Antecedentes:
Es frecuente la necesidad de reintubación luego de la extubación y desconección de la ventilación mecánica, y están asociadas con un aumento de la mortalidad. Se ha sugerido como un tratamiento prometedor a la ventilación de presión positiva, para aquellos pacientes con falla respiratoria luego de la extubación, pero un estudio unicéntrico, aleatorizado, no encontró beneficios recientemente. Dirigimos un estudio multicéntrico, aleatorizado, para evaluar el efecto de la ventilación de presión positiva no invasiva en la mortalidad.
Métodos:
Fueron asignados al azar pacientes de 37 centros en ocho países que fueron extubados electivamente luego de por lo menos 48 horas de ventilación mecánica y quienes tenían una falla respiratoria dentro de las 48 horas subsecuentes, a quienes se los trató con ventilación de presión positiva no invasiva con máscara facial, o bien con tratamiento médico estándar.
Resultados:
Un total de 221 pacientes con características basales similares, habían sido asignados al azar a ventilación no invasiva (114 pacientes) o a tratamiento médico estándar (107 pacientes) cuando se detuvo el estudio tempranamente, luego de un análisis en el intermedio del transcurso. No hubo ninguna diferencia entre el grupo de ventilación no invasiva y el grupo de tratamiento estándar, en cuanto a la necesidad de reintubar (tasa de reintubación, 48 por ciento en ambos grupos; riesgo relativo en el grupo de la ventilación no invasiva, 0,99; 95% intervalo de confianza, 0,76 a 1,30). La tasa de muerte en la unidad de cuidados intensivos fue más alta en el grupo de ventilación no invasiva que en el grupo del tratamiento estándar (25 por ciento vs. 14 por ciento; riesgo relativo, 1,78; 95% intervalo de confianza, 1,03 a 3,20; P=0,048), y el tiempo promedio desde la falla respiratoria hasta la reintubación, fue más largo en el grupo de ventilación no invasiva (12 horas vs. 2 horas 30 minutos, P=0,02).
Conclusiones:
La ventilación de presión positiva no invasiva, no previene la necesidad de reintubación ni reduce la mortalidad, en pacientes no seleccionados que presentan falla respiratoria luego de la extubación.