Comunicación científica breve

Tres ajustes en el estilo de vida reducen un 31 % el riesgo de diabetes tipo 2

Un estudio europeo con casi 5000 participantes demostró que combinar la dieta mediterránea con restricción calórica, ejercicio moderado y apoyo profesional reduce significativamente la incidencia de diabetes tipo 2.

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/ Publicado el 4 de septiembre de 2025

La adopción de tres modificaciones simples en el estilo de vida —restricción calórica, ejercicio moderado y apoyo profesional—, en el contexto de una dieta mediterránea, reduce en un 31 % el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (DT2), según los resultados del estudio PREDIMED-Plus, el ensayo clínico de nutrición y estilo de vida más grande realizado en Europa.

El estudio PREDIMED-Plus (Prevención con Dieta Mediterránea Plus) fue liderado por investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health, en colaboración con 23 universidades españolas. Durante seis años se evaluó a 4746 participantes de entre 55 y 75 años, con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico, pero sin diabetes tipo 2 al inicio del estudio.

Los participantes fueron divididos en dos grupos:

  • Grupo de intervención: Adhirió a una dieta mediterránea con restricción calórica (600 kcal menos por día), ejercicio moderado (caminata enérgica y ejercicios de fuerza y equilibrio), y apoyo profesional para el control de peso.
  • Grupo control: Mantuvo una dieta mediterránea sin restricción calórica, ejercicio estructurado ni apoyo profesional.

Resultados

Los resultados demostraron que el grupo de intervención presentó:

  • 31 % menos riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con el grupo control.
  • Pérdida promedio de 3,3 kg de peso, frente a 0,6 kg en el grupo control.
  • Reducción de 3,6 cm en la circunferencia de cintura, en contraste con solo 0,3 cm en el grupo control.

En términos prácticos, agregar control calórico y actividad física a la dieta mediterránea evitó que alrededor de tres de cada 100 personas desarrollaran diabetes. Este es un beneficio claro y medible para la salud pública.

El estudio refuerza la evidencia de que pequeños cambios sostenidos en la dieta y el estilo de vida pueden tener un impacto significativo en la prevención de enfermedades crónicas. La dieta mediterránea, caracterizada por un alto consumo de frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, y bajo consumo de carnes rojas, ya había sido asociada con beneficios metabólicos. Sin embargo, el estudio PREDIMED-Plus demuestra que su combinación con restricción calórica moderada, ejercicio y apoyo profesional potencia sus efectos protectores.

Se han realizado investigaciones limitadas para evaluar el efecto combinado de la reducción de energía, la dieta mediterránea (MedDiet) y la actividad física en la incidencia de diabetes tipo 2.

Aquí se quiso evaluar si una MedDiet con reducción de energía (erMedDiet) más actividad física reduce la incidencia de diabetes en comparación con una MedDiet estándar.

  • El riesgo absoluto a 6 años fue del 12,0 % (IC del 95 %, 11,9 % a 12,1 %) en el grupo control (349 casos) y del 9,5 % (IC del 95 %, 9,4 % a 9,5 %) en el grupo de intervención (280 casos).
  • Durante una mediana de seguimiento de 6 años, la incidencia de diabetes fue de 31 % (IC 95 %, 18 % a 41 %), relativamente más baja en el grupo de intervención en comparación con el grupo de control, con una reducción del riesgo absoluto de -2,6 casos (IC 95 %, -2,7 a -2,4) por 1000 años-persona.
  • El grupo de intervención logró una mejor adherencia a la erMedDiet, mayores niveles de actividad física y mayores reducciones en el peso corporal y la circunferencia de la cintura.