Día Mundial de la Hipertensión Arterial

Hipertensos: 9 de cada 10 no están bien controlados

Muchos no están diagnosticados

Noticias médicas

/ Publicado el 14 de mayo de 2007

La hipertensión arterial es la afección más frecuente en Occidente. La padece el 30 por ciento de la población adulta y el 60% de los mayores de 65 años. Además, hay un elevadísimo grado de subdiagnóstico.

Para recordar a la comunidad los riesgos que presenta esta enfermedad, hoy se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial.

"Es una oportunidad inmejorable para contribuir a la concientización sobre la importancia de tomar los recaudos necesarios. Modificando el estilo de vida y siguiendo el tratamiento indicado por el especialista, éste es hoy uno de los factores de riesgo que podemos controlar con más facilidad", sostiene el Dr. Guillermo Fábregues, vicepresidente de la Fundación Cardiológica Argentina.

La hipertensión arterial consiste en el cambio de la estructura de la pared arterial. "Es asintomática, por lo que se la conoce como el asesino silencioso. No obstante, lo que realmente «mata» es la falta de información acerca la gravedad de este cuadro. Se calcula que un 70 por ciento de quienes la padecen no lo sabe. Entre los que sí son conscientes de su condición, sólo la mitad se hace ver por su especialista, pero muy pocos luego siguen el tratamiento", afirma Fábregues.

Se considera que una persona tiene hipertensión arterial cuando después de controles reiterados, su presión arterial es igual o mayor a 140/90 mm Hg o "14/9". Se la considera controlada cuando es menor o igual a 120/80 mm Hg o "12/8". "Es importante destacar que no se puede hacer el diagnóstico de hipertensión ni determinar su gravedad con una toma aislada", explica Fábregues.

El paciente hipertenso raramente presenta su enfermedad en forma aislada; por lo general, tiene otros factores de riesgo cardiovascular. Los más importantes son el colesterol elevado LDL (o colesterol "malo"), la diabetes, el sobrepeso, el tabaquismo, el sedentarismo y los antecedentes familiares de hipertensión arterial.

Junto con el colesterol elevado y el tabaquismo, la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad coronaria (infarto de miocardio o angina de pecho). "Para controlar los valores de hipertensión arterial, lo principal e irreemplazable es modificar el estilo de vida. Este es el secreto. En este sentido, se recomienda realizar caminatas prolongadas o que sumen una hora. Lo importante es que la persona camine", especifica el doctor Daniel La Greca, miembro del Comité Ejecutivo de la Fundación Cardiológica Argentina.

"Asimismo, les decimos a los pacientes que no fumen, que lleven una dieta baja en sal, rica en fibras, granos, verduras y, fundamentalmente, que baje de peso", agrega La Greca.

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Clarín 

Que no te suba la presión: campaña gratuita para detectar la enfermedad

En la Argentina, más del 20% de la población padece presión alta y sólo la mitad recibe tratamiento. En el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, el Instituto de Diagnóstico de Alta Complejidad Médica realizará estudios gratuitos preventivos para mayores de 40 años.

Mariana Nisebe. De la Redacción de Clarín.com

En el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial celebrado hoy, el Instituto de Diagnóstico de Alta Complejidad Médica ( IAMA) , donará estudios de diagnóstico de hipertensión que podrán ser solicitados telefónicamente del 14 al 17 de mayo. Esta iniciativa está dirigida a hombres y mujeres mayores de 40 años, quienes accederán gratuitamente a una consulta clínico-cardiológica, un electrocardiograma y un análisis de laboratorio de muestras de sangre y orina. En caso de detectar hipertensión se realizará un estudio doppler cardíaco para ampliar el diagnóstico y, por último, IAMA elaborará un informe para el médico de cabecera de cada paciente.

