El National Institute for Health and Clinical Evidence (NICE) del Reino Unido, junto con la Sociedad Británica de Hipertensión, ha emitido nuevas recomendaciones sobre el tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial, en función de nuevas evidencias que han proporcionado los ensayos clínicos.
Por un lado, recomienda a los médicos de atención primaria no recetar bloqueadores beta en primera línea de tratamiento. Añade que, en su lugar, los pacientes hipertensos de raza negra y los mayores de 55 años deberían recibir tratamiento con antagonistas del calcio o diuréticos. Los menores de 55 años deberían ser tratados en primer lugar con inhibidores de la ECA. Por otro lado, el NICE señala que a los pacientes también se les puede ofrecer una combinación de los tres tipos de medicamentos.
Según estas recomendaciones, se ha observado que, si bien los bloqueadores beta son efectivos para prevenir el ictus y la cardiopatía isquémica, son algo menos efectivos que las otras familias de fármacos. Por lo tanto, la citada institución considera que estas nuevas recomendaciones conducirán a una disminución significativa de la enfermedad cardiovascular en los próximos 5 años y, además, permitirán ahorrar a la sanidad británica alrededor de 250 millones de libras esterlinas en tratamientos.