Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los niños con paladar hendido no fueron más propensos que el resto a tener ronquera en un estudio sobre casi 500 chicos con cirugía reparadora.
El 5,5 por ciento de los participantes se quejó por ronquera, generalmente por hablar en voz alta o gritar, comparado con entre el 6 y el 34 por ciento de los participantes que no habían nacido con la malformación.
"Esperaba ver más niños con anormalidades de las cuerdas vocales", dijo el doctor Todd Otteson, coautor del estudio, del Hospital de Niños de Pittsburgh.
Entre los especialistas, señaló Otteson, "el sentimiento generalizado es que (...) los niños con paladar hendido compensan exageradamente con la voz y, por lo tanto, son más propensos a tener ronquera".
El paladar hendido se produce cuando el tejido de la boca no se une adecuadamente durante el desarrollo fetal y queda una abertura en el paladar. La herencia influye en este defecto, igual que algunos factores ambientales, como el tabaquismo y el consumo de alcohol materno durante el embarazo.
A veces, ocurre con otra malformación, el labio leporino. Son los dos defectos congénitos más comunes en Estados Unidos, según los Institutos Nacionales de Salud. En el país, cada año nacen unos 2.500 bebés con paladar hendido o seis por cada 10.000 nacimientos. Unos 4.200, o uno de cada 1.000, nacen con labio leporino con o sin paladar hendido.
En el caso del paladar hendido, la cirugía reparadora se hace en el primer año de vida.
Pero, luego, muchos niños siguen con problemas para oír o hablar, incluida la ronquera, y se realizan otras cirugías con el paso de los años. Los niños con paladar hendido harían más fuerza con las cuerdas vocales para pronunciar bien algunos sonidos.
Otteson y el doctor Jacob Robison analizaron las historias clínicas de 487 niños con paladar hendido reparado en el hospital entre el 2005 y el 2009. Algunos habían nacido también con labio leporino.
El 5,5 por ciento (27) se quejó de la ronquera entre los 4 y 5 años, publica Archives of Otolaryngology - Head & Neck Surgery.
Los resultados, para los autores, sugieren que no habría diferencia entre los niños con paladar hendido y el resto de los chicos en cuanto a la ronquera, un problema subdiagnosticado en la población general.
La mayoría de los participantes con ronquera tenían insuficiencia velofaríngea, que hace que los músculos palatinos no se cierren mientras los niños hablan.
Esos músculos se cierran para poder pronunciar ciertas consonantes; si no, el aire sale por la nariz, en lugar de hacerlo por la boca, lo que interfiere con el lenguaje. Para Otteson, ese trastorno sería un efecto residual de la cirugía inicial que se podría reparar.
FUENTE: Archives of Otolaryngology -- Head & Neck Surgery, online 17 de enero del 2011