La hibitación de los hijos

Los espacios ordenados evitan que los niños se sientan superados y frustrados

Los niños se sienten superados por la cantidad de juguetes, ropa y tecnología que incluyen sus espacios.

Por Jessica Harlan

NUEVA YORK (Reuters Health) - Si a un padre le preocupa que el desorden eterno en la habitación de sus hijos los vuelva adultos desordenados e ineficientes, le gustará saber que una habitación ordenada no es tan importante para el desarrollo infantil, aunque tiene beneficios en el corto y el largo plazo.

"¿Una habitación desordenada hará que un niño se transforme en un adulto no tan capaz como lo habría podido ser de otra manera? Diría que no", aseguró la psicóloga especializada en educación Jane M. Healy, autora del libro Your Child's Growing Mind y otros. "Existen cosas más importantes que asegurarse de que todos los estantes estén etiquetados".

Pero Healy agregó que limpiar y organizar una habitación o la sala de juego brinda una oportunidad de aprendizaje a toda edad. "Da la maravillosa posibilidad de trabajar con las coincidencias de colores, la clasificación y la organización -precisó-. Cuando los niños son más grandes, se puede trabajar la planificación, las metas y los pasos para alcanzarlas".

Y Ellen Delap, organizadora certificada y portavoz de la Asociación Nacional de Organizadores Profesionales, dijo que una habitación ordenada evita que los niños se sientan frustrados, ansiosos y superados.

"Un espacio organizado los ayuda a ser las mejores personas que pueden ser -dijo-. Los niños se sienten superados por la cantidad de juguetes, ropa y tecnología que incluyen sus espacios. Es frustrante encontrar lo que necesitan".

Estos consejos ayudarán a los padres y a los niños a organizar con poco esfuerzo las habitaciones, las salas de juego u otros espacios:

* Tener expectativas razonables. Healy recomendó ajustar las expectativas a la edad de desarrollo de los hijos y sus capacidades. Quizás pueden guardar la ropa en los cajones, pero aún carecen de la habilidad para doblarla bien.

* Crear una línea de base. Delap propuso realizar con los hijos una limpieza general de la habitación dos veces por año para sacar los objetos que ya no utilizan. Esto facilita el mantenimiento.

* Asignar zonas. Hay que pensar en las actividades que se realizan en los espacios de los hijos: tareas escolares, juego y uso de computadora. Se pueden agrupar los objetos de cada actividad para que los niños puedan utilizarlos y guardarlos fácilmente.

* Diseñar un orden familiar. Delap considera que toda familia tiene su propio "orden de funcionamiento", cierta expectativa de limpieza. En algunos casos, eso significa no tener ropa en el piso, mientras que para otras es hacer la cama todos los días. Es importante satisfacer esa expectativa y asegurarse, como padres, de modelar ese orden diariamente.

* Hacerlo divertido y posible. Si se pone música durante la limpieza, se fijan cinco minutos por día para ordenar o se ofrece un incentivo, como un monto fijo pequeño de dinero, la tarea no parecerá tan desagradable.

* Invertir en herramientas de organización. Utilizar cajas y otro tipo de elementos para guardar objetos, como juguetes o ropa, que sean de fácil acceso. No olvidar que los espacios subutilizados (debajo de la cama, detrás de la puerta o la pared) ayudan a aumentar significativamente el espacio disponible para guardar objetos.

Para Healy, ayudar a los hijos a adoptar algunos hábitos de la limpieza y la organización no les hará daño. "Es una buena oportunidad para modelar las actitudes y los hábitos de la edad adulta".