Entre los mayores de 50 años

Hay una rotura de cadera cada 24 minutos

Las caídas y el debilitamiento óseo son las principales causas.

Fuente: La Nación

Fabiola Czubaj

Si pudo levantarse de la cama sin sentir mareos, sentarse en la silla de la cocina para desayunar y pararse sin dificultad para ir a buscar este diario a la puerta, levantarlo del piso y volver a la silla para leerlo, es muy probable que su riesgo de sufrir una caída y una fractura de la muñeca, la cadera o la columna sea bastante bajo. Especialmente si es mujer.

También es un buen indicador de que aún está a tiempo de prevenir fracturas, que a partir de los 45 años son la principal consecuencia de la osteoporosis, enfermedad que debilita los huesos.

Ayer, la Sociedad Argentina de Osteoporosis (SAO) informó que cada año se registran en la Argentina más de 21.700 lesiones de ese tipo en mayores de 50 años. Es decir, hay una fractura de cadera cada 24 minutos.

"Hay varios factores de riesgo asociados con la probabilidad de sufrir una caída y una fractura. Pero al-

go tan simple como preguntarle a una persona si leyó el diario revela cuál es su conexión con el entorno y su estado de salud cognitiva. Levantarse de una silla sin apoyabrazos y caminar, también refleja que su riesgo de perder el equilibrio y caerse es menor", explicó el doctor José Zanchetta, integrante del Comité Directivo de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés).

"Se estima que, después de la menopausia, una de cada tres mujeres tendrá osteoporosis, que al dejar a los huesos en estado de fragilidad, aumenta el riesgo de fracturas. Para reducirlo, es importante crear un entorno seguro, libre de obstáculos al caminar y no descuidar nunca la actividad física, como también el consumo de calcio y de vitamina D", agregó el especialista durante una conferencia de prensa por el Día Mundial de la Osteoporosis, que se conmemora hoy e invita a la población adulta y adulta mayor a reducir el riesgo de caídas.

Es que obstáculos hogareños tan comunes como los felpudos o las alfombras sueltas, la poca iluminación de los ambientes o los cables fuera de lugar, y también hábitos peligrosos como caminar por la casa en medias o chinelas, siguen entre las principales causas de la pérdida del equilibrio. Sobre todo, a partir de los 60.

Tres estudios locales sobre las características de las caídas en los adultos en los últimos 20 años revelan que la fractura de cadera es más frecuente a los 80 y que causa la muerte de 8300 personas por año debido a que la inmovilidad que produce la lesión puede generar o agravar problemas de salud, como las infecciones, el infarto o el tromboembolismo pulmonar, entre otros.

"Observamos que la edad promedio en la que ocurren las fracturas es a los 80 y que son más frecuentes en las mujeres que en los hombres (4 mujeres por cada hombre). El 62% tuvo caídas previas y el 67% estaba solo al momento de caerse. En las ciudades ocurre el triple de fracturas que en el campo", detalló el doctor Luis Somma, presidente de la SAO. Los estudios se realizaron en La Plata, Luján y Rosario.

Dado que en el estudio en Luján no se evaluaron los factores de riesgo, Somma atribuyó esa diferencia entre el campo y la ciudad a una hipótesis: "Suponemos que en las áreas rurales se ingiere más calcio porque el consumo de lácteos es mayor, se hace más actividad física y la población está más expuesta al sol, lo que aumenta los niveles de vitamina D en el organismo

En la ciudad santafecina, el estudio realizado este año sobre 898 pacientes mayores de 50 años aportó nuevos datos. Hombres y mujeres sufren una caída por causas distintas. En ellas predomina la pérdida del equilibrio, los tropiezos o los resbalones, especialmente en el baño o la cocina, mientras que en ellos prevalecen los motivos orgánicos, como el vértigo, la pérdida de conocimiento y la hipotensión, que los suele sorprender cuando están fuera de casa.

Hasta ahora, dijo a LA NACION el autor principal del estudio, se desconocen los motivos de esas diferencias. "Lo importante es que, en general, las caídas son marcadores del estado de salud de los pacientes y, muchas veces, los médicos no los exploramos lo suficiente", agregó el doctor Mario Morosano, docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario.

El estudio reveló además que 3 de cada 10 mujeres y 2 de cada 10 hombres se caen por lo menos una vez al año. Además de la cadera, las fracturas afectaron también las muñecas, los brazos y las vértebras.

A medida que pasan los años, explicaron los especialistas, se va perdiendo naturalmente la rapidez de la respuesta neuromuscular y, con eso, la posibilidad de recuperar de inmediato la pérdida del equilibrio al tropezar, resbalar o sufrir un mareo o una descompensación. "si el hueso no puede absorber la energía que produce la caída, se produce la fractura. No hay más secretos", indicó Zanchetta.

También con la edad disminuye la capacidad de absorción del intestino. Cuando eso pasa, gran parte del calcio que se ingiere a través de los alimentos puede eliminarse, como ocurre con otros nutrientes, por la orina y la materia fecal. Para contrarrestar el deterioro óseo, los especialistas recomendaron ingerir un promedio de 1000 miligramos de calcio diario, pero repartido en varios momentos del día para asegurar su absorción.

Por ejemplo, un litro de leche aporta 1000 miligramos de calcio; un yogur entero o descremado, 250 miligramos, y 100 gramos de queso port salud, 700 miligramos. En caso de no consumir lácteos, los especialistas recomendaron consultar con el médico. Pero eso no es todo: el ejercicio físico ayuda a mantener los reflejos, reforzar los músculos y mejorar el equilibrio.

