Familia y televisión

Cómo ven TV los padres y qué impacto tiene en sus hijos

Efecto de la visión de televisión de los padres sobre la conducta de sus hijos.

Autor/a: Dres. Amy Bleakley, Amy B. Jordan and Michael Hennessy

Fuente: Pediatrics 2013; 132; e364

 

 

Ver la televisión puede ser una parte importante de la interacción familiar. La visión de la televisión (VTV) compartida entre padres y niños es una forma para que los miembros de la familia puedan vincularse unos con otros y le da a los padres algo de que hablar con sus hijos. La visión compartida, que ocurre cuando un padre ve la televisión con un niño, es también una estrategia utilizada para promover la alfabetización mediática y reducir la exposición a contenidos inapropiados para la edad.

Sin embargo, al ver la televisión con sus padres y al observar las prácticas medias de sus propios padres, se les enseña a los jóvenes a ver la televisión de una manera que refleja la cultura y las normas de su hogar. Tanto desde una perspectiva de modelo socioecológico y de comportamiento, es importante considerar si y cómo las prácticas de VTV de los padres influyen en los hábitos de VTV de los niños.

Algunas investigaciones indican que la VTV de los padres se asocia con la VTV de sus hijos. La VTV infantil también se ve afectada por la visión conjunta, el comer mientras se ve televisión, y el establecimiento de normas y reglamentos en el hogar sobre el uso de los medios de comunicación, tales como límites en la cantidad de tiempo frente al televisor. El acceso a la televisión en el hogar, en particular, tener un televisor en la habitación del niño, se asocia con un aumento del tiempo de televisión.

Lo que no se entiende completamente, sin embargo, es si el rol que juega el tiempo de televisión parental en la VTV del niño varía según los jóvenes de diferentes edades y cómo esta influencia se compara con otros correlatos hogareños de la VTV juvenil tales como el acceso a la televisión, la visión compartida con los padres, y las reglas parentales. Las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría sobre limitar el tiempo frente a la pantalla existen desde hace más de una década, pero han tenido un éxito limitado en la reducción de la VTV de los niños.

La comprensión de los factores modificables que contribuyen a la VTV entre los jóvenes es esencial porque el tiempo excesivo pasado viendo televisión se asocia con resultados de salud y sociales desfavorables en niños y adolescentes, incluyendo obesidad, falta de sueño, falta de actividad física, y pobres logros académicos. En el presente estudio, se analizó el efecto de la VTV de los padres en la VTV de los niños comparando el acceso al televisor en el hogar y el dormitorio, las normas parentales y las variables demográficas en muestras nacionales de padres.

Métodos

El propósito de la Encuesta Annenberg de Medio Ambiente y Medios (EAMAM) fue evaluar el uso de los medios y el medio ambiente de los padres y sus hijos. La EAMAM fue una encuesta en línea presentada en marzo del 2012 entre una muestra nacional de 1550 padres con niños ≤ 17 años y 629 adolescentes (12-17 años de edad) cuyos padres eran parte de la  muestra.

Los encuestados fueron elegidos a partir de un panel de probabilidad (KnowledgePanel) organizado por el Grupo GfK, un instituto de investigación de mercado. El panel fue diseñado para  representar a la población adulta (+18 años) de los Estados Unidos. El GfK se apoya en una muestra basada en probabilidad para reclutar hogares para el panel.

Los hogares son provistos con acceso a internet y hardware si es necesario. Los miembros del panel son reclutados a través de muestreos aleatorios nacionales, inicialmente por teléfono y actualmente casi enteramente por correo electrónico.

El reclutamiento de KnowledgePanel utiliza marcos dobles de muestreo que incluyen tanto números de teléfono registrados como no registrados, hogares con teléfono y sin teléfono, y hogares sólo con teléfono celular, así como hogares con y sin acceso a internet.

Por lo tanto, los miembros del KnowledgePanel pudieron haber sido reclutados por muestreo mediante marcación de dígitos al azar o por muestreo actual basado en la dirección. Los respondedores de la EAMAM fueron seleccionados al azar de 3 grupos de población separados del KnowledgePanel (padres de niños ≤ 5 años, padres de niños de 6-11 años, y padres de adolescentes de 12 a 17 años).

La tasa de respuesta de la encuesta fue del 40% para todos los padres; el 79,8% de los padres elegibles dieron su consentimiento para que el adolescente participara, y el 98,9% de esos adolescentes completaron la encuesta. Sólo los padres de los adolescentes que completaron la encuesta fueron incluidos en la muestra.

