Definición
El tortícolis puede definirse como la inclinación lateral de la cabeza y la rotación del mentón en sentido contrario. Constituye un signo clínico que se observa frecuentemente en el paciente pediátrico. Sus principales causas son:
1) Tortícolis muscular congénito.
2) Malformaciones de la unión cráneo-cervical y de la articulación atlanto-axoidea.
3) Tumoral: tumores de fosa posterior, raquídeos (medulares y extramedulares), osteoblastoma, osteoma osteoide.
4) Tortícolis paroxístico benigno.
5) Postraumática: lesión muscular, articular u ósea.
6) Ocular: estrabismo, ambliopía unilateral, nistagmo.
7) Infecciosa: amigdalitis, otitis, adenitis cervical, mastoiditis, celulitis, absceso retrofaríngeo, meningitis, encefalomielitis, osteomielitis vertebral, espondilo-discitis.
8) Inflamatoria: artritis crónica juvenil, miositis focal, polimiositis.
9) Otras causas: síndrome de Sandifer, tortícolis espasmódico, reacción adversa a los medicamentos.
Etiología
El tortícolis paroxístico benigno de la infancia es un trastorno funcional episódico que se muestra durante los primeros meses de la vida. El lactante inclina la cabeza hacia un lado durante varias horas o días. Durante el ataque el niño resiste el movimiento pasivo de la cabeza y no pierde la conciencia. Aparece de forma brusca y espontánea, sobre todo por las mañanas y cede espontáneamente. Estos cuadros recurren con una frecuencia variable y se van espaciando hasta que desaparecen a la edad de 2 ó 3 años. Es más frecuente en el sexo femenino.
El tortícolis paroxístico benigno de la infancia aparece entre las edades de 2 y 8 meses.
Este cuadro puede asociarse con palidez, vómitos, ataxia e irritabilidad, así como también con nistagmo, retrocollis, anomalías posturales del tronco y extensión de uno de los miembros inferiores. Los episodios recurrentes de tortícolis generalmente alternan de uno a otro lado.