Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las familias de los pacientes en estado crítico suelen adoptar una postura más optimista que los médicos, aun cuando se les informa un tiempo estimado de supervivencia.
Muchos expertos recomiendan que los profesionales usen estimaciones numéricas al hablar del posible tiempo de vida que le queda a un paciente, en lugar de dar información "cualitativa", como decirle a la familia que es "muy poco probable" que el ser querido pueda sobrevivir.
De modo que, para el nuevo estudio, los autores analizaron si los enfoques numérico o cualitativo de la comunicación tenían efectos distintos en las familias.
Para eso pidieron a 169 personas, familiares de pacientes internados en unidades de terapia intensiva (UTI), que miraran videos de un médico que hablaba con familiares sobre el pronóstico de un paciente crítico.
La mitad de los parientes vio un escenario hipotético, en el que el médico decía que era "poco probable" que el paciente sobreviviera o que era "muy probable" que muriera. También les decía que, si lograba vivir, quizás necesitaría oxígeno para respirar.
La otra mitad miró un video con el mismo escenario, pero el médico comunicaba que el paciente tenía un 10 por ciento de probabilidad de sobrevivir o un 90 por ciento de probabilidad de morir.
En ambos casos, los participantes se retiraron con una opinión más positiva del pronóstico que el que había indicado el médico.
"Lo más importante es que muchas familias no valoran la estimación del médico", dijo el doctor Douglas B. White, del Centro Médico de la University of Pittsburgh, en Pensilvania.
Los resultados, publicados en American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, sugirieron también que la comunicación efectiva con las familias no es sólo una cuestión de estimar numéricamente las posibilidades de supervivencia, sino también de hacerlo cualitativamente.
Pero eso no significa que la forma en que los médicos se comunican con las familias no sea importante, sino que los médicos de las UTI deben limitar la cantidad de información para no sumar carga a los familiares, dijo White.
La confianza es otra cuestión clave. Los médicos de las UTI no son los especialistas de cabecera de los pacientes o de sus familias, lo que implica que los familiares deben confiar en la opinión de un extraño.
Los participantes con menos confianza en los médicos tampoco estuvieron de acuerdo con el pronóstico del doctor en el video.
Los autores sugirieron que los familiares deberían tener en cuenta varios factores, además de la opinión del médico, cuando se trata de estimar la posibilidad de supervivencia de un ser querido.
En un estudio previo, el mismo equipo había observado que los familiares de los pacientes críticos en las UTI rara vez confiaban sólo en el pronóstico del médico.
A menudo consideraban sus percepciones de la fuerza y "la voluntad de vivir" del ser querido, así como también su capacidad previa de superar enfermedades y su propio nivel de optimismo, intuición y fe.
FUENTE: American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, online 10 de junio del 2010.