La hipertensión arterial es la enfermedad crónica más frecuente. En nuestro país, explica el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, "la padece más del 20% de la población y constituye la causa de más de 300 mil muertes anuales. La mayoría de los afectados ignora su condición. Si se la controla a tiempo, pueden evitarse consecuencias graves como el infarto de miocardio, entre otras patologías cardiovasculares".

En la Argentina, destaca el Ministerio, "el 25% de los adultos, y entre el 50 y el 60% de las personas mayores de 60 años, es hipertensa. Lo grave es que la mitad de estas personas ignoran que padecen esta patología. De aquellas que saben de su enfermedad, sólo la mitad recibe un tratamiento; y de los pacientes tratados, sólo un pequeño porcentaje tiene su presión controlada".

Pero, ¿cuándo se habla de hipertensión? Los valores normales de presión sanguínea contra las paredes del corazón y de las arterias varían entre 120 mmHg (milímetros de mercurio) para la máxima y 80 mmHg para la mínima. Estos valores pueden elevarse por aumento del volumen de la sangre o por reducción del espacio dado, causado por el engrosamiento de arterias y pérdida de elasticidad vascular. Es decir que a partir de valores sostenidos como 140 mmHg y 90 mmHg para la presión máxima y la mínima, lo que habitualmente se conoce como 14/9, se establece el diagnóstico de hipertensión arterial. En personas de edad avanzada (60 años) es normal que los valores se ubiquen entre los 16 de máxima y los 9 de mínima (16/9). La máxima corresponde a la sístole (contracción de la arteria) del corazón y la mínima a la diástole (dilatación).

La hipertensión arterial es una enfermedad que no produce síntomas y suele detectarse a través de un examen clínico de rutina, o por causas no vinculadas con la hipertensión que inducen al enfermo a concurrir al médico como cefaleas, hemorragias nasales, palpitaciones y zumbidos. Por su evolución silenciosa reviste gran peligrosidad al desencadenar accidentes en el sistema cardiovascular.

Los principales factores de esta enfermedad son la edad, obesidad, fumar, el alcohol, el consumo excesivo de sal y factores genético s y de personalidad (como la agresividad o la hiperactividad). Aunque la enfermedad no tiene cura puede controlarse a través del cambio de hábitos perjudiciales para la salud. Si con estas medidas la hipertensión es controlada, deberán ser mantenidas de por vida. Si no bastan, se deberá instalar un tratamiento farmacológico (más información en la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial ).

Como adicional al diagnóstico médico, el IAMA obsequiará a los hipertensos una guía informativa con técnicas de relajación, dietas especiales y ejercicios. Los que no presenten la enfermedad obtendrán una guía acerca de la prevención cardiovascular. Con un buen tratamiento de prevención y control de la presión arterial, destaca el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, se reduce en un 42% las posibilidades de un accidente cerebrovascular, entre un 16 y un 24% el infarto de miocardio, en un 54% la insuficiencia cardíaca, y en un 50% la demencia, ya sea vascular o por Alzheimer.

Cómo acceder

Como los cupos son limitados hay que llamar con tiempo para poder realizase los estudios. Teléfonos: 4961-7323 / 4962-0990 (12 líneas rotativas). La cita es en Viamonte 2560, Capital Federal. Agregar sal, una mala costumbre

Uno de los grandes enemigos del tratamiento y la prevención de la hipertensión arterial es la ingesta de sal. Se estima que los argentinos consumen 12 gramos de sal por día , mientras que la recomendación es de 5 gramos diarios y que, para los pacientes hipertensos, la indicación es de apenas 2 gramos.

Se considera que disminuir en 3 gramos la dieta diaria de sal baja la presión máxima en 5 puntos y la mínima en 2,5 puntos. De esta manera se reduce el riesgo relativo de accidentes cerebrovasculares y el de enfermedad coronaria.

El organismo humano recibe el aporte de sal necesario a través de la ingesta de los alimentos naturales y el agua. El consumo de sal constituye un mal hábito adquirido que responde a pautas culturales.

Fuente: Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires