Inequidad en el acceso al tratamiento

Disminuye la mortalidad por VIH, pero no las disparidades

Los afroamericanos con bajo nivel de educación formal no mejoraron tanto como otros grupos.

Por Andrew M. Seaman

NUEVA YORK (Reuters Health) - Los nuevos tratamientos aumentaron significativamente la supervivencia de las personas que viven con VIH, pero un nuevo estudio revela que los afroamericanos con bajo nivel de educación formal no mejoraron tanto como otros grupos.

"La mortalidad por VIH disminuyó sustancialmente, pero no todos los pacientes se beneficiaron de la misma manera con los fármacos disponibles desde 1996", dijo Edgar Simard, autor principal del estudio y epidemiólogo senior de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, en Atlanta.

Los medicamentos que se utilizan para tratar la infección por VIH se conocen colectivamente como terapia HAART o triterapia, que suprime el virus en sangre y refuerza el sistema inmunológico para diferir la aparición del sida.

Pero, en Archives of Internal Medicine, los autores señalan que mientras que el VIH descendió al puesto número 24 entre las causas de mortalidad de los blancos, aumentó al noveno puesto entre las causas de mortalidad de los afroamericanos.

Con información de 26 estados, el equipo analizó las tasas de mortalidad atribuibles al VIH en 91.307 hombres y mujeres blancos, afroamericanos e hispanos de entre 25 y 64 años.

Al dividir la información en dos períodos, 1993-1995 y 2005-2007, es decir, antes y después de la existencia de la terapia HAART, el equipo observó que las tasas de mortalidad habían disminuido en todos los grupos.

Las diferencias más grandes surgieron en los grupos con una mayor mortalidad inicial en la década de 1990. Por ejemplo, los hombres afroamericanos con alto nivel de educación formal (16 o más años de estudio) registraron el descenso más pronunciado: de 118 muertes por cada 100.000 hombres a mediados de la década de 1990 a 15/100.000 a mediados de los 2000.

En cambio, entre los pares blancos, la disminución no fue tan pronunciada, de 26 a 2/100.000, pero la tasa de mortalidad era inicialmente menor.

En los hombres y las mujeres con 12 o menos años de educación formal, las estadísticas fueron más sobrias. Entre los dos períodos analizados, la tasa de mortalidad por VIH de las mujeres afroamericanas se mantuvo casi estable al variar de 27 a un 29 muertes por cada 100.000 mujeres, mientras que entre los hombres afroamericanos, la reducción de la mortalidad fue de 122 a 53/100.000.

Aunque la mortalidad de los hombres afroamericanos más pobres se redujo más de la mitad, los autores señalan que aún sigue siendo más alta que la de sus pares blancos desde la década de 1990.

El estudio destaca que los hombres afroamericanos y las mujeres de las minorías, en especial los pobres, son los grupos más propensos a morir por VIH. Eso, para los autores, sería porque ignoran que son portadores del virus, no saben cómo prevenir la infección o carecen de acceso al sistema de salud.

"(Los resultados) sugieren que los grupos con menor acceso al sistema de salud son los que están más desprotegidos y nuestros esfuerzos deberían reorientarse hacia ellos", dijo Jennifer Kates, vicepresidente y directora de salud global y políticas sobre el VIH de la Fundación de la Familia Kaiser, ciudad de Washington.

En un editorial sobre el estudio, el doctor William Cunningham escribe que hay que producir investigaciones para saber cómo lograr que las poblaciones vulnerables accedan al tratamiento y adhieran a su cumplimiento.

FUENTE: Archives of Internal Medicine, online 8 de octubre del 2012