"Neovasos"

Implantan vasos artificiales

Se obtienen a partir de las células de los mismos pacientes.

En el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento

Investigadores argentinos, en asociación con una empresa de ingeniería de tejidos norteamericana, publicaron en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine la noticia de haber sido los primeros en implantar en seres humanos vasos sanguíneos artificiales creados a partir de células de la piel y de los vasos de los mismos pacientes.

La experiencia fue realizada en seis pacientes renales que debían someterse periódicamente a hemodiálisis, un tratamiento que progresivamente daña los vasos sanguíneos que se conectan a la máquina que filtra la sangre. En estos pacientes, los implantes se colocaron justamente en reemplazo de esos vasos dañados.

"Nuestra preocupación era si estos nuevos vasos iban a resistir tres punciones semanales como las que recibían estos pacientes -comentó a LA NACION el doctor Luis M. de la Fuente, director del Instituto de Cardiología Intervencionista del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento-. Y la verdad es que resistieron muy bien."

Tanto es así que la primera paciente en la que se realizó el implante pudo seguir recibiendo hemodiálisis durante el año que pasó hasta que accedió finalmente a un trasplante de riñón.

El siguiente paso, contó el doctor De la Fuente, será probar estas "neoarterias" en pacientes con enfermedad vascular periférica, cuyos vasos sanguíneos de las piernas se encuentran dañados por la aterosclerosis. "Tenemos la aprobación [de la Anmat y del Incucai] para realizar los implantes en las arterias de los miembros inferiores, y algunos pacientes se están preparando para ser intervenidos el mes que viene", dijo De la Fuente.

Vasos a medida

¿Cómo se obtienen los vasos sanguíneos artificiales? "Tomamos una pequeña muestra de piel de la palma de la mano del paciente y la purificamos para obtener células llamadas fibroblastos, y lo mismo hacemos con las células del endotelio [pared interna de los vasos sanguíneos]", explicó Todd McAllister, de Cytograft, la empresa californiana que posee la patente de esta "neoarteria".

Luego, las células de piel son cultivadas entre 6 y 8 meses sobre una superficie plana; después se enrolla la capa de células en una matriz que le da la forma tubular, para finalmente colocar en su interior las células endoteliales.

"Se pueden obtener arterias de distintos tamaños", agregó el doctor de la Fuente. Un beneficio extra es que al ser de células del mismo paciente, no generan rechazo.

Sebastián Rios


Crean vasos sanguíneos y los implantan al paciente

Lo hicieron en el laboratorio a partir de un pedacito de piel de un enfermo.

Por: Clarín.com

Una de las más prestigiosas revistas de medicina acaba de publicar que científicos norteamericanos crearon vasos sanguíneos en el laboratorio a partir de un pedacito de piel de un paciente, y los implantaron luego de modo de restaurar el flujo sanguíneo en las venas y arterias dañadas de esta persona.

Según indicaron los investigadores en la última edición de "The New England Journal of Medicine", es la primera vez que vasos sanguíneos creados íntegramente a partir del propio tejido de un paciente son utilizados para este propósito.

Esta publicación revalida lo publicado por Clarín el 23 de noviembre de 2005, donde se informaba de la exitosa experiencia de esta técnica en dos pacientes argentinos.

La firma Cytograft Tissue Engineering, de Novato, California, fue la que creó estos vasos, en un proceso que demanda entre seis y nueve meses. Como derivan de las propias células del paciente, eliminan la necesidad de administrar medicamentos para el rechazo. Y como estos vasos están desprovistos de todo material sintético o armazón, no tienen posibilidades de sufrir las complicaciones habituales.

Médicos argentinos realizaron ya las primeras pruebas con estos nuevos vasos en seis pacientes. Y desde que se presentó el primer informe ya se realizaron dos implantes más, según precisó el Dr. Todd McAllister de Cytograft.

El seguimiento más prolongado a estos pacientes duró 13 meses. Cytograft asegura que estos vasos son promisorios para todos aquellos pacientes con vasos sanguíneos dañados como consecuencia de la diabetes, la arterioesclerosis, los defectos congénitos y otros problemas. El equipo aclaró de todos modos que se necesitará realizar un control durante un período mucho más extenso antes de que su uso se generalice.

"Este técnica tiene un gran potencial dentro del campo quirúrgico vascular" aseguró el Dr. Toshiharu Shinoka, que dirige operaciones cardiovasculares pediátricas en Yale y piensa realizar estudios conjuntos con Cytograft sobre los nuevos vasos. Shinoka calificó a esta técnica como un avance respecto de la que él utilizó en niños japoneses.

Médicos no relacionados con la compañía coincidieron en la importancia de la nueva técnica. "Uno de los beneficios potenciales es servir de ayuda para todos aquellos niños y criaturas con defectos cardíacos congénitos" adelantó el Dr. Deepak Srivastava, del Instituto Gladstone de Enfer medades Cardiovasculares en la Universidad de California.

Como es habitual para este tipo de tratamientos, los médicos cortaron una arteria y una vena en el antebrazo y los unieron en una conexión conocida como goteadero, que permite tener acceso para los repetidos pinchazos de aguja necesarios para conectar a un paciente a una máquina de diálisis.

El Dr. Sergio Garrido, cirujano vascular que trabaja en Buenos Aires, dijo haber implantado los vasos de Cytograft en el antebrazo con anestesia general, en una zona distinta al goteadero defectuoso. El procedimiento, según informó, demandó entre 60 y 90 minutos. 


