Cada 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, con el objetivo de reafirmar y garantizar el derecho a la salud integral de todas las mujeres y niñas alrededor del mundo.
Se trata de sensibilizar sobre el cuidado y la protección de la salud, el derecho a vivir una vida digna con igualdad de oportunidades y sin violencias. Este año, el lema es: "Para las mujeres y niñas en toda su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento".
En 1987, la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC) propuso instaurar este día de acción global como recordatorio para abordar las múltiples causas de enfermedad y muerte que afectan a las mujeres y trabajar en favor de su atención, prevención y tratamiento.
Según la Organización Mundial de la Salud: • La salud de las mujeres y las niñas está influenciada por la biología relacionada con el sexo, el género y otros determinantes sociales. • Las mujeres son más longevas que los hombres. Sin embargo, la morbilidad es más elevada en las mujeres, que utilizan los servicios de salud más que los hombres, sobre todo los de salud reproductiva. • Las enfermedades no transmisibles, que siguen siendo la principal causa de muerte en el sexo femenino. Las afecciones cardiovasculares son las que provocan el mayor número de defunciones. Por lo que respecta al cáncer, el de cuello uterino y el de mama son los más frecuentes, y el carcinoma pulmonar, es la principal causa de defunción. • La depresión es más común en las mujeres (5,1%) que en los hombres (3,6%). En el caso de la depresión unipolar, es dos veces más frecuente. • Una de cada tres mujeres puede sufrir agresiones físicas y sexuales en algún momento de su vida. • Las mujeres y las niñas de poblaciones desplazadas a la fuerza o que viven en zonas de conflicto se ven más afectadas por las perturbaciones de los sistemas de salud, las dificultades para acceder a la atención sanitaria, y las violaciones y demás formas de violencia en contextos bélicos. • Cada día, cerca de 830 mujeres fallecen por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto. • La mayoría de las personas infectadas por el VIH son también mujeres, especialmente las jóvenes de 15 a 24 años. • En los hogares y las comunidades, las mujeres son, sobre todo, quienes se ocupan de procurar cuidados a otras personas. • El 70% del personal sociosanitario mundial es femenino. Sin embargo, la mitad de la contribución de las mujeres a la salud mundial, que equivale a US$ 3 billones de dólares anuales, no se remunera. |
En resumen, aunque las mujeres presentan una mayor esperanza de vida que los hombres, su salud se ve impactada de manera desproporcionada por enfermedades no transmisibles, trastornos de salud mental, violencia de género y barreras en el acceso a servicios médicos. Además, su papel como principales cuidadoras —tanto en el ámbito profesional como en el doméstico— sigue estando subvalorado y, en muchos casos, no remunerado. Reconocer estas desigualdades y abordarlas con políticas públicas integrales es fundamental para garantizar el derecho a la salud de mujeres y niñas en todo el mundo.