¿Durante cuánto tiempo y en qué dosis?

Efecto de los betabloqueantes sobre la supervivencia después de un IAM

Pueden beneficiarse de una dosis diana reducida de la terapia con betabloqueantes.

Autor/a: Jeffrey J. Goldberger, Haris Subaius, Oscar C. Marroquin, et al.

Fuente: OneYear Landmark Analysis of the Effect of BetaBlocker Dose on Survival After Acute Myocardial Infarction

Perspectiva clínica
¿Qué es nuevo?

Este análisis histórico de 1 año de los efectos de la terapia con betabloqueantes sobre la supervivencia después de un infarto de miocardio no demostró una mejoría general cuando se analizó dicotómicamente, con (todas las dosis) versus sin terapia con betabloqueantes.

Como se señaló en el informe original OBTAIN (Resultados de la terapia con bloqueadores beta después de un infarto de miocardio), parecía haber una dependencia de la dosis del beneficio de la terapia con bloqueadores beta en la supervivencia, incluso más allá de 1 año después del infarto de miocardio, con un beneficio observado en una dosis de un cuarto de la dosis prevista en los ensayos clínicos que demuestran el beneficio de la terapia con bloqueadores beta.

¿Cuáles son las implicaciones clínicas?

Incluso en la era moderna del tratamiento del infarto de miocardio, con todas las terapias más nuevas que se han implementado desde que se realizaron los ensayos de betabloqueantes originales, existe una señal de beneficio continuo de la terapia de betabloqueantes que requiere mayor aclaración en ensayos prospectivos. 

Se necesita un nuevo paradigma para la terapia con betabloqueantes después de un infarto de miocardio que aborde qué pacientes deben ser tratados, durante cuánto tiempo y en qué dosis.

Antecedentes

Aunque se recomiendan los betabloqueantes después de un infarto de miocardio (IM), no se han establecido los beneficios del tratamiento a largo plazo. El objetivo del estudio era evaluar la eficacia de los betabloqueantes por dosis en los supervivientes de 1 año después de un IM.

Métodos y resultados

El registro OBTAIN (Resultados de la terapia con betabloqueantes después del infarto de miocardio) incluyó a 7057 pacientes con MI agudo, con 6077 sobrevivientes a un año. Para este análisis histórico, el estado de la dosis de betabloqueante estaba disponible en 3004 pacientes y se analizó por uso (binario) y dosis 1 año después del IM.

Las dosis se clasificaron como sin betabloqueantes y > 0% a 12,5%,> 12,5% a 25%,> 25% a 50% y> 50% de las dosis objetivo utilizadas en ensayos clínicos aleatorizados.

La edad era de 63 a 64 años y aproximadamente dos tercios eran hombres. La mediana de la duración del seguimiento fue de 1,05 años (rango intercuartílico, 0,98-1,22).

Cuando se analizó de forma dicotómica, la terapia con betabloqueantes no se asoció con una mejor supervivencia.

Cuando se analizó por dosis, el análisis de puntuación de propensión mostró un aumento significativo de la mortalidad en el grupo sin betabloqueantes (índice de riesgo, 1.997; IC del 95%, 1.118–3.568; P <0.02), el grupo> 0% a 12.5% ​​( índice de riesgo, 1.817; IC del 95%, 1.094-3.016; P <0.02), y el grupo> 25% a 50% (índice de riesgo, 1.764; IC del 95%, 1.105-2.815; P <0.02), en comparación con el > Grupo de dosis de 12,5% a 25%.

La mortalidad en el grupo de dosis completa no fue significativamente mayor (índice de riesgo, 1,196; IC del 95%, 0,687–2,083).

En los análisis de subgrupos, solo los antecedentes de insuficiencia cardíaca congestiva demostraron una interacción significativa con los efectos de los betabloqueantes sobre la supervivencia.

Conclusiones

Dados los tremendos avances que se han logrado en el manejo del MI agudo y los tratamientos posteriores al MI, es necesario reconsiderar el papel de la terapia con betabloqueantes. Sin embargo, la pregunta relevante ya no es si todos los pacientes con infarto agudo de miocardio deben ser tratados con betabloqueantes.

El estudio OBTAIN9 y este subestudio apoyan la necesidad de un nuevo paradigma que aborde qué pacientes deben ser tratados, durante cuánto tiempo y en qué dosis.

Se debe incorporar un papel importante de la medicina personalizada en el manejo de esta diversa población de pacientes. Se necesitan más ensayos clínicos aleatorios para probar de forma prospectiva la dosificación y la duración del tratamiento para la terapia con betabloqueantes después de un infarto de miocardio agudo.

Este análisis sugiere que los pacientes tratados con  > 12,5% a 25% de la dosis objetivo utilizada en ensayos clínicos aleatorizados anteriores más allá de 1 año después del IM pueden tener una supervivencia mejorada en comparación con ninguna dosis de betabloqueante y otras dosis de betabloqueante.