Los riesgos para la salud

Cenizas volcánicas

Las cenizas no son tóxicas pero son irrtantes de las vías respiratorias.

Por: Clarín.com

La exposición a las partículas despedidas por un volcán puede causar problemas respiratorios crónicos, dependiendo de su composición, el tiempo de exposición y otros factores como la susceptibilidad.

Desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Humano se indica que las cenizas no son tóxicas. Lo ha dicho la secretaria Romina Picolotti: se están haciendo mediciones cada dos horas "sobre los niveles de dióxido de azufre, monóxido de carbono y óxido de hidrógeno" y no son tóxicas.

Desde Chile, el vulcanólogo Luis Lara, del Servicio Nacional de Geología y Minería, dijo que se desconocía si las cenizas son tóxicas o no, al no tener precisión sobre la composición química de los gases. Pero igual coincidió con el diagnóstico: "No son especialmente tóxicas por su composición, sino que son dañinas por su carácter de partículas, porque erosionan las vías aéreas y la piel. Tienen un efecto más mecánico que tóxico."

Víctor Ramos, geólogo de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, explica que las cenizas de este volcán "son muy abrasivas, contienen trizas, que son vidrios muy pequeños pero angulosos; así, al respirarlos, pueden afectar la garganta, las vías respiratorias y hasta los pulmones. La solución para que no hagan daño es no respirar abiertamente sino cubrirse la boca y nariz con un paño mojado, para que allí frenen las cenizas. Y mantener los hogares cerrados".

¿Cómo repercute sobre el organismo? El doctor Daniel Pérez Chada, jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral, no tiene dudas de que las cenizas son "nocivas". Dijo que "la aspiración de cenizas aumenta los síntomas y eleva el riesgo de desencadenar crisis asmáticas" en quienes sufren complicaciones respiratorias como asma o bronquitis crónica.

Pérez Chada recordó un trabajo realizado por los doctores Gustavo Zabert y Miguel Bergna, de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, en la que se habla de las consecuencias de las emanaciones volcánicas.

El daño que causan está en relación con el tamaño, sus propiedades físicas y estructura química, así como la magnitud de la exposición y de la dosis depositada. "El tamaño afecta el sitio de depósito de la vía aérea por sedimentación; los otros dos, la posibilidad de producir efectos sobre la salud respiratoria." Distinguen tres tipos de consecuencias. A corto plazo, sobre las vías respiratorias altas, se manifiesta como irritación, ardor ocular o nasal, conjuntivitis, sequedad. A mediano plazo -indica este estudio- "se ha demostrado el aumento de síntomas pulmonares y deterioro de la función pulmonar". A largo plazo, tendría como consecuencias fibrosis pulmonar o silicosis.

Afecciones para los animales

La ceniza volcánica también afecta a los animales. "La pastura está tapada por la ceniza. A los animales que la mastican les hace mal a la dentadura porque, al ser abrasiva, la ceniza les desgasta los dientes y les causa lastimaduras internas. A la larga hace que los animales no coman", dijo a Clarín el geólogo Víctor Ramos (Ciencias Exactas, UBA). Y agregó que en un tiempo tal vez no sea todo negativo: "Las cenizas tienen minerales. Con las lluvias actuarán como fertilizantes."


Paciencia y barbijo
Eduardo San Pedro

Ahora que no se puede fumar en casi ninguna parte, una serie de fenómenos condenan a los argentinos a ser fumadores pasivos. Pero no de tabaco. De humo de pastizales y de cenizas de volcán. Sin contar con las clásicas humaredas de los caños de escape y los malos olores de la ciudad llamada, paradójica- mente, de los Buenos Aires. Lo peor del caso es que no hay a quién reclamarle. ¿Hay alguna dependencia para protestar por la erupción de un volcán extranjero? ¿Hay alguna oficina capaz de parar la quema de los campos en tiempo y forma? ¿Quién detiene a los que impiadosamente queman aceite por las calles? Nadie. Paciencia, amigo.