Diagnóstico:
Durante el contacto inicial el terapeuta debe elaborar un tratamiento de emergencia, mientras dure el proceso psciodiagnóstico, de acuerdo con las necesidades del paciente en particular, y paralelamente, debe acopiar información, que luego irá ampliando en sucesivos encuentros hasta conformar la historia completa y precisa del caso.
Es importante tener en cuenta que en la primera entrevista el paciente no debe estar bajo los efectos de la droga. De lo contrario las respuestas carecerán de veracidad y coherencia.
Los contenidos esenciales de la valoración de un paciente son los siguientes:
- Establecer el motivo que llevó al adicto a requerir tratamiento. Si fue por decisión propia o si fue presionado por el entorno familiar, la pérdida del trabajo, amenaza de abandono conyugal, problemas legales o algún otro tipo de condicionamiento ineludible.
- Detallar minuciosamente: tipo de droga, cantidad, frecuencia, forma de administración y características generales que rodean al consumidor.
- Evaluar el estado clínico y psíquico del adicto. Si existen problemas sociales o familiares; antecedentes personales; comportamiento anterior al uso de drogas; forma de iniciación; entorno; medio sociocultural.
- Averiguar si hubo otros intentos de tratamiento, eventuales resultados, períodos de abstinencia y recaídas.
- Detectar otras compulsiones: juego, trabajo, sexo, alimentación, etcétera.
- Confrontar el estado psíquico actual con los antecedentes psiquiátricos personales y familiares.
- Averiguar si existen adicciones, compulsiones o antecedentes psiquiátricos en el grupo familiar; también si las relaciones parentales evidencian fracturas importantes.
- Determinar si la calidad de las relaciones familiares le permitirán al paciente recibir apoyo durante su tratamiento.
- Identificar el grado conservación de habilidades sociales, sobre todo laborales y de educación.
- Conocer el estado clínico del adicto; determinar si presenta síntomas de alguna patología orgánica subyacente a fin de evaluar el deterioro causado por el accionar de las sustancias tóxicas.
- Establecer si puede contar con una red de amistades "sanas".
- Precisar el nivel cultural, social y económico; la situación legal y si existe algún tipo de compromiso con el tráfico de drogas.
Averiguar los motivos que impulsaron al adicto a buscar tratamiento tiene una importancia capital. Si existen causas ajenas a él por las que se vio obligado a hacerlo, o sea, si el inicio del tratamiento no es producto de su determinación, es probable que abandone en cuanto se produzca el menor alivio.Es altamente recomendable incluir en el psicodiagnóstico a la familia a fin de evaluar las posibles disfunciones dentro de ésta y de incluirla dentro del contrato terapéutico.
Tratamiento:
Los adictos necesitan insertarse en un programa de tratamiento bien estructurado, en el que se ponga especial énfasis en los niveles de intensidad y responsabilidad para que las partes involucradas (paciente, familia y profesionales actuantes) cumplan rigurosamente con las medidas terapéuticas previamente fijadas. Dichas reglas deben ser estrictas, pero no imposibles de cumplir.
A pesar de que muchos adictos a la cocaína prefieren someterse a tratamientos individuales y privados, suelen obtener magros resultados dado que sin la inclusión en grupos de autoayuda, terapia de grupo y tratamiento familiar, el éxito inicial suele derrumbarse cuando el adicto intenta la reinserción social. Es en ese momento cuando la abstinencia, sostenida hasta entonces precariamente, resulta imposible de soportar no tanto por el poder adictivo de la droga sino por el grado de compromiso en la relación con la sustancia, establecido por el adicto.
La depresión, las dificultades para relacionarse, la ansiedad, la baja autoestima, la omnipotencia son algunas de las dificultades que acompañan al drogadicto. Estos síntomas forman parte de una enfermedad previa a la adicción y es por eso que la recuperación de un adicto es lenta y laboriosa. No alcanza con lograr la abstinencia del consumo -por prolongada que ésta sea-, sino que debe tratarse la personalidad adictiva buscando las causas primarias para su cabal comprensión.