La necesidad de dormir ha constituido un misterio desde siempre. Ahora, un equipo del Instituto de Neurociencias de Estados Unidos, tras dos años de investigación, publica en "Nature" haber identificado dos genes sospechosos de esta necesidad tan cotidiana.
Se basa en estudios previos realizados con la mosca del vinagre, en los que se investigó qué genes están activados durante el sueño.
Se ha observado que, igual que en los mamíferos, si la mosca del vinagre no duerme, se muere. "La importancia del estudio deriva de que el sueño es una parte tan importante de la vida sin la ella moriríamos", explican los autores, añadiendo que "su importancia es tal que ha sobrevivido a lo largo de toda la evolución, pese a ser una conducta costosa, pues cuando los animales duermen no pueden cuidar a sus crías, buscar alimento y realizar otras muchas actividades biológicas vitales".
Además de comprobar que para la mosca del vinagre dormir es vital, también han identificado dos genes que desempeñan un papel importante en el sueño, pues si son eliminados o desactivados, el insecto no duerme y muere pocas horas después.
Estos dos genes de la mosca del vinagre también tienen sus equivalentes en el ser humano, comentan. Se sabe que uno de ellos está implicado en la regulación de nuestro ritmo circadiano, nuestro reloj interno, que nos envía señales para saber cuándo nos tenemos que dormir y cuándo nos tenemos que despertar.
"Durante años, la mayoría de científicos ha pensado que los mecanismos del sueño y del reloj interno eran independientes, si bien se ha considerado que unos influyen en los otros. Nuestros datos apuntan a una relación mucho más estrecha", escriben los investigadores.
El segundo gen está implicado en proteger al organismo frente al estrés. Cuando los científicos sometieron a las moscas a situaciones de estrés antes de deprivarlas de sueño, los insectos sobrevivieron.
Estos hallazgos, a juicio de los autores, amplían las posibilidades de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para trastornos del sueño, jet lag, etc. La siguiente fase de la investigación será estudiar los mecanismos por los cuales estos genes incrementan o protegen frente a los efectos mortales de la deprivación de sueño.
Webs Relacionadas
The Neurosciences Institute
http://www.nsi.edu/
Nature
http://www.nature.com/Nature/