Fiestas de fin de año: consejos útiles para la preparación y traslado de alimentos
Recomendaciones sencillas de la cartera sanitaria nacional para evitar problemas de salud relacionados con la ingesta de alimentos.
Las celebraciones por las fiestas de fin de año son ocasiones especiales para el encuentro con familiares y amigos, los que generalmente se producen alrededor de una mesa en la que se comparten alimentos. Por eso, en estas fechas no se debe perder de vista que el incorrecto traslado o manera de conservar los alimentos puede generar la proliferación de bacterias peligrosas para la salud, causantes de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA).
Es por ello que el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Juan Manzur, a través de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), brinda a la población una serie de consejos y recomendaciones para prevenir este tipo de afecciones.
Una ETA se produce cuando se consumen alimentos o se bebe agua que contiene contaminantes peligrosos en cantidades suficientes para afectar la salud. Algunos síntomas incluyen diarrea, vómitos o dolores semejantes a los de una gripe, los que pueden comenzar desde unas horas hasta unos días después de ingerir el alimento o agua contaminada.
Habitualmente, para las reuniones de fin de año se suelen preparar grandes cantidades de comida para un número importante de personas, con lo cual se deben tener ciertas precauciones y poner en práctica medidas básicas sobre higiene y manipulación de alimentos en cinco instancias fundamentales:
1. Al realizar las compras:
Desde el momento en que se compran los alimentos, hay que ocuparse de su inocuidad.
• Al elegir el establecimiento donde se realizan las compras, tener en cuenta el orden y limpieza de las instalaciones, la temperatura de las heladeras (menor a 5ºC en el caso de refrigeradores y de -18ºC en freezers) y el orden de las mismas, ya que los equipos sobrecargados no enfrían de manera adecuada.
• En el supermercado, colocar primero en el carrito los productos no alimenticios y los no perecederos, y dejar para el final los perecederos, fríos y congelados, como lácteos, carnes, aves y pescados.
• Chequear los productos al momento de su selección:
- El estado de las latas (no deben estar hinchadas, abolladas u oxidadas, y sus bordes deben encontrarse perfectamente sellados).
- La integridad de los envases de los alimentos: No deben presentar roturas, pérdidas, etc.
- Constatar el estado de los huevos (sin grietas en las cáscaras ni suciedad).
- Chequear que los productos congelados se encuentren completamente congelados.
- La fecha de vencimiento de los productos.
- Que posean rótulo indicando su contenido y origen.
• Separar los alimentos de acuerdo a su tipo. Tener presente que los jugos de algunos productos pueden contaminar a otros (separar las carnes crudas de los productos listos para consumir y las verduras). No poner en la misma bolsa artículos de limpieza con alimentos.
• Minimizar el tiempo que transcurre desde la compra de los alimentos hasta que se los guarda en la heladera. Este lapso nunca debe superar las dos horas.
• Evitar colocar los alimentos en zonas calientes, como por ejemplo cerca del motor del auto o al sol.
• Guardar los alimentos inmediatamente al llegar a la vivienda. Los que requieren frío primero, en la heladera o el freezer.
2. Al guardar y recalentar los alimentos: Temperaturas seguras
Aunque suene redundante, cuando se sirva la mesa durante estas fiestas mantener calientes los alimentos calientes y fríos los alimentos fríos. Las bacterias crecen entre los 5ºC y los 60ºC, por lo tanto la comida debe permanecer el menor tiempo posible a temperatura ambiente.
• No dejar alimentos cocidos y/o perecederos a temperatura ambiente durante más de 2 horas. Mantenerlos refrigerados hasta el momento de servirlos, especialmente los más riesgosos.
• Para asegurarse que la temperatura de conservación sea correcta, verificar que la heladera este a 5ºC o menos, y el freezer a -18ºC.
• Si se trasladan alimentos de un domicilio a otro, asegurarse de que no permanezcan más de 2 horas a temperatura ambiente y que estén tapados.
• Las sobras no deben guardarse en el refrigerador durante más de 3 días y no deben recalentarse más de una vez.
• No descongelar los alimentos a temperatura ambiente, ya que pueden multiplicarse las bacterias. Hacerlo en la heladera, microondas (si se los va a cocinar inmediatamente), o como parte de la cocción.
•Al recalentar los alimentos, estos deben alcanzar como mínimo 75ºC.
• En lugar de servir la comida en una fuente grande, es preferible colocar los alimentos en varias fuentes pequeñas para evitar que permanezcan mucho tiempo a temperatura ambiente.
3. Antes, durante y después de preparar la comida: Higiene
Las manos son una fuente de contaminación de bacterias. Por eso, es necesario lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos antes, durante y después de manipular alimentos.
• Lavarse siempre después de ir al baño; tocar animales; manipular dinero; sonarse la nariz, estornudar o toser; cambiar pañales; utilizar productos de limpieza; y tocar o sacar la basura.
• Lavar las superficies que tengan contacto con los alimentos (tablas para cortar, platos, utensilios, mesadas) antes de comenzar a preparar cada alimento, después de prepararlos y antes de continuar con el siguiente.
