Por Kate Kelland
LONDRES (Reuters) - La edad del padre, no de la madre, cuando un bebé es concebido es el factor único de riesgo más importante para transmitir nuevas mutaciones genéticas a los niños y podría explicar por qué los niveles de autismo infantil están aumentando, dijeron científicos el miércoles.
En un estudio que desafía las convenciones, los investigadores secuenciaron los genomas de 78 familias islandesas con niños diganosticados con autismo o esquizofrenia y hallaron que la edad del padre era crucial para el riesgo genético de ese tipo de desórdenes.
"La sabiduría convencional ha culpado de los desórdenes del desarrollo de los niños a la edad de las madres", dijo Kari Stefansson, presidente ejecutivo de la firma privada deCODE Genetics en Reikiavik, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista Nature.
"(Pero) todos nuestros resultados apuntan a la posibilidad de que a medida que el hombre envejece, el número de mutaciones hereditarias en su esperma se incrementa", agregó.
El investigador dijo que este aumento en mutaciones vinculadas a la edad incrementaba la posibilidad de que un niño pueda tener una mutación dañiña que podría llevar a condiciones como autismo y esquizofrenia.
"Es la edad del padre la que parece ser la culpable real", agregó.
El estudio halló un promedio de dos nuevas mutaciones genéticas en los hijos por cada año de aumento en la edad paterna, lo que significa que el número de mutaciones transmitidas por los padres se duplicaría cada 16,5 años a partir de la pubertad.
Sin embargo, no fue posible decir a qué edad esto podría volverse una preocupación para un hombre debido a que hay muchos otros factores involucrados en la salud de los hijos.
Las mujeres que conciben más tarde en la vida tienen mayor riesgo de tener bebés con síndrome de Down y otras anomalías cromosómicas inusuales, pero Stefansson dijo que su estudio mostraba que los hombres transmitían muchas más nuevas mutaciones genéticas a los niños que las mujeres.
Richard Sharpe, un profesor del Centro de Salud Reproductiva de la Universidad de Edimburgo que no estuvo involucrado en esta investigación, dijo que los resultados sugerían que los hombres deben reconocer que hay que pagar un precio por seguir siendo fértiles a una edad madura.
"El precio es pagado por sus hijos porque cuanto más grande es tu padre en la concepción mayor es el número de mutaciones genéticas que heredas de él", indicó. "En contraste, las mutaciones genéticas heredadas de tu madre no se ven afectadas por su edad en la concepción", agregó.
Los descubrimientos se hacen eco de los resultados de tres estudios estadounidenses publicados en abril, que hallaron que las mutaciones espontáneas podrían ocurrir en las células de esperma que elevaban el riesgo de autismo y que los padres tenían cuatro veces más posibilidades que las madres de transmitir estas mutaciones.