Las mujeres que conciben por técnicas de fertilización in vitro (FIV) se sienten igual o más felices en los últimos meses del embarazo que las mujeres que engendran un hijo de forma natural, según señala un estudio de la Hebrew University (Israel) publicado en la revista “Fertility and Sterility”.
"Los estudios siempre habían concluido que las embarazadas por técnicas de FIV sentían más ansiedad y pasaban peores momentos", aseguró la Dra. Marsha Kaitz, autora principal del trabajo, "aseveración que desmiente completamente mi investigación. Las mujeres que entrevisté tenían una actitud realmente positiva".
Tratar de concebir por FIV es bastante estresante para las mujeres, pero existe poca información sobre cómo sobrellevan emocionalmente el embarazo una vez logrado. Los estudios previos a este respecto evaluaron el ánimo de las mujeres mediante listas de control, lo que, como indicaron las autoras, dificulta el análisis de la experiencia emociona. "Es difícil registrar en escalas convencionales los tipos de sentimientos que tenemos como madres", indicó la Dra. Kaitz.
Para describir mejor esas emociones, las investigadoras realizaron entrevistas en profundidad sobre los estados de ánimo individuales con respecto al bebé por venir y el rol de esposa a 30 embarazadas que habían concebido mediante FIV y a 30 mujeres con embarazos de origen natural. Las entrevistas se hicieron entre las semanas 30 y 31 de gestación.
Las investigadoras transcribieron todos los diálogos -hasta 50 páginas cada uno-, los analizaron frase por frase y etiquetaron cada término emocional que usaron las entrevistadas como positivo o negativo. Posteriormente, establecieron una correspondencia entre esos términos para asignarle a cada mujer una calificación de positividad, negatividad y emoción total.
Las autoras hallaron que las mujeres con embarazos por FIV mencionaron menos sentimientos negativos y mostraron un estado de ánimo más positivo hacia ellas mismas, su bebé y su pareja. Además, las mujeres que necesitaron dos o tres ciclos de FIV para concebir mostraron sentimientos más positivos que las que lograron el embarazo con el primer intento.
Fertility and Sterility 2007;87:1306-1313