Recomendaciones clínicas

Nueva guía OMS para manejo de pacientes con COVID-19

La OMS recomienda atención de seguimiento, anticoagulantes en dosis bajas para pacientes con COVID-19

Clinical management of COVID-19 La OMS recomienda que los pacientes con COVID-19, tanto confirmados como sospechosos, tengan acceso a la atención de seguimiento si tienen síntomas persistentes, nuevos o cambiantes.

Ésta es una de las recomendaciones hechas por la OMS en las guías de manejo clínico revisadas.

COVID prolongado

Se recopiló evidencia sobre la condición posterior al COVID, el llamado "COVID prolongado", donde las personas que se han recuperado del COVID-19 continúan teniendo problemas a más largo plazo como fatiga extrema, tos persistente e intolerancia al ejercicio.

Comprender esta condición es una de las áreas de trabajo prioritarias de la OMS. En febrero de 2021, la OMS organizará una serie de consultas para llegar a un consenso sobre una descripción de esta condición y sus subtipos, y definiciones de casos. Este conocimiento científico informará el nombre de la condición. Las consultas incluirán una amplia gama de partes interesadas, incluidos grupos de pacientes.

COVID en el hogar

Para los pacientes con COVID-19 en el hogar, la OMS sugiere el uso de oximetría de pulso para medir los niveles de oxígeno en la sangre. Esto debe coordinarse con otros aspectos de la atención domiciliaria, como la educación para el paciente y el proveedor de atención y el seguimiento regular del paciente.

COVID en el hospital

Para los pacientes hospitalizados, la OMS sugiere el uso de anticoagulantes en dosis bajas para prevenir la formación de coágulos de sangre en los vasos sanguíneos (trombosis).

Para los pacientes hospitalizados que reciben oxígeno suplementario (incluido oxígeno nasal de alto flujo) o ventilación no invasiva, la OMS sugiere colocar a los pacientes boca abajo (posición prona) para aumentar el flujo de oxígeno (posición boca abajo despierto).

Las pautas también incluyen recomendaciones sobre el uso de paquetes de atención para sistematizar la prestación de atención a los pacientes con COVID-19, así como una recomendación para favorecer el juicio clínico sobre los modelos en la toma de decisiones para la atención del paciente.

Las recomendaciones fueron hechas por un panel independiente de expertos, el Grupo de Desarrollo de Directrices, sobre la base de revisiones rápidas detalladas de toda la evidencia disponible.

Las directrices son un documento vivo, actualizado periódicamente a medida que se dispone de más datos.