El Mundo, Madrid
INGENIERÍA TISULAR
Venas de laboratorio

Esta técnica se ha probado en 10 pacientes sometidos a hemodiálisis
Sus resultados son prometedores para pacientes diabéticos o coronarios

CRISTINA G. LUCIO

MADRID.- Convertir células de la piel en vasos sanguíneos e implantarlos en el propio cuerpo sin que el organismo note la diferencia. Suena casi a ciencia ficción, pero los resultados preliminares de un estudio realizado por científicos estadounidenses y argentinos muestran que es posible.

Este equipo ha conseguido crear por primera vez arterias y venas a partir del tejido de la dermis de un individuo de forma exclusiva, sin utilizar ningún material sintético, y las han colocado en el organismo con éxito, según explican los directores del proyecto en la revista 'The New England Journal of Medicine'.

De momento, la técnica se ha probado de forma experimental en apenas una decena de personas, aunque sus creadores remarcan que sus resultados son prometedores.

Podría ayudar en el futuro a pacientes coronarios, diabéticos o con cardiopatías congénitas porque permite sustituir un vaso dañado u obstruido por un nuevo conducto completamente sano. Además, se elimina el problema del rechazo que a veces se produce con implantes artificiales, ya que el 100% del nuevo tejido se genera con células del propio paciente.

La creadora de estos 'neovasos', como los denominan sus artífices, es la empresa californiana Cytograft Tissue Engineering.

"Producir vasos sanguíneos completamente biológicos que puedan soportar la presión arterial es un hito importante que se ha escapado a la ingeniería tisular cardiovascular durante 25 años", explica a elmundo.es Nicolas L'Hereux, director científico de la compañía estadounidense.

"Nuestra tecnología ofrece una perspectiva completamente nueva en este área demostrando que el viejo dogma que afirmaba que es necesario incluir biomateriales sintéticos para producir tejidos y órganos no es cierto", añade.

Un equipo de cardiólogos argentinos ha sido el primero en probar la eficacia de esta técnica en humanos. Sus resultados son satisfactorios.

"Estamos muy conformes. Se trata de un primer paso muy importante para un gran número de pacientes para los que, hoy en día, muchas veces uno no tiene nada que ofrecer", explica, vía telefónica, Luis de la Fuente, cardiólogo del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, quien ha dirigido la investigación.

Pacientes con problemas renales

Su equipo evaluó, en un primer momento, la validez de la técnica en un grupo de 10 personas con problemas renales que necesitaban someterse a diálisis alrededor de tres veces a la semana y presentaban complicaciones para recibir este tratamiento.

Generalmente, a este tipo de pacientes se les realiza una intervención para intercomunicar una arteria y una vena que circulan por el antebrazo. Este nexo se utiliza para conectar al enfermo a la máquina de diálisis a través de punciones, pero los pinchazos constantes pueden provocar algún problema o infección en la zona, por lo que a veces es necesario repetir la intervención.

Sin embargo, en este caso, en vez de volver a operar, los investigadores quisieron comprobar cómo se comportaban los 'neovasos'.

A través de anestesia general, introdujeron un conducto de aproximadamente seis milímetros de diámetro en cada paciente y realizaron un seguimiento de su evolución a través de técnicas de imagen.

De momento, tienen datos de seis de los participantes, aunque no cuentan con mucha información sobre su evolución. Los análisis de una paciente que estuvo 13 meses con el 'neovaso' sin ningún problema antes de recibir un trasplante de riñón son sus referencias a más largo plazo.

"En nuestros análisis hemos encontrado evidencias de que ha funcionado como un vaso sanguíneo natural", explica de De la Fuente. "Y eso teniendo en cuenta que los sometimos a un test muy duro, ya que cada paciente recibió cientos de punciones para recibir la diálisis", añade.

El futuro

El siguiente paso de la investigación se realizará en pacientes con problemas de circulación en las extremidades inferiores, según explica este especialista que no puede evitar pensar en el futuro.

"El tiempo irá dando las indicaciones para las que la técnica puede ser útil, pero se adivina como importante para mucha gente con diabetes o enfermedad isquémica". Los diabéticos con graves complicaciones o las personas que sufren una cardiopatía congénita son otros de los grupos de pacientes que este experto cita como potenciales.

"También estamos buscando su uso pediátrico, donde creemos que un injerto completamente biológico podría proporcionar grandes ventajas", apunta L'Hereux. "De hecho, el uso de materiales sintéticos en la cirugía pediátrica es problemático porque los injertos no pueden crecer con el niño y se necesita repetir las operación a lo largo del desarrollo del pequeño. En contraste, creemos que un implante completamente biológico podría crecer con el pequeño", aclara.

Cómo se genera un 'neovaso'

Para generar un 'neovaso' es necesario realizar una pequeña incisión en el dorso de la mano del paciente para extraer tejido del tamaño de un lunar con células de la dermis y un pedazo de vena que circula por la zona.

De la piel, se extraen los fibroblastos, el tejido de sostén, y se colocan en una placa de forma cilíndrica donde se van enrollando y cultivando durante seis meses.

Por otra parte, de la vena se extraen células endoteliales que se implantan sobre los fibroblastos unos ocho días antes de que el conjunto esté listo.

"Se arma como si fuera un cigarro y podemos conseguir que tenga diferentes tamaños", explica De la Fuente.

"El resultado es prácticamente un nuevo vaso, como si fuera natural, que es capaz de tolerar la misma tensión que una arteria y tiene la misma resistencia que una vena", aclara. "Es solo el primer paso, pero tiene mucho futuro", concluye.

Imagen de un 'neovaso' (Cortesía de Cytograft Tissue Engineering, Inc.)