Investigadores del Rehabilitation Institute of Chicago (Estados Unidos) han informado sobre un método innovador de regeneración nerviosa que le permite al paciente con un brazo protésico sentir sus movimientos.
Esta técnica podría facilitar el aprendizaje del uso del brazo nuevo y, en combinación con otros avances en los miembros protésicos, podría ayudar a aquellos a quienes se les ha amputado el brazo a mejorar la calidad de sus vidas.
"Uno de los mayores retos con los miembros artificiales es cómo indicarle a la prótesis qué debe hacer", aseguró el Dr. Todd Kuiken, autor principal del informe y director del Neural Engineering Center for Artificial Limbs, de Chicago. "Este documento describe a uno de cada cuatro pacientes y muestra mejoras notables en la función. Nuestros pacientes están mejorando de manera sin precedentes".
Según publica "The Lancet", el paciente del informe, una mujer de 24 años que perdió el brazo en un accidente en una motocicleta, y que se halla "encantada" con la técnica nueva, llamada reinervación muscular dirigida.
"Me dijo que el brazo que tenía antes no valía la pena usarlo pero que este sí. El brazo que tenía antes era demasiado difícil de usar y con mucha frecuencia dejaba de usarlo", indicó el Dr Kuiken.
El nuevo sistema funciona porque la sensación del miembro amputado permanece en los nervios que solían ir hasta él. Los investigadores tomaron esos nervios y los transfirieron al músculo y a la piel del tórax del paciente.
"Pero ahora, cuando nuestro paciente piensa en cerrar la mano, la señal pasa al cerebro a través de la médula espinal y al nervio de la mano, pero ahora es una parte del músculo pectoral la que se contrae", explicaron. "Cada vez que el músculo se contrae, hay una minúscula señal eléctrica que podemos registrar. De la misma manera, hemos logrado que los nervios que perciben las sensaciones de la mano crezcan dentro de la piel del pecho, de manera que, al tocar esa piel, el paciente siente que le tocan la mano", agregaron.
Actualmente, los pacientes necesitan mirar la prótesis para saber cuándo han tocado algo y con qué intensidad lo están apretando. Con este nuevo método, en el que hay sensores en la mano prostética, el paciente puede sentir con cuánta fuerza está tocando o apretando algo e incluso qué tan caliente está. Los sensores envían la información a la piel del pecho y el paciente siente la presión y la temperatura en la mano.
Lancet 2007;369:371-380