Por Rachael Myers Lowe
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las personas con sobrepeso podrían tentarse más frente a una pizza recién horneada, pero no necesariamente comerían más porciones si pudieran, de acuerdo a un nuevo estudio.
Danielle Ferriday, estudiante graduada de la University of Bristol, y su tutor, el doctor Jeffrey Brunstrom, examinaron si las personas con sobrepeso y con peso normal respondían distinto a las "señales de la comida" y, de ser así, cómo la mente traducía los distintos niveles del "deseo de comer".
"Todos necesitamos alimentarnos y nos cruzamos con una gran cantidad de señales asociadas con la comida día a día", dijo Ferriday a Reuters Health.
La autora, que reunió a 52 mujeres con peso normal y a otras 52 con sobrepeso, expuso a las participantes al aroma y la presencia de una pizza. Luego midió la cantidad de saliva que fabricaban y cuáles eran sus respuestas psicológicas.
Las mujeres sin sobrepeso no salivaron demasiado al ver y oler la pizza, pero las que tenían sobrepeso crearon un tercio más de saliva de lo habitual y sintieron más deseo de comer, según una escala estandarizada.
Sin embargo, no comieron más, aun tras conocer que podían hacerlo a gusto.
Eso significa que las personas con sobrepeso no necesariamente comen más cuando se sientan a la mesa, pero, dada su mayor sensibilidad a las señales de la comida, la mesa las atrae con más frecuencia que a las mujeres con peso normal.
"Esto podría ser muy importante porque esa sensibilidad induciría a comer más entre las comidas" y a tener otros malos hábitos alimentarios "asociados con un mayor consumo de calorías, sobrepeso y aumento del peso", escribió el equipo en International Journal of Obesity.
En el estudio participaron sólo mujeres, pero Ferriday también sospecha "que los resultados se aplicarían también a los hombres".
FUENTE: International Journal of Obesity, online 15 de junio del 2010.