Las mujeres embarazadas que comen pescado más de tres veces a la semana podrían poner en peligro a su futuro hijo por los elevados niveles de mercurio en su sangre, según un estudio realizado por investigadores de la Taipei Medical University (Taiwan), publicado por “International Journal of Obstetrics and Gynaecology”.
La exposición al mercurio es especialmente arriesgada para el feto cuando se están desarrollando sus órganos internos, y puede causar daños neuronales, renales y cerebrales, además de detener el crecimiento.
Las embarazadas chinas tienden a comer más pescado ya que creen que es más sano que la carne. El estudio que incluyó a 65 mujeres embarazadas en Taipei detectó concentraciones de mercurio de alrededor de 9,1 microgramos por litro en sangre y alrededor de 10 microgramos por litro en sangre en sus cordones umbilicales.
Los investigadores también descubrieron una media de 19 nanogramos por gramo de mercurio en su placenta.
Estos niveles son mucho más elevados que los considerados seguros. Un 89% de las participantes tenía concentraciones de mercurio en sangre que excedían el nivel recomendado por el Consejo Nacional de Investigación de Estados Unidos, que es de 5,8 microgramos por litro.
Las mujeres fueron seleccionadas para el estudio cuando estaban embarazadas de 24 semanas.
International Journal of Obstetrics and Gynaecology 2006;114:81-85