Un hombre al que se le habían trasplantado a comienzos de abril en Francia las dos manos y parte de la cara murió de un paro cardíaco durante una operación con la que se trataba de reparar una complicación derivada de los trasplantes.
El médico Laurent Lantiéri, uno de los que dirigió los trasplantes en París los pasados 4 y 5 de abril, explicó hoy a diversas emisoras de radio que el paciente falleció el pasado lunes de un paro cardíaco durante una intervención quirúrgica con la que se intentaba eliminar una infección que se le había declarado en el rostro. Lantieri señaló a France Info que todavía es prematuro avanzar las causas del fallecimiento, ya que aún no se tienen las conclusiones de la autopsia. Añadió que todas las biopsias habían mostrado que no hubo rechazo del trasplante y que tampoco se tenía constancia de problemas vasculares. Apuntó a que todo podría haberse desencadenado por un problema cardíaco.
El facultativo contó que el hombre había sufrido una infección unas semanas después de la operación en la que se le implantaron las dos manos y una parte del rostro. El trasplante se había decidido porque, a consecuencia de un accidente que había tenido en 2004, el paciente sufría graves secuelas que le impedían tener cualquier tipo de vida social.
Su caso fue el sexto de un trasplante de cara en el mundo -y la cuarta vez que se hacía en Francia-, pero la primera en la que además se trasplanaban las manos. Lantiéri insistió en que pese a la muerte, se ha puesto en evidencia que ese tipo de trasplante de rostro era posible en personas con quemaduras, ya que unas semanas después del injerto, los párpados tenían movilidad, algo que no se había logrado hasta ahora.
Primer trasplante completo de cara en Francia
Nunca antes se había injertado la zona de los párpados.
El sexto trasplante de cara practicado en el mundo hasta el momento ha sido también el más espectacular por un doble motivo, como ayer explicó el equipo de cirujanos franceses que intervino al paciente, de 30 años, durante el fin de semana pasado. Además del rostro, se injertaron las dos manos y parte de los antebrazos en una triple operación simultánea inédita. Sin embargo, hay otro aspecto aún más relevante. Como destaca el responsable de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, hasta ahora nadie se había atrevido con la parte del rostro que cubre los ojos. "Lo más complicado es la zona de los párpados, son tejidos blandos y si existe rechazo o una infección hay riesgo de perder la visión", explica Matesanz.
En este caso, al paciente, que se encuentra en coma inducido y evolucionando satisfactoriamente, se le injertó "toda la parte de arriba de la cara por encima de los labios: el cuero cabelludo, la nariz, las orejas, la frente y los párpados superiores e inferiores", subrayó ayer el cirujano Laurent Lantiéri, que estuvo al frente de la operación.
"El objetivo es la reintegración social del paciente, que recupere calidad de vida", indicó el especialista francés. En un año, podrá volver a trabajar y recuperar una "vida normal" después de las graves quemaduras que sufrió en un accidente en 2004 y que le habían aislado socialmente. "Ahora habrá que esperar unos seis meses para analizar cómo recupera la respuesta nerviosa", apuntó.
Lantiéri, que lleva ya tres intervenciones de rostro, fue el responsable de la parte de la cara junto con el doctor Jean-Paul Meningaud. Ambos son del hospital Henri Mondor de Creteil, a las afueras de París, donde tuvo lugar la operación. A cargo de los antebrazos estuvo otro especialista, también de la red sanitaria pública francesa, Christian Dumontier. En total, se movilizó un equipo sanitario de 40 personas que estuvo metido en el quirófano durante casi 30 horas.
Hace diez días, Lantiéri fue el responsable de otro trasplante de un hombre desfigurado por un disparo que obtuvo una nueva parte baja de la cara gracias a una donación. La primera intervención de Lantieri fue en enero de 2007 a un hombre con una enfermedad genética que le desfiguró los rasgos faciales.
En total, en Francia se han practicado cuatro operaciones de este tipo. Un médico de este país, Jean-Michel Dubernard, abrió el camino con el trasplante parcial practicado a Isabelle Dinoire, a la que el ataque de un perro le deformó la cara. Los otros dos casos han tenido lugar en China y los Estados Unidos.
En España, hay un trasplante en fase preeliminar que tramita la ONT y que prepara el cirujano valenciano Pedro Cavadas.