegure la presencia de un profesional de salud durante el parto y la eventual accesibilidad rápida a un centro de salud.

Por Gustavo Leguizamón
Para LA NACION

El autor es jefe de la Unidad de Embarazo de Alto Riesgo del Cemic