Una nueva investigación del National Cancer Institute, publicada en “Journal of the National Cancer Institute” sugiere que el uso prolongado de terapia hormonal sustitutiva (THS) en mujeres posmenopáusicas puede aumentar ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
"Hemos observado que el estrógeno y el estrógeno más progestina se asocian a un mayor riesgo de cáncer de ovario", señaló el coordinador del estudio Dr. James V. Lacey Jr. "Aún quedan algunas preguntas en el aire, pero esto añade más datos al hecho de que existe un poco más de riesgo de cáncer de ovario entre las mujeres que han seguido una THS durante largo tiempo".
La Women's Health Initiative (WHI), un histórico estudio estadounidense con 27.000 participantes, fue el primero en plantear las inquietudes por la THS. Los investigadores suspendieron el estudio de la WHI en 2002 tras hallar que el régimen tenía más riesgos que beneficios para la salud sobre todo un mayor riesgo de cáncer de mama y accidente cerebrovascular.
Sin embargo, ha habido informaciones contradictorias sobre la THS y el cáncer de ovario.
Los autores del estudio hallaron que, entre un grupo de casi 100.000 mujeres de 50 a 71 años, aquellas que se sometieron a una histerectomía y que usaron la terapia de estrógeno solo durante una década o más tenían casi el doble de riesgo de cáncer de ovario que las que no recibieron THS.
Las mujeres que se sometieron a una histerectomía y que usaron estrógeno más progestina de manera secuencial o continua durante cinco años o más también tenían un mayor riesgo, en comparación con las mujeres que no usaron THS.
Pero es probable que este hallazgo no cambie la práctica médica, aseguraron los autores. “El mensaje sigue siendo básicamente el mismo", apuntaron los investigadores. "En la actualidad, si se opta por la THS, la recomendación de la WHI es que lo haga por el período de tiempo más corto posible".
Journal of the National Cancer Institute 2006;98:1397-1405