El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciará hoy el levantamiento de las restricciones establecidas por el anterior inquilino de la Casa Blanca, George W. Bush, contra la financiación federal para el desarrollo de estudios con células madre y ha establecido un plazo de cuatro meses para que los Institutos Nacionales de Salud (NIH) elaboren una nueva reglamentación al respecto.
Los NIH serán los organismos encargados de decidir la legalidad (y ética) de la financiación con dinero público de los estudios con células madre procedentes de embriones, aseguró el Dr. Harold Varmus, consejero científico de los Institutos.
Investigadores y abogados han sido invitados a una ceremonia que tendrá lugar hoy en la Casa Blanca y en la que el presidente norteamericano hará el anuncio, ha señalado la directora del Consejo de Política Interna, Melody Barnes. Además, Obama firmará en un documento su compromiso para “restablecer la integridad científica en las decisiones gubernamentales que se tomen –añadió Barnes–. Obama cree que con su firma va a seguir cumpliendo las promesas realizadas durante los más de veinte meses de campaña. El presidente considera que es particularmente importante firmar este memorando para devolver la ciencia y la tecnología al corazón de los objetivos nacionales”.
George W. Bush: Religión vs. Ciencia
Bush había sido acusado por políticos y científicos de tomar decisiones en el campo de la ciencia influidas en sus creencias religiosas. Un ejemplo que no sólo se cumplía en el caso de la investigación sobre células madre embrionarias, sino en otros aspectos como el cambio climático. Además, Barnes señaló que al levantar las restricciones para la financiación de estas investigaciones, se ayudará a crear más puestos de trabajo y se reforzará el sistema sanitario.
El Dr. Varmus, por su parte, aseguró que Obama concederá 120 días a los NIH para que establezcan un marco de trabajo para la utilización de fondos gubernamentales para trabajar con células madre embrionarias de origen humano.
La conocida como ‘Enmienda Dickey’ limita en la actualidad el uso de dinero público para el desarrollo de este tipo de investigaciones, lo que implica que las investigaciones financiadas por el Gobierno sólo pueden llevarse a cabo si las células tienen un origen distinto de los embriones humanos.
Los partidarios de estas investigaciones aseguran que las células madres embrionarias podrían suponer una revolución en la medicina actual, posibilitando, entre otras cosas, la regeneración de lesiones severas en la espina dorsal, la restauración de los tejidos destruidos por la diabetes o la regeneración de células del cerebro afectadas por la enfermedad de Parkinson.
Obama proclama el fin de las trabas ideológicas a la ciencia
El presidente revoca la prohibición de financiar ensayos con células embrionarias.
DAVID ALANDETE - Washington
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ayer que el fin de la prohibición de financiar con fondos públicos federales la investigación con células madre embrionarias es una prueba de que, a partir de ahora, las decisiones científicas de la Casa Blanca se tomarán sobre la base de criterios objetivos y no atendiendo a razones políticas, ideológicas o religiosas. "Nos aseguraremos de que en esta Administración basemos nuestras decisiones en la ciencia más rigurosa; de que elijamos a los asesores según sus credenciales y experiencia, y no por su afiliación política o ideología, y de que seamos sinceros y honestos con la ciudadanía sobre qué ciencia está tras nuestras decisiones", dijo.
Obama firmó un memorando en el que garantiza la independencia y rigor en la financiación pública de los experimentos. Entre sus directrices, destaca que "los representantes políticos no deberían suprimir o alterar descubrimientos o conclusiones científicas o tecnológicas" basándose en sus ideas o creencias.
Para cumplir con este nuevo espíritu, Obama introdujo ayer su primera gran reforma en materia científica, al permitir por decreto que el Gobierno federal vuelva a destinar dinero a los centros que estén experimentando con células madre obtenidas de embriones, capaces de diferenciarse en todos los tejidos y de llegar a formar todas las variantes celulares de un ser humano adulto.
La prohibición la impuso en 2001 el ex presidente George Bush que, fiel a su fe evangélica, creía que estos experimentos atentaban contra una vida humana. En realidad, la decisión fue más una congelación de fondos, ya que el Gobierno siguió dando dinero a los proyectos que se habían aprobado antes de la llegada de Bush al poder. En 2008, por ejemplo, se concedieron 88 millones de dólares (69 millones de euros) a estos trabajos.
Ayer, Obama abrió la puerta para que la financiación aumente exponencialmente. "En años recientes, en el campo de la investigación con células madre, en lugar de buscar nuevos avances, nuestro Gobierno nos ha forzado a escoger, en un dilema que yo creo que es falso, entre ciencia rigurosa y valores morales. Ambos no son irreconciliables", dijo.
Según la comunidad médica, la investigación con células madre embrionarias puede llevar a un tratamiento de enfermedades como el alzhéimer, el párkinson o la diabetes. Un experimento en marcha en EE UU ha recibido ya permiso del Gobierno federal para inyectar este tipo de células en pacientes paralizados por lesiones medulares, un tratamiento que ha dado resultados esperanzadores en ratones.
Sin embargo, una parte del Congreso estadounidense ha emprendido ya una campaña para desprestigiar la nueva dirección científica de Obama. "La investigación con células madre embrionarias no ha tratado o proporcionado cura alguna para ningún paciente humano", decía un comunicado interno difundido ayer entre los republicanos de la Cámara de Representantes. "La ciencia ha eliminado cualquier necesidad que hubiera de investigar con células madre embrionarias", afirman relación con el trabajo hecho en 2007 en las universidades de Wisconsin-Madison y de Kioto (Japón), que lograron crear células humanas pluripotentes a partir de células adultas.
Recordando que recientemente la Casa Blanca permitió a las organizaciones de ayuda humanitaria de EE UU volver a conceder dinero público a clínicas e instituciones que aconsejen a las mujeres sobre métodos anticonceptivos y abortos, tras este nuevo decreto la bancada republicana de la Cámara de Representantes ya ha comenzado a calificar a Obama como "el presidente del aborto".
La reacción del Vaticano no se hizo esperar, y en el diario de la Santa Sede, L''Osservatore Romano, recuerda que "el reconocimiento de la dignidad personal debe ser extendido a todas las fases de la existencia del ser humano", informa Miguel Mora.
En esa línea, la Conferencia de Obispos estadounidense calificó además la decisión del presidente Obama como "una triste victoria de la política sobre la ciencia y la ética".
El legado de Bush
- En 2001, el presidente norteamericano GeorgeW. Bush prohibió conceder fondos públicos a los investigadores que quisieran obtener nuevas líneas de células madre embrionarias.
- La decisión tenía una excepción: los que trabajaban con el material biológico obtenido antes de la ley. Se calcula que entonces había una veintena de líneas celulares de origen embrionario, aunque más tarde se comprobó que la mayoría eran defectuosas.
- La medida iba en línea con otra tomada por Bush al principio de su mandato: no subvencionar a ONG que promovieran el aborto como parte de la promoción de salud de la mujer (la llamada Declaración de México). También ha sido revocada.