Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Aunque los problemas de salud "del primer mundo", como la obesidad y las cardiopatías, están abriéndose paso en los países en desarrollo, un nuevo estudio revela que se concentran principalmente en las clases media y alta, mientras los pobres siguen mal nutridos y con bajo peso.
En la década anterior, los científicos advirtieron que el exceso de grasa y los problemas de salud asociados, como la diabetes y la enfermedad cardíaca, están creciendo en las naciones de bajos recursos.
Un estudio a siete años, por ejemplo, halló recientemente que las tasas de obesidad abdominal, hipertensión y diabetes crecieron de manera sostenida en los adultos jóvenes y urbanos de India.
También aumentó la brecha social dentro de los países en desarrollo: la población más rica y con mayor nivel educativo empezó a engordar, mientras que la población pobre se mantuvo delgada hasta límites considerados de riesgo.
Para determinar si esa brecha se está achicando, los autores del nuevo estudio analizaron el índice de masa corporal (IMC) de más de 547.000 mujeres de 37 países de ingresos medios y bajos de Asia, Africa y Sudamérica.
El IMC es una medición del peso en relación con la altura que permite determinar los niveles de obesidad y sobrepeso.
A unas 200.000 participantes se las entrevistó y pesó entre 1991 y el 2003, mientras que al resto se las examinó entre 1998 y el 2008.
En la mayoría de los países, el porcentaje de mujeres con sobrepeso y obesidad creció anualmente. Pero esta tendencia tuvo una clara división según los niveles de ingresos.
Las mujeres más ricas tenían un IMC promedio más alto, un patrón que no varió en el tiempo. Y mientras que también creció la cantidad de mujeres con sobrepeso, la tendencia fue menor que en la clase alta y media.
En todos los países, el 18 por ciento de las mujeres más pobres (el 20 por ciento inferior de la escala, según los ingresos) tenía sobrepeso en la segunda parte del relevamiento, comparado con el 45 por ciento del grupo más acomodado.
Básicamente, "los pobres se mantienen delgados", escribe el equipo en American Journal of Clinical Nutrition.
"No quiero minimizar el problema de la obesidad", dijo el autor principal del estudio, S.V. Subramanian, profesor de salud poblacional y geografía de la Universidad de Harvard.
Aun así, "necesitamos sumar información al debate" sobre el aumento del sobrepeso en el mundo en desarrollo.
En muchos países pobres, los alimentos siguen siendo muy costosos. Y los ciudadanos más empobrecidos, según señaló el equipo de Subramanian, simplemente no pueden comprarlos y así aumentar las calorías que consumen.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 12 de octubre del 2011