Ha sido una larga espera

Vacuna contra el dengue, cerca tras 70 años de búsqueda

De las 20.000 muertes anuales que produce la enfermedad, muchos son niños.

Por Ben Hirschler

LONDRES (Reuters) - Tras 70 años de búsqueda, la victoria sobre la dolorosa e intensa fiebre del dengue, que la Segunda Guerra Mundial ayudó a esparcir por el mundo, estaría cerca.

El Ejército estadounidense, que como su enemigo japonés perdió miles de hombres debido a la enfermedad transmitida por mosquitos en la década de 1940, acumuló recursos para derrotar al asesino tropical.

Pero al parecer la batalla por desarrollar la primera vacuna contra la enfermedad no la ganó Estados Unidos, sino el laboratorio francés Sanofi.

La compañía con sede en París espera resultados positivos en septiembre de un ensayo clave entre niños de Tailandia, lo que colocaría en el mercado en el 2015 una inmunización para prevenir alrededor de 100 millones de casos de infección con dengue cada año.

De las 20.000 muertes anuales que produce la enfermedad, muchos son niños.

Para Sanofi, que invirtió 350 millones de euros (unos 440 millones de dólares) en una nueva fábrica francesa para crear la vacuna de tres dosis, esto podría significar 1.000 millones de euros anuales en ventas, dado que la mitad del mundo está expuesto a la enfermedad, sobre todo en ciudades tropicales de rápida expansión como Río, México, Manila y Mumbai.

Pero al igual que su rival GlaxoSmithKline, cuya nueva vacuna contra la malaria se ha mostrado prometedora contra otra enfermedad portada por los mosquitos, Sanofi también se está preparando para la presión de hacer que su inmunización sea accesible a los miles de millones de personas demasiado pobres como para pagar un precio de mercado.

Ha sido una larga espera. Con brotes locales identificados en América, África y Asia desde el siglo XVIII -y considerado como un obstáculo militar grave por los generales estadounidenses en su guerra contra España en 1898 en Cuba y Filipinas- el dengue se expandió en proporciones de pandemia global en