Se aplicaron pesos post-estratificación separados para el análisis de todos los padres y para el análisis de los padres por grupo de edad del niño. También se aplicó un peso a los datos del auto-reporte de los adolescentes. Los encuestados fueron ponderados para ser representativos de la población de EE.UU. para su grupo particular en base a los siguientes datos de la Encuesta de Población Actual: sexo, edad, raza/etnia hispana, nivel de educación, región del censo, zona metropolitana, e ingresos del hogar. La duración de la encuesta fue de ~ 17 minutos.

Todas las preguntas de la encuesta dirigidas a los padres apuntaron específicamente al "niño objetivo" (NO). Cuando los padres reportaron tener ≥ 1 niño menor de 17 años, se obtuvieron las edades y las iniciales de todos los niños, y la encuesta fue programada para seleccionar al azar a 1 como NO.

Para los padres con adolescentes, el NO reportado por el padre fue el mismo adolescente que completó la parte adolescente de la encuesta. Se obtuvo el consentimiento de los padres y el asentimiento de los adolescentes para los encuestados adolescentes. El estudio fue aprobado por la Junta de Revisión Institucional de la Universidad de Pennsylvania.

Medidas

VTV
Primero se les preguntó a los padres respondedores acerca de su propia VTV en “un día típico de semana, por ejemplo, el último martes” y en un “día típico de fin de semana, por ejemplo, el pasado sábado”, entre el momento de despertarse y el mediodía, entre el mediodía y las 18:00 hs, y entre las 18:00 hs y la hora de dormirse. El tiempo de televisión se definió como "espectáculos de TV, DVDs o películas que se miran en un televisor o en una computadora".

Las respuestas fueron cerradas y variaron de 0 minutos a 7 horas en incrementos de 30 minutos. Posteriormente se realizaron las mismas preguntas a los padres acerca del tiempo de visualización del NO. Entre los informes de los padres de su tiempo y del tiempo de su hijo frente al televisor existieron medidas adicionales relativas al uso de los medios de comunicación de los padres que no se utilizaron en este análisis (por ejemplo, puntos específicos de contenido, tales como la frecuencia con que ven las noticias).

En una encuesta separada de la de sus padres, a los adolescentes se les administraron los mismos elementos de la encuesta para informar sobre su VTV. Se calculó la media diaria de visión de TV multiplicando la visualización de lunes a viernes por 5, la visualización los días de fin de semana por 2, sumando, y dividiendo por 7, lo que representa la VTV diaria en horas.

Televisión y acceso a la computadora
Los padres completaron un inventario de las habitaciones de su hogar con un televisor, una computadora (de mesa o portátil), y acceso a Internet. El número de televisores domésticos se calculó mediante la suma de los televisores presentes en el dormitorio del NO, el dormitorio principal, otros dormitorios, la sala de estar/estudio, el living, la cocina, el comedor, u otra habitación de la casa (por ejemplo, escritorio, garaje, cuarto de baño, sótano).

También se midió el acceso a la computadora y a internet en el dormitorio porque los equipos permiten la reproducción de DVDs y el acceso a contenidos de televisión en línea. A partir de estas 2 variables, se creó 1 medida: computadora en el dormitorio con acceso a Internet. Los análisis indicaron que tener una computadora y conexión a Internet en el dormitorio estaban altamente correlacionados (r policórica = 0,87 para NOs y r = 0,81 para los padres).

Visión compartida y restricción del tiempo de TV
Se les preguntó a los padres: "En los últimos 30 días, ¿cuántas veces ha visto uno de los padres TV con [NO]?" (Visión compartida) y "¿ha restringido la cantidad de tiempo que [NO] pasa viendo la TV?" (Restricción del tiempo de TV). Las respuestas fueron en una escala de 4 puntos: nunca, rara vez, a veces, y con frecuencia.

Bienestar y depresión de los padres
Para evaluar el bienestar general, se les preguntó a los padres: "En general, ¿diría usted que su salud es... excelente, muy buena, buena, regular, mala, muy mala?".

Para evaluar depresión: "Durante los últimos 12 meses, con qué frecuencia, si alguna vez, ¿se sintió de verdad tan triste y desesperado por 2 semanas consecutivas o más como para dejar de hacer sus actividades habituales?". Las respuestas fueron nunca, una vez, dos veces, 3 veces, o más, y no sé. Para los fines analíticos las categorías se codificaron en “nunca” o “al menos una vez”.

