By David Douglas
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un equipo de Australia y Reino Unido asegura que la estimulación del nervio pudendo en pacientes con síndrome de la cauda equina (SCE) completo seleccionados controla de manera efectiva la disfunción intestinal.
"El tratamiento de los síntomas del intestino y la vejiga en los pacientes con SCE completo es muy difícil y, a menudo, con malos resultados", dijo por correo electrónico el doctor Anil Thomas George.
"Nuestra experiencia con la estimulación del nervio pudendo en esos pacientes es muy promisoria y podría transformarse en un nuevo tratamiento para esos pacientes", agregó.
En Annals of Surgery, el equipo de George, del Hospital de St Mark, Harrow, publica que el manejo clínico suele combinar el cambio alimentario, la terapia conductual, laxantes, supositorios, enemas e irrigación rectal.
La estimulación del nervio sacro ayuda en los pacientes con SCE incompleto, pero no en aquellos con SCE completo.
La estimulación del nervio pudendo (ENP) se usa para controlar la disfunción urinaria en personas con disfunción de la médula espinal. En el estudio, los autores quisieron evaluarla en 13 pacientes con SCE completo.
Ocho pacientes padecían constipación, mientras que los cinco restantes tenían incontinencia urinaria. A todos se les realizó un tratamiento preliminar durante tres semanas con un generador de pulsos externo mediante un electrodo percutáneo.
Los síntomas disminuyeron un 50 por ciento o más en cinco pacientes con constipación y todos los pacientes con incontinencia. A ellos se les quitó la extensión percutánea y se les implantó un neuroestimulador permanente; se los controló durante unos 12 meses.
En el grupo con constipación, los valores de la escala de evaluación de la constipación de la Clínica de Cleveland bajaron de 17 a 10 y la sensación de evacuación incompleta se redujo del 94 al 30 por ciento. El esfuerzo durante la defecación disminuyó del 81 al 44 por ciento.
En el otro grupo, la incontinencia se redujo un 50 por ciento o más. Los valores en la escala de incontinencia de St Mark cayeron del 18 al 3,8. La capacidad de diferir la defecación aumentó de 2,2 a 11 minutos y la cantidad promedio de episodios de incontinencia bajó de 9,4 a 0,4 por semana.
Durante el seguimiento, el tratamiento perdió efectividad en un paciente por el desplazamiento del electrodo a los seis meses, mientras que en otro paciente hubo que extraer y volver a implantar el neuroestimulador por infección de la herida.
Para los autores, las limitaciones del estudio incluyen la reducida cantidad de pacientes y la falta de validación de los cuestionarios de incontinencia y constipación en pacientes con disfunción intestinal de origen neurológico.
De todos modos, los autores concluyen que el enfoque "mejoró significativamente (en el corto plazo) los síntomas y la calidad de vida de alrededor del 80 por ciento de los pacientes tratados".
FUENTE: http://bit.ly/15MzYVH