Para conocer el riesgo de sufrir una fractura por osteoporosis a 10 años, la Organización Mundial de la Salud ofrece un test online ( www.shef.ac.uk/FRAX/tool_SP.jsp?locationValue=4 ) y la IOF propone conocer en 1 minuto cuánto calcio hay que ingerir para evitar fracturas ( www.iofbonehealth.org/latinoamerica/calculador-de-calcio.html?lang=es ).

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Los consejos

Tener una alimentación saludable , que incluya frutas y verduras frescas, y alimentos ricos en calcio.

Hacer actividad física con regularidad . Incluir ejercicios para mejorar el equilibrio, la fuerza y la postura. La SAO y la IOF recomiendan el Tai Chi, especialmente después de una caída, porque los movimientos ayudan a recuperar la estabilidad y el control del cuerpo.

Usar calzado con suela antideslizante y taco ancho, con buen apoyo.

Si usa anteojos , realice un control oftalmológico todos los años y si son bifocales o trifocales, preste atención al subir y bajar escaleras.

Consulte con el médico si siente mareos o disminución de la estabilidad.


La osteoporosis se agrava por el incumplimiento de las terapias

La detección y los fármacos formadores de hueso, claves para el tratamiento.

ELENA G. SEVILLANO / MARÍA R. SAHUQUILLO  -  Madrid 
 

Los huesos se vuelven más porosos, más frágiles. Tanto, que se quiebran con facilidad. Es la osteoporosis. Una enfermedad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha bautizado como la epidemia silenciosa. Afecta a más de 1,5 millones de personas en España, según la Sociedad Española de Reumatología (SER), pero no avisa. Los huesos van perdiendo densidad poco a poco, sin signos aparentes. En muchos casos, el primer síntoma es una fractura. A la que, si no se trata, seguirán más. Y el problema es ése, que muchos pacientes terminan por abandonar el tratamiento de una patología que, cuando se cura la primera rotura, no molesta. Los datos son claros, en España, uno de cada tres enfermos de osteoporosis no cumple su tratamiento, según una encuesta de la Fundación Internacional de Osteoporosis (FIO) en 13 países europeos. Y ese abandono provoca muchas recaídas.

El desconocimiento de la enfermedad, la duración del tratamiento, la complejidad e incomodidad de algunas terapias y el temor a los efectos secundarios hacen que muchos enfermos decidan no seguir adelante con la medicación. El 31% de los pacientes admite que no es regular en las tomas, según la encuesta. Otro 59% afirma que "no pasa nada" por saltarse una dosis. De media, los pacientes se olvidan de lo que les ha prescrito el médico a los 6,2 meses.

Pero los fármacos y su administración han avanzado mucho. "Algunos de los medicamentos que antes eran diarios ahora son semanales. Algunos, incluso mensuales", dice la presidenta de la Sociedad Española de Reumatología, Rosario García de Vicuña. Hay otro problema. La mayoría de los preparados evitan la salida de calcio del hueso y su destrucción. Sólo unos pocos forman hueso nuevo. Una línea en creciente desarrollo e investigación. Sobre todo en la creación de fármacos biológicos. Uno de ellos, el Denosumab (pendiente de aprobación), ha sido uno de los protagonistas del congreso del American College of Reumatology que se celebra en Filadelfia. "El hueso osteoporótico, además de perder mineral, se renueva poco, por eso estos fármacos que no impiden que se destruya más hueso sino que forman nuevo son tan importantes", dice García de Vicuña.

Se calcula que una de cada tres mujeres de más de 50 años tendrá fracturas a causa de la osteoporosis, un mal que afecta más a las mujeres por la influencia de los cambios hormonales durante la menopausia. Esta patología es, además, muy gravosa para los sistemas de salud. En Europa supone 36.000 millones de euros anuales. Un gasto que puede duplicarse dentro de 50 años.

Pero a pesar del avance de la enfermedad y del enorme gasto que provoca, la osteoporosis es una patología subestimada para la mayoría de los afectados. También lo era para Rosalía Prieto. Tenía 50 años cuando se la diagnosticaron. Se acababa de romper en una pequeña caída la pierna y la muñeca. "En cuanto me curé dejé de pensar en ello. Hasta la segunda rotura 24 meses después no comencé a creer que iba en serio", cuenta.

Pero sí es serio. Sobre todo para los ancianos. En ellos, la primera caída puede ser muy grave. Un 20% de los afectados fallece tras sufrir una fractura a causa de la osteoporosis, según la SER. La rotura les deja postrados en cama, agudiza otras patologías previas y muchas veces les obliga a pasar por el quirófano.

En esta población seguir el tratamiento es vital. Para evitar que se deje, se ha puesto en marcha OsteoLink en varios países de la UE. Un proyecto que llegará a España en 2010, y que mediante folletos, grupos de encuentro en Internet y actividades, busca fomentar la comunicación entre enfermo y médico. "La osteoporosis es una enfermedad crónica y asintomática. Los enfermos no siguen el tratamiento si no notan mejoría. No se ve el beneficio inmediato de quitar un dolor, por ejemplo. Se trata de prevenir", dice Manuel Díaz Curiel, presidente de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Oseas (FHOEMO) y médico en la Fundación Jiménez Díaz (Madrid). Y es que, el problema es hacer entender a los pacientes que el tratamiento es a largo plazo. Ahí es donde el proyecto OsteoLink puede ser efectivo. Se trata de paliar la falta de tiempo de los especialistas, "sobrecargados en la consulta", para que la comunicación entre médico y paciente mejore.

Diario El País, Madrid