Análisis estadístico

Se realizaron análisis descriptivos de la VTV parental, la VTV del NO y de las variables de acceso a los medios en el hogar utilizando Stata 11.0. Las diferencias medias en todos los tiempos y en las variables de acceso por grupo de edad infantil se pusieron a prueba con  comparaciones post hoc utilizando la prueba de Wald, en lugar de la prueba t porque los datos fueron ponderados.

Para las 3 variables ordinales (visión compartida, restricción del tiempo de TV, y bienestar de los padres), se presenta la distribución de las variables para cada grupo de edad, pero calculando las diferencias por grupo de edad utilizando las medias. Los análisis siguientes se centraron en la relación padre e hijo con respecto a la VTV. Se utilizó regresión múltiple para determinar los correlatos de la VTV de los niños; se reportan tanto las pendientes no estandarizadas como las βs estandarizadas.

Se corrieron modelos de regresión separados sobre la VTV de los niños (informe de los padres) para la muestra completa de padres y para cada uno de los 3 grupos de edad. También se aplicó un modelo utilizando el auto-informe de VTV de los adolescentes como la variable dependiente.

Los autores utilizaron los informes de VTV de los adolescentes, que fueron recogidos de forma independiente de sus padres, para eliminar el sesgo de reporte y medición como una explicación para cualquier relación entre la VTV de padres e hijos. Todos los modelos incluyeron las mismas covariables. Todas fueron ponderadas, y los análisis de regresión se llevaron a cabo mediante el uso de una estimación de probabilidad máxima en Mplus 5.0.

Resultados

Características demográficas de la muestra

  • La edad promedio de los encuestados fue de 38,8 años; 54% eran mujeres.
  • La composición racial/étnica de la muestra fue 64% blancos, 12% afroamericanos, 17% hispanos, y 6,5% otros.
  • El 32% tenía estudios terciarios o superiores, el 28,9 % asistía a alguna colegiatura, y el 39,2% tenía educación secundaria o menor.
  • El nivel de ingreso promedio fue de $ 60.000.
  • El número medio de niños viviendo en el hogar fue de 1,92 (intervalo de confianza: 1,85 - 1,98).
  • El 86% de los encuestados estaban casados/conviviendo, y el 68% reportó estar actualmente empleado.
  • La edad promedio del NO fue de 8,8 años (los niños < 1 año de edad fueron codificados como cero)
  • 50% de los niños objetivo eran del sexo femenino.
  • Para la muestra de adolescentes, la edad media fue de 14,5 años; 48,4% eran mujeres.
  • La composición de la muestra fue 61.2% blancos, 13.6% afroamericanos, 21.4% hispanos y 3.7% otros.

Visión de televisión y acceso a los medios en el hogar
Los padres reportaron casi 4 horas diarias de VTV, lo cual no varió en función de la edad del hijo. La mayoría de los padres (70 %) tenía una televisión en el dormitorio, con menos padres declarando tener una computadora con conexión a Internet en el mismo.

El número medio de televisores en el hogar fue de 3. La visión compartida "a menudo" con sus hijos fue más alta entre los padres de niños de 6 a 11 años, y los padres de adolescentes tuvieron menos probabilidades de restringir la VTV en comparación con los padres de los niños más pequeños.

La VTV infantil fue cercana a las 3 horas por día, y el 46% tenía un televisor en el dormitorio. Los informes de los adolescentes sobre su propia VTV fue de casi 1 hora (47 minutos) más que las estimaciones de los padres con respecto a la VTV de sus hijos. La VTV y el acceso a la televisión y a una computadora con internet en el dormitorio aumentaron significativamente con la edad del niño.

Relación entre la VTV de padres y niños
Las correlaciones entre la VTV de padres e hijos fueron estadísticamente significativas y variaron de 0,54 a 0,71 en todos los grupos de edad (muestra completa, r = 0,60; edad < 5 años, r = 0,54; edad 6-11 años, r =0,71; edad 12-17 años [informe de los padres], r = 0,61; edad 12-17 [informe adolescente], r = 0,51).

La visualización de los padres se asoció significativamente con la VTV de los niños en todos los grupos de edad, y las βs fueron hasta 3 veces mayores que otras variables en los modelos.

La edad del niño (ser mayor) fue el único predictor demográfico significativo del tiempo de visualización del niño en la muestra completa.

Tener un televisor en la habitación del niño no fue un predictor significativo del tiempo del niño frente al mismo cuando se desglosó por grupo de edad.

La visión compartida se asoció positivamente con más VTV excepto para el grupo de 6 a 11 años de edad. Sin embargo, a diferencia de los otros grupos de edad, entre los 6 a 11 años de edad, la restricción del tiempo de VTV por los padres se asoció con una menor VTV.

