En España

Primer avance farmacológico contra la ELA en más de 30 años

El Ministerio de Sanidad dio luz verde para la financiación pública de tofersén, un tratamiento que actúa sobre una causa genética específica de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Fuente: Ministerio de Sanidad

Después de más de tres décadas sin avances relevantes en el campo, el Sistema Nacional de Salud (SNS) de España incorpora oficialmente a su cartera de tratamientos un fármaco para la ELA: tofersén. Se trata del primer medicamento de su tipo, diseñado para abordar una causa genética concreta de la enfermedad.

Tofersén se centra en una mutación específica del gen SOD1 (superóxido dismutasa 1), responsable del 2 % de los casos de ELA a nivel mundial. Aunque esta proporción pueda parecer baja, en España se estima que cerca de 66 personas tienen dicha variante, con una prevalencia de 5,32 por cada 100 000 habitantes.

Lo innovador del medicamento es que no trata únicamente los síntomas, sino que interviene directamente en el proceso que los origina. Su mecanismo consiste en reducir la producción de la proteína SOD1 alterada, preservando la función neuronal y pudiendo frenar el avance de la enfermedad.

Demostración de eficacia

La eficacia, seguridad y tolerabilidad de tofersén en el tratamiento pacientes adultos con ELA-SOD1 se evaluó en el estudio 233AS101, VALOR (101 a partir de ahora) y en el estudio de extensión 233AS102 (102 a partir de ahora).

El estudio 101 fue multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo. El 102 es un estudio en curso, multicéntrico, abierto y de extensión a largo plazo, diseñado para evaluar la seguridad, tolerabilidad, farmacocinética, farmacodinámica (PD) y la eficacia en participantes con ELA-SOD1 que completaron alguna de las 3 partes del estudio 101.

En el análisis combinado, se observó que la reducción de SOD1 en el caso del grupo de tratamiento con tofersén de inicio temprano logró una disminución a partir de la semana 12 y alcanzó el punto más bajo en la semana 28, después de lo cual permaneció en niveles estables hasta la semana 104.

En el caso del grupo de tratamiento con tofersén de inicio tardío, los niveles hasta la semana 28 se mantuvieron elevados y cercanos a los niveles iniciales, con una disminución progresiva de SOD1 hasta la semana 40, para luego mantenerse aproximadamente en unos niveles similares al grupo de inicio temprano.

La incidencia de eventos adversos graves fue mayor en el grupo de tofersén 100 mg en comparación con el grupo placebo (18,1 % vs. 13,9 %). La frecuencia de eventos adversos relacionados con el tratamiento fue mayor en las personas tratadas con tofersén que en el grupo placebo (38,9 % vs. 5,6 %). Además, se detectaron muy frecuentemente anticuerpos anti-medicamento (ADA).

Aunque los estudios aún se consideran preliminares, los datos muestran tendencias positivas, que sugieren una mejora en la supervivencia respecto al promedio histórico de esta variante de la ELA. Los ensayos clínicos, realizados con más de 100 pacientes, no solo han mostrado una ralentización de la progresión de la enfermedad, sino también indicios de una mayor esperanza de vida.

El avance de España

España se convierte en uno de los primeros países europeos en incorporar tofersén a su sistema público de salud, una decisión que lo pone en la vanguardia del tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. La autorización inicial fue otorgada en 2024 por la Agencia Europea del Medicamentos (EMA), que avaló su uso bajo “circunstancias excepcionales”. Esto significa que la autorización implica que el medicamento debe ser evaluado anualmente, a medida que se obtenga nueva evidencia sobre su eficacia y seguridad.

La llegada de tofersén no solo representa un avance médico, sino también una esperanza renovada para las familias afectadas por la ELA. El hecho de que España haya decidido financiarlo públicamente envía un mensaje sobre la importancia de priorizar la innovación en enfermedades huérfanas. A medida que se desarrollen más estudios y se recopile nueva evidencia, se espera que este tratamiento abra la puerta a futuras terapias más eficaces.

Tofersén se administra por vía intratecal mediante una solución inyectable de 100 mg. El protocolo contempla una fase inicial con tres dosis quincenales, seguidas de un mantenimiento mensual.

El metabolismo del medicamento es lento, ya que se degrada por mecanismos celulares dentro del sistema nervioso central, lo que podría favorecer una mayor duración de su efecto terapéutico.

Antes de comenzar el tratamiento, es necesario confirmar la presencia de la mutación en el gen SOD1 mediante pruebas genéticas.