El sexo después de un infarto

Actividad sexual y enfermedad cardiovascular

Las consultas respecto de la actividad sexual en pacientes que han padecido un episodio cardiovascular mayor constituyen un tópico frecuente en la entrevista médica.

Autor/a: Dr. Cheitlin MD.

Fuente: Am J Cardiol. 2003 Nov 6;92(9A):3M-8M.

Indice
1. Desarrollo
2. Actividad sexual y riesgo de IAM
3. Actividad sexual y muerte súbita

Los estudios de Masters y Johnson de la década del sesenta fueron pioneros en el estudio sistemático de la actividad sexual en sus aspectos fisiológicos.  Sin embargo aún en la actualidad las investigaciones sobre las consecuencias de la actividad sexual sobre el consumo de oxígeno y el riesgo cardiovascular continúan siendo escasas.

Muchos pacientes con disfunción eréctil padecen alteraciones cardiovasculares y viceversa. Esto no resulta sorprendente desde que es bien conocido que la disfunción endotelial es un mecanismo compartido tanto por las alteraciones sexuales como por la enfermedad coronaria o la hipertensión arterial. Incluso muchas de las drogas empleadas en el tratamiento de estas afecciones tienen como efectos secundarios alteraciones de la función eréctil.

Pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva o historia de infarto de miocardio tienen alta incidencia de disfunción sexual que puede responder a causas orgánicas o a depresión y ansiedad. 

Las alteraciones de la esfera sexual comprometen de manera importante la calidad de vida de estos pacientes pero lamentablemente los médicos raramente abundan en la investigación de esta esfera específica de la vida cotidiana.

Efectos hemodinámicos de la actividad sexual:

Existen investigaciones que analizan el comportamiento de variables como la FC, la presión arterial o el consumo de 02 durante el acto sexual en distintas situaciones.
La máxima frecuencia cardiaca observada (127 x´ o 67% de la máxima prevista) se registró durante el coito con el hombre en posición superior.

La FC y PA se incrementan ligeramente por 1 a 2 minutos durante el coito. Comparado con las actividades diarias más comunes, el consumo de 02 aumenta de manera modesta y durante lapsos bastante breves.

Se han podido tabular los gastos metabólicos en METS de distintas tareas cotidianas que pueden compararse con los de la actividad sexual.

Artículo comentado por el Dr. Daniel Flichtentrei, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cardiología.