A partir de un reciente estudio, fueron analizados los datos provenientes de 96 pacientes que habían sido sometidos a una laringectomía en la Universidad de Minnesota e ingresaron al Centro Médico de Hennepin (Minneapolis, EE.UU.), para evaluar el beneficio de una punción traqueoesofágica primaria (TEP);. los pacientes fueron estratificados en dos: aquellos con TEP y aquellos sin TEP.
De acuerdo a los resultados recabados por los investigadores, no se observaron diferencias estadísticas en los índices de estenosis esofágica, estenosis estomal o falla de la herida sin fístula. Ninguno de los 33 pacientes que recibieron TEP primaria desarrollaron fístulas. El 52% de los sujetos con TEP primaria debieron utilizar una prótesis para el habla a largo plazo. Sólo 5 de 63 pacientes cuyas cirugías no incluyeron TEP primaria recibieron una TEP secundaria y sólo 2 mantuvieron las prótesis para el habla.
Cuando se realizó una TEP primaria, no existió un aumento de la morbilidad o de la incidencia de las complicaciones luego de una laringectomía. Los pacientes pueden mantener la forma inicial de la rehabilitación para el habla, incluso cuando esta se menos comprensible.
Sobre la base de estos hallazgos, los investigadores creen que la utilización de una punción como vía de entrada para la nutrición durante la curación de las heridas debe realizarse durante el período postoperatorio temprano.