Resumen
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) se ha convertido rápidamente en la forma más común de enfermedad crónica del hígado en niños y adolescentes.
En los últimos 5 años, los desarrollos han revolucionado nuestra comprensión de los factores genéticos, la historia natural, las modalidades de diagnóstico y los objetivos terapéuticos de esta enfermedad.
Se identificaron nuevos polimorfismos, como los de PNPLA3, TM6SF2, MBOAT7 y GCKR, que se utilizaron para predecir el desarrollo y la gravedad de NAFLD tanto en adultos como en niños, y se ha dilucidado su interacción con factores ambientales.
Los estudios han demostrado la verdadera carga de NAFLD pediátrica y su progresión a enfermedad hepática en etapa terminal en la edad adulta. En particular, la esteatohepatitis no alcohólica puede progresar a fibrosis avanzada y cirrosis, enfatizando la importancia del diagnóstico temprano.
Los factores de riesgo más importantes para NAFLD en niños son la resistencia a la insulina y la obesidad central.
Las pruebas de imagen no invasivas, como la elastografía transitoria, probablemente reemplazarán la biopsia hepática para el diagnóstico de esteatohepatitis no alcohólica y la evaluación de la severidad de la fibrosis en un futuro próximo.
El panorama terapéutico también se está expandiendo rápidamente con el desarrollo de medicamentos que pueden modificar la esteatosis hepática, la inflamación y la fibrosis, lo que indica que la farmacoterapia para NAFLD estará disponible en el futuro.
Puntos clave
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