Pocas variables demográficas o de acceso a los medios se relacionaron significativamente con la VTV del niño. La curva de predicción de la VTV de los niños en base a la VTV de los padres ajustada para todas las covariables mostró una pendiente similar para los 3 grupos de edad.

Hay 2 diferencias principales entre el modelo que utiliza los informes de los padres sobre la VTV adolescente y el modelo que utiliza los reportes de los adolescentes.

En primer lugar, aunque el efecto de la VTV de los padres fue fuerte en ambos modelos, fue un poco menor en el modelo adolescente (β = 0,43 vs β = 0,53 utilizando el informe de los padres). Además, en el modelo parental, el número de televisores en el hogar contribuyó al aumento de la VTV del niño (β =0,14), pero no en el modelo de los adolescentes (β = 0,06).

Sin embargo, en el modelo adolescente, tener una computadora con internet en el dormitorio se asoció con una disminución de la VTV (β = - 0,12).

En el modelo adolescente, las características demográficas (ser mujer y afroamericano) se relacionaron significativamente con un aumento de la VTV pero no fueron significativas en el modelo de los padres.

Debido a que la visualización compartida y la VTV parental se asociaron significativamente con el aumento de la VTV del niño, se realizó un análisis de interacción post hoc para determinar si el efecto de la VTV parental variaba en base a la extensión de la visualización compartida reportada por uno de los padres.

Los autores relacionaron la visualización de los padres con cada grupo de visualización compartida (nunca, a veces, rara vez, a menudo), y también trataron a la visualización compartida como una variable dicotómica (nunca/ raramente vs. a veces/a menudo) y (nunca/rara vez/a veces vs. a menudo).

En los 3 escenarios, la interacción con la VTV parental no fue significativa en la muestra de padres completa, para los padres estratificados por grupo de edad del niño, o para el modelo adolescente. Por lo tanto, el efecto del tiempo de los padres sobre el tiempo del niño frente al televisor no varió en función del grado de visualización compartida.

Discusión

A partir de muestras nacionales de padres, este estudio halló que la VTV de los padres se asocia con la VTV del niño a través de todas las edades cuando se controlan las variables de acceso a los medios (por ejemplo, la televisión en el dormitorio), las restricciones parentales en la visualización compartida y en el tiempo, las características de los padres, y las características demográficas/de los hogares.

La VTV de los padres tuvo una fuerte relación con el tiempo del niño frente al televisor más que las reglas sobre VTV y visualización compartida, y este patrón persistió para todos los grupos de edad de los niños. Cuando se controlaron todos estos otros factores, entre los padres, cada hora de VTV parental resultó en un adicional de 23 minutos de VTV infantil.

Tanto las similitudes como las diferencias en los efectos de los contribuyentes a la VTV de los jóvenes en los diferentes grupos de edad son dignas de mención. Independientemente de la edad del niño, la VTV de los padres fue el predictor más fuerte de la VTV del niño.

Los efectos de la visualización compartida y de los límites de tiempo sobre la VTV de los niños difirieron según la edad del niño, lo que sugiere que los estilos de crianza de los hijos pueden variar con el tiempo y que los factores de desarrollo pueden afectar la visualización compartida.

El acceso a los medios en el dormitorio no se asoció con una mayor VTV cuando se consideró la influencia de los padres (a través del tiempo, la visualización conjunta y los límites) y otras covariables, con la excepción de computadora/Internet en el dormitorio para los adolescentes (en base a la VTV reportada por los adolescentes).

En este caso, tener una computadora se asoció con una menor VTV. Dado que los padres generalmente toman la decisión de poner una televisión en el dormitorio de sus hijos, esta decisión puede estar basada en parte en sus propias preferencias, valores y prácticas de observación.

Tal vez los efectos de los medios de comunicación en el dormitorio en los resultados de los niños y adolescentes hallados en numerosos estudios se confundan por la falta de inclusión de las características de los padres en los análisis. Se necesita más investigación para analizar la interacción entre el acceso a la televisión en el hogar y la VTV entre los miembros del mismo, con especial atención en la edad del niño.

Estos hallazgos sugieren que la relación entre la VTV del niño y la VTV de los padres puede explicarse por más de un mecanismo. En primer lugar, el exceso de visualización de los padres  puede modelar los hábitos para la VTV de sus hijos.

La teoría del aprendizaje social argumenta que el comportamiento se adquiere observando a los demás. El aprendizaje por observación es probable que ocurra cuando los padres están viendo la televisión con sus hijos como una familia o si el niño observa a sus padres viendo la televisión en su propio hogar.

