Ensayo clínico aleatorizado, a doble ciego y controlado con placebo

La administración de suplementos orales de vitamina D reduciría la presión arterial en pacientes con diabetes Tipo 2

Ensayo clínico aleatorizado, a doble ciego y controlado con placebo

Autor/a: Nasri H, Behradmanesh S, Ahmadi A, Rafieian-Kopaei M

Fuente: Journal of Nephropathology 3(1): 29-35 Ene, 2014

Introducción

Más allá de su importante papel en el metabolismo del calcio, la vitamina D ha sido involucrada en la fisiopatología de distintas entidades extraesqueléticas. De hecho, los bajos niveles de 25-hidroxivitamina D (25[OH]D) han sido asociados con enfermedad cardiovascular, microalbuminuria, inflamación, diabetes y síndrome metabólico. Asimismo, estudios en animales han sugerido que los bajos niveles de 25(OH)D reducirían la síntesis y secreción de insulina, por lo que podrían estar involucrados en la patogénesis de la diabetes.

El déficit de vitamina D constituye una pandemia global. La prevalencia de diabetes tipo 2 (DBT2) a nivel mundial está aumentando en paralelo con la deficiencia de vitamina D. Recientemente, se ha comenzado a prestar mucha atención a la administración de suplementos de dicha vitamina en pacientes diabéticos dado que se ha demostrado una clara asociación entre la baja concentración de 25(OH)D y la incidencia de la diabetes y sus complicaciones.

Por otra parte, estudios observacionales han señalado una tendencia hacia valores más altos de presión arterial en los meses de invierno, por lo que se ha sugerido que la baja radiación ultravioleta y, por consiguiente, la menor capacidad para sintetizar vitamina D cutánea, podrían estar asociados con una mayor incidencia de hipertensión.

Sobre la base de esta información, se llevó a cabo un estudio con el fin de determinar si la administración de suplementos de vitamina D por vía oral (colecalciferol) permite mejorar los niveles de presión arterial en pacientes con DBT2.

► Pacientes y métodos

Se diseñó un ensayo clínico aleatorizado, a doble ciego y controlado con placebo del que participaron 60 pacientes con diagnóstico de DBT2. Los participantes fueron distribuidos aleatoriamente en dos grupos de 30 pacientes cada uno; un grupo fue medicado con vitamina D por vía oral (colecalciferol, 50 000 unidades por semana) por 12 semanas, mientras que el otro recibió placebo por el mismo período.

El diagnóstico de DBT2 y la ausencia de nefropatía, hepatopatía u otras enfermedades crónicas fueron los criterios de inclusión. Asimismo, se excluyó a todo paciente que se encontrara recibiendo suplementos orales de calcio, vitamina D o cualquier tipo de drogas que afectan el metabolismo del calcio o de la mencionada vitamina en los 6 meses previos al comienzo del estudio.

Por último, se midió el nivel sérico de 25(OH)D de todos los participantes, así como los valores de glucemia en ayunas, glucemia posprandial y hemoglobina glucosilada, antes de la terapia administrada y después de ésta.

► Resultados

La edad de los pacientes se encontraba entre los 34 y los 76 años, con una edad promedio de 55 + 10.7 años. No se hallaron diferencias significativas entre el grupo tratado con vitamina D y el grupo control en cuanto a la edad promedio (p = 0.88). El 28.3% de los pacientes (n = 17) era de sexo masculino. El 8.3% de los participantes (n = 5) tenía deficiencia de vitamina D, el 45% (n = 27) presentaba niveles insuficientes de dicha vitamina, y el 45% (n = 28) se encontraba dentro de los límites normales.

De acuerdo con los resultados del estudio, los promedios de presión arterial sistólica y diastólica antes de la intervención eran de 121 y 80.5 mm Hg, respectivamente, mientras que después de la intervención estos valores cambiaron a 110 y 76.3 mm Hg, en el mismo orden. Según el análisis de la información, luego de la intervención los niveles de presión sistólica y diastólica resultaron ser significativamente más bajos en el grupo tratado con vitamina D que en el grupo control (p < 0.01). Además, finalizado el período de estudio, el nivel de 25(OH)D en el grupo que recibió la vitamina era significativamente más alto que el del grupo control.

► Discusión y conclusión

Se han llevado a cabo varias investigaciones acerca de la posible relación entre los niveles de los metabolitos de la vitamina D, el control glucémico y la incidencia de diabetes. Algunas de ellas han señalado que las intervenciones destinadas a incrementar el nivel de 25(OH)D han llevado a una reducción de la presión arterial en poblaciones con alto riesgo de enfermedad cardiovascular. También se ha postulado que la administración de suplementos de vitamina D podría aumentar la liberación pancreática de insulina, lo que mejoraría la tolerancia a la glucosa y la insulinorresistencia en pacientes con DBT2.

Los resultados del presente trabajo indican que la administración de vitamina D por un corto período mejora los niveles de presión arterial en pacientes con DBT2. En este sentido, los metabolitos de la vitamina D han sido asociados con la regulación de la presión arterial. Estudios observacionales han señalado una tendencia hacia valores más elevados de presión arterial en los meses de invierno, por lo que se ha postulado que la baja exposición a la radiación ultravioleta y, por consiguiente, la menor capacidad de síntesis de vitamina D, estarían vinculadas con valores más altos de presión arterial.

También se ha propuesto que la vitamina D actuaría como regulador negativo del sistema renina-angiotensina. A este respecto, un estudio informó una correlación negativa entre los niveles de vitamina D y la renina y la angiotensina II circulantes. De esta manera, la concentración de vitamina D podría afectar la función vascular endotelial y la concentración de calcio intracelular del músculo liso vascular.

Por otra parte, la administración de suplementos de vitamina D ha sido asociada con reducciones de la glucemia y de la presión arterial, por lo que podría suponerse que los bajos niveles de la vitamina aumentarían el riesgo de diabetes e hipertensión arterial.

En conclusión, el presente trabajo ha demostrado que la administración semanal de suplementos de vitamina D (colecalciferol, 50 000 unidades por 12 semanas) tiene un efecto beneficioso sobre el nivel de la presión arterial en pacientes con DBT2. Por lo tanto, la administración de vitamina D por vía oral podría contribuir a mejorar los valores de hipertensión arterial en dicha población.

 

♦ SIIC- Sociedad Iberoamericana de Información Científica