• Lavar minuciosamente las frutas y verduras con agua potable, preferentemente corriente.
4. Al preparar los alimentos: Separar los crudos de los cocidos
Es para evitar la contaminación cruzada. Los alimentos crudos –en especial la carne, el pollo, el pescado, y sus jugos– pueden contener microbios peligrosos que pueden contaminar otros alimentos durante la preparación y el almacenamiento de la comida.
• Separar en todo momento los alimentos crudos de los cocidos o listos para consumir: al comprar los productos, durante su preparación y almacenamiento.
• Distribuir los alimentos en la heladera colocando los crudos en la parte inferior, y los listos para consumo en la parte superior.
• Usar equipos y utensilios (cuchillas, tablas de cortar, etc.) diferentes para las carnes crudas, las frutas y verduras, y los alimentos cocidos. Entre un uso y el siguiente, lavar y desinfectar todos los utensilios.
• Conservar los alimentos en recipientes herméticos para evitar el contacto entre crudos y cocidos.
5. Al cocinar los alimentos
La cocción completa se logra cuando alcanzan una temperatura interna superior a los 70º C. Si no se posee un termómetro para alimentos, tener en cuenta los siguientes consejos:
• Cocinar las carnes y comidas que llevan carne picada o trozada hasta que no queden partes rojas o rosadas en su interior.
• Cocinar los huevos hasta que la clara y la yema estén firmes. Evitar recetas que lleven huevos crudos.
• Cocinar el pescado hasta que esté opaco y se desmenuce fácilmente con el tenedor.
• Las carnes, aves rellenas o los mismos rellenos deben colocarse inmediatamente después de prepararse en refrigeración o en un horno precalentado, a no menos de 68 ºC.
Para más información:
ANMAT Responde: 0800-333-1234
“Durante las Fiestas se puede engordar hasta 5 kilos”, advirtió funcionario del Ministerio de Salud
Esto se debe a que para estas fechas es frecuente consumir una excesiva cantidad de alimentos altamente calóricos, como así también de bebidas alcohólicas. Estos desarreglos, además, suelen producir problemas en la salud, en especial para quienes padecen enfermedades crónicas, como diabetes, obesidad o hipertensión.
"Durante las fiestas de fin de año, una persona que tiene tendencia a engordar puede aumentar de tres a cinco kilos tranquilamente", advirtió el director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles de la cartera sanitaria nacional, Sebastián Laspiur, al tiempo que agregó que "a eso hay que sumarle las despedidas previas con amigos o compañeros de trabajo y toda una serie de actividades festivas que pueden incrementar aún más esa situación".
Las celebraciones son un momento importante de encuentro, reunión y balances, "pero no hay que descuidar algunas cuestiones importantes en relación a la salud", señaló Laspiur. Es que durante los festejos se pueden ingerir alrededor de 10 mil calorías en un solo día, las correspondientes a un consumo normal de casi una semana.
Esto se debe a que muchos de los alimentos que habitualmente se comen en Navidad y Año Nuevo son altamente calóricos, ya que son propios de países donde para estas fechas el clima es frío. "A la clase de alimentos que se sirven estos días se suma el hábito de comer grandes cantidades, y de todo tipo. Como si cada una de estas reuniones fuera la última cena", alertó el especialista.
A esto se suma la situación de que "para muchos de los que se vienen cuidando durante todo el año, la fiesta pasa a ser una excusa para permitirse determinados comportamientos, que se pagan con el incremento de peso y con la salud", a la vez que remarcó que "y después cuesta mucho tiempo y esfuerzo bajar esos kilos ganados".
Otro punto a tener en cuenta es el caso de las personas que padecen enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión o problemas cardíacos, entre otras. Para ellos las fiestas suelen ser un riesgo, porque las transgresiones en la alimentación y la bebida generan mayores descompensaciones. De hecho, en estas fechas se registran un número superior de internaciones de estos pacientes.
La recomendación para evitar el aumento de peso y las complicaciones en la salud tiene que ver con "el concepto de que las fiestas no significan darse la posibilidad de discontinuar dietas o tratamientos. Los festejos tienen que ser un lugar de reflexión donde la gente comparta y se reúna, teniendo una comida no muy distinta a la habitual".
Tanto en lo referente a los alimentos como a las bebidas con alcohol, la idea es no transformar la fiesta en una oportunidad de alta permisividad para todo. Cortar un tratamiento para adelgazar puede tener un costo de varias semanas de recuperación: "Si uno piensa el esfuerzo que cuesta bajar de peso y mantenerse, evidentemente no vale la pena sacrificarlo por un desliz", consideró Laspiur.
Por estos motivos, desde el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Juan Manzur, se recomienda a la población comer en forma moderada y equilibrada, para evitar no sólo subir de peso sino también complicaciones en la salud, como malestares gástricos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos o diarreas, entre otras.