En segundo lugar, la teoría socio-ecológica sugiere que la televisión puede ser una parte integral de la vida familiar. Algunos hogares pueden caracterizarse por un entorno en el que el acceso a la televisión y los patrones de tiempo son intrínsecos a la rutina familiar.

La visualización compartida, por ejemplo, puede ser parte del tiempo que la familia pasa junta. Los hallazgos de los autores sugieren que la visualización compartida se asocia con un aumento del tiempo de televisión entre los niños pequeños y adolescentes.

Es interesante destacar que la visualización compartida no se relacionó con la VTV infantil en el grupo de niños de 6 a 11 años de edad, que corresonde al grupo de padres que reportaron visualización compartida con más frecuencia. Además, mientras que la visualización compartida es a menudo sugerida como una estrategia para mitigar los efectos del contenido de la televisión, los estudios han demostrado que los niños suelen ver los programas que los padres quieren que vean.

Futuras investigaciones deberían analizar la cuestión empírica de si los beneficios de la visualización compartida superan los riesgos asociados con el aumento de la VTV relacionado con la visualización compartida. Específicamente, serían útiles medidas más detalladas de la calidad de la visualización compartida y de las decisiones sobre el contenido de la programación a compartir.

Además, los futuros estudios deberían considerar cómo el uso de nuevas tecnologías (por ejemplo, tabletas) y medios móviles (por ejemplo, teléfonos inteligentes) pueden afectar la visualización compartida y la relación entre la VTV de los padres y la VTV del niño.

Existen limitaciones en este estudio. Es posible que dado que se les pidió a los padres que informen sobre su propio tiempo y el tiempo de su hijo frente al televisor de la misma manera que la fuerte relación podría deberse en parte a un sesgo de medición.

Sin embargo, el análisis de los datos auto-reportados por los adolescentes demuestra que el efecto de la VTV de los padres sigue siendo fuerte y sugiere que las conclusiones de los autores no se basaron en un efecto de medición/método.

Sin embargo, es posible que el sesgo pudiera ser más fuerte para los padres de los niños más pequeños que pueden suponer que la VTV de sus hijos es más similar a su propia VTV.

Los estudios han demostrado que los niños en ambientes de cuidado infantil ven la televisión con una base diaria, y que este tiempo de visión puede no estar incluido en las estimaciones de los padres y podría mejorar la asociación de VTV padre-hijo. La investigación sugiere que los padres tienden a subestimar la VTV de sus hijos, pero la mayoría de los estudios que recogen tanto informes de los padres como de los niños se llevan a cabo con niños más pequeños.

La comparación de las estimaciones de VTV de los adolescentes y sus padres (con los padres subestimando el tiempo adolescente en aproximadamente 47 minutos) llama la atención sobre cómo las diferencias en el auto-reporte y el informe de los padres sobre el uso de los medios de comunicación por los jóvenes deben ser examinadas más de cerca.

Conclusiones

Las implicaciones de esta investigación son importantes para los investigadores y los profesionales de la salud que trabajan con niños, adolescentes y sus familias. Las intervenciones para reducir el tiempo de televisión entre los niños pueden beneficiarse a partir de una mayor atención en los padres.

Educar a los padres acerca de la relación entre su propia visualización y la de sus hijos, ayudándolos a ser conscientes del tiempo que pasan viendo televisión puede ser un enfoque útil ya sea por cuenta propia o en el contexto de una intervención dirigida a los niños.

Los hallazgos de los autores también refuerzan la recomendación de la Academia Americana de Pediatría de que los padres deben "ser buenos modelos de comunicación a seguir”.

Por otra parte, los profesionales de la salud pueden involucrar a los padres en discusiones acerca de cómo el tiempo de televisión de la familia se relaciona con el aumento del tiempo de televisión de los niños. Aunque limitar el acceso sigue siendo una importante meta en la reducción del tiempo de los niños frente a la pantalla, es prometedor un enfoque más ecológico basado en la familia para la reducción del tiempo de televisión.

Comentario:

La visualización de la televisión por padres y niños puede representar una forma de interacción familiar, y muchas veces se basa en patrones culturales y normas del hogar. El exceso de tiempo frente al televisor por parte de los niños puede ser perjudicial, no solo por el contenido al que pueden acceder, si no también porque favorece el sedentarismo y dificulta la sociabilización. Resulta fundamental trabajar con los padres y sus hijos para controlar el tiempo de visualización y el acceso a los diversos programas a fin de mejorar la calidad de vida de todo el grupo familiar.

♦ Resumen y comentario objetivo: Dra. María Eugenia Noguerol