Buenos Aires, octubre 2013.
Los pacientes en general, y aquellos con enfermedades crónicas en particular, pueden sentirse desorientados por falta de contención necesaria de acuerdo a sus necesidades. El modelo de Casa Medica es un modelo nacido en Estados Unidos cuyo objetivo es brindar una atención adecuada y personalizada de acuerdo a las necesidades de cada paciente. En Argentina existe una prueba piloto, con buenos resultados en los indicadores de calidad de atención.

El primer documento formal que describe el concepto de “Casa Médica. Estándares para el Cuidado Pediátrico”, fue desarrollada por la Asociación Americana de Pediatría en 1967. “Se trataba de un grupo de pediatras que intentaban cuidar a niños con condiciones crónicas complejas.
Fue así que se dieron cuenta que necesitaban un equipo multidisciplinario con diferentes aptitudes: doctores, enfermeras, trabajadores sociales, pediatras, etc. Hace diez años, en los EEUU, se comenzó a utilizar este modelo agregando tecnología de la información, con registros electrónicos, para ayudar al equipo médico a organizarse mejor.” relata Bitton.
Según el especialista los desafíos para implementar este modelo son tres:
1. Liderazgo y visión: es posible implementar este modelo con gente innovadora que se atreva al cambio.
2. Tecnología: este es un modelo que se torna difícil de implementar sin la ayuda de la tecnología de la información.
3. Construir un nuevo modelo de remuneración para los médicos vinculado al cuidado de los pacientes y no a la acumulación de servicios de consulta.
La Casa Médica es un modelo de práctica grupal que jerarquiza el trabajo en equipo con una integración del paciente y especial relevancia a la relación sostenida en el tiempo con el médico personal, así como también mejorar la accesibilidad para obtener una consulta con la rapidez necesaria.
“Al paciente que tiene diferentes afecciones le molesta mucho ir de especialista en especialista y que nadie sea capaz de recoger la información, que nadie lo conozca. Estos son pequeños microsistemas de atención que se suman para favorecer al gran sistema, pequeñas casas médicas que juntas modifican la situación general” destacó Bitton.
Este modelo resulta sumamente beneficioso para personas con enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades cardíacas, entre otras) individualizando sus necesidades y centrándose en la persona. Asimismo procura la integración alineando intereses de pacientes, médicos y financiadores.
Tecnología de la información
Desde La Casa Médica se coordina y monitorea la realización de interconsultas y estudios necesarios. Para ello es necesario utilizar la tecnología de la información para optimizar el cuidado de su salud que permite:
• La solicitud de turnos, renovación de recetas, consultas y otros materiales de información para la salud.
• La comunicación entre el equipo médico.
• Planificar proactivamente para mejorar la calidad de vida del paciente.
• El seguimiento proactivo de cada paciente en función a su problema de salud, enviando recordatorios y recomendaciones.
• Ver toda la población de pacientes, estructurar y planificar el cuidado médico para identificar a quién le está faltando realizarse un control.
• La Casa Médica se puede medir por los resultados devenidos de los registros de la tecnología de la información. Los pacientes pueden recibir información de cómo son atendidos.
El caso argentino
Hace tres años funciona una unidad piloto que atiende 1500 individuos, ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, que ya se perfila como modelo de atención rápida y eficiente con altos niveles de satisfacción por parte de los pacientes. Según Enrique Casal, Director del proyecto, “probar que este modelo genera mayor satisfacción de las partes involucradas y puede ser más eficiente con un uso adecuado de recursos es un desafío que podría tener impacto en la organización de la atención médica, tanto a nivel público como privado”.