Elegir las opciones más saludables y, si no las hay, comer porciones chicas y no repetir el plato son alternativas sencillas para no caer en excesos innecesarios.
Otros consejos son:
- Beber abundante líquido durante el día (preferentemente agua).
- Elegir aguas, jugos o gaseosas reducidas en azúcar.
- No saltear ninguna comida del día. De esa manera, se llega con menor apetito a la cena.
- Masticar despacio.
- Incluir en el menú frutas y verduras frescas.
- Colocar en un plato todo lo que se vaya a consumir en la cena para evitar comer sin tener un control.
- Optar por carnes magras (sacar la grasa visible).
- Beber con moderación y evitar las bebidas alcohólicas en exceso, ya que suman muchas calorías.
- Reemplazar las mayonesas por quesos untables descremados.
- Usar condimentos y hierbas aromáticas para reemplazar la sal.
- Y a la hora de elegir los postres, optar por frutas frescas o los preparados con leche descremada.
Comienza el verano: Consejos frente a la exposición solar
El Ministerio de Salud de la Nación, a través del Instituto Nacional del Cáncer, recomienda a la población extremar las medidas preventivas para disfrutar del sol sin el riesgo de padecer problemas en la salud.
Ante el comienzo del verano, temporada en la que junto con las altas temperaturas se producen fuertes radiaciones solares, el Ministerio de Salud de la Nación, a través del Instituto Nacional del Cáncer (INC), llama a la población a extremar las medidas de prevención para disfrutar del sol sin que ello genere riesgos en la salud, como es el caso del cáncer de piel.
La recomendación de la cartera sanitaria se enmarca dentro del aumento que se produjo en los últimos 50 años de la incidencia de los cánceres de piel, lo que hace de los cuidados frente a la exposición a los rayos ultravioletas (UV) un problema de salud pública. "Es importante tener en cuenta que se han incrementado los comportamientos de riesgo frente a la exposición solar, debido a que estar bronceado se ha convertido erróneamente en sinónimo de belleza, bienestar y aspecto saludable", expresó Javier Osatnik, miembro del Consejo Directivo del INC.
"Es conocido desde hace tiempo que las radiaciones luminosas de origen solar o las que provienen de fuentes artificiales pueden provocar daños graves en los ojos (cataratas, lesiones en la retina), envejecimiento prematuro de la piel (arrugas, manchas) y diferentes tipos de cánceres cutáneos", agregó.
Por estos motivos, para que disfrutar del sol no se convierta en un riesgo para la salud, el INC recomienda a la población en general –y en especial a los niños y adolescentes– adoptar una serie de precauciones simples, tales como:
- Evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas.
- Buscar lugares con sombra para protegerse del sol.
- Cubrirse el cuerpo con ropa de color claro.
- Utilizar sombrero y anteojos de sol.
- Utilizar protector solar de al menos 20 FPS (Factor de Protección Solar).
- Los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición al sol.
No obstante, cabe aclarar que la precaución en relación a la exposición solar debe realizarse no sólo en verano –cuando el riesgo aumenta debido a la intensidad de los rayos solares–, sino también durante el resto del año. También es importante que las personas que trabajan al aire libre utilicen ropas claras y holgadas que les permitan protegerse del sol.
¿Qué es el cáncer de piel?
Es el cáncer que se forma en los tejidos de la piel, que puede deberse a diversos factores, como las quemaduras solares reiteradas o la exposición a la radiación UV a largo plazo.
Existen dos tipos principales de tumores de piel: el carcinoma y el melanoma. Los carcinomas (basocelulares y espinocelulares) son los más frecuentes. Los melanomas son mucho menos habituales, pero su evolución puede ser de peor pronóstico.
El melanoma es el más grave de los cánceres de la piel. Es un cáncer curable, siempre y cuando sea diagnosticado tempranamente. Se manifiesta esencialmente por la aparición de una pequeña área pigmentada sobre la piel sana, o por la modificación del tamaño o del color de un lunar.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
La principal fuente de radiación UV es la luz solar. El grado de exposición a esta radiación depende de la intensidad de la luz, del tiempo de exposición y de la protección que se utilice. Las personas que viven en áreas donde están expuestas todo el año a una luz solar intensa tienen mayor riesgo. Estar largo tiempo a la intemperie por motivos de trabajo o diversión, sin protegerse con ropa adecuada y protector solar, también aumenta el riesgo.
Las camas solares son otra fuente de radiación UV que puede causar un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de piel. Las dosis de UV artificiales de las camas solares se acumulan a las dosis de UV del sol y refuerzan el efecto cancerígeno. Por tal motivo el INC, junto a la Sociedad Argentina de Dermatología y la Asociación Argentina de Dermatología, desalientan el uso de estos artefactos.
Acerca del INC
El INC es el organismo responsable del desarrollo y la implementación de políticas de salud, así como de la coordinación de acciones integradas para la prevención y el control del cáncer en el país. El principal objetivo del instituto es disminuir la incidencia y mortalidad por cáncer, además de mejorar la calidad de vida de las personas con esta enfermedad.