Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un panel de expertos de Estados Unidos acaba de afirmar que no existe evidencia adecuada de que un electrocardiograma (ECG) ayude a los médicos a predecir mejor el riesgo cardíaco en personas sin síntomas que la evaluación habitual de factores como el tabaquismo, la presión y el colesterol.
La Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPTF por su sigla en inglés) desaconsejó utilizar un ECG para la pesquisa de personas con bajo riesgo cardíaco y aseguró que no existe información suficiente para diferenciar entre riesgo intermedio o alto.
"Quizás podría ayudar si contáramos con pruebas de que estudios como el ECG con o sin esfuerzo físico clasificaran mejor a los pacientes con alto riesgo" de desarrollar enfermedad coronaria, dijo la doctora Joy Melnikow, de la University of California, en Davis, y miembro de la USPTF.
"Podríamos intervenir más activamente con ese grupo de pacientes, que sería el que más podría beneficiarse", indicó a Reuters Health, aunque Melnikow dijo que hasta ahora no existen estudios que lo demuestren.
Por otro lado, la pesquisa de la población adulta sana tiene sus costos y sus posibles daños, según surge de la recomendación del panel publicada en Annals of Internal Medicine.
"La preocupación es que si a una persona tiene bajo riesgo de desarrollar enfermedad coronaria se le realiza uno de esos test y surge alguna anormalidad, sería altamente probable que se trate de un falso positivo", explicó Melnikow.
"Pero toda anormalidad, ya sea un falso positivo o un positivo verdadero, exige más test, que podrían tener algunos riesgos", añadió.
Mientras que los ECG son seguros, no invasivos y cuestan unos 50 dólares, los test de seguimiento incluyen desde un cateterismo cardíaco hasta estudios más intensivos y costosos.
Las nuevas recomendaciones actualizan las guías del 2004 de la USPTF, que incluían principios similares para la pesquisa de los adultos de bajo riesgo cardíaco.
La enfermedad coronaria causa una de cada cuatro muertes en Estados Unidos, según estiman los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés). La enfermedad, que ocurre por la acumulación de placa en las arterias que le suministran sangre al corazón, provocó 400.000 muertes estadounidenses en el 2008.
La doctora Rita Redberg, cardióloga de la University of California, en San Francisco, y editora de Archives of Internal Medicine, señaló que etiquetar a una persona con enfermedad cardíaca cuando no tiene síntomas también es un problema y otro riesgo de la pesquisa en adultos sanos.
"Si una persona se siente bien y no tiene enfermedad coronaria y el médico le sugiere hacerse un ECG en reposo o con esfuerzo, lo mejor es conversar sobre los beneficios de hacer ese test", dijo Redberg, que no participó en la redacción de la nueva recomendación. "Este documento está sugiriendo que no existiría beneficio alguno", agregó.
Melnikow recomendó que las personas preocupadas por su salud cardíaca conversen con el médico sobre alimentación, estilo de vida y antecedentes familiares.
El médico puede utilizar una calculadora de riesgo para determinar la posibilidad de desarrollar enfermedad coronaria y realizar el tratamiento adecuado.
FUENTE: Annals of Internal Medicine, online 30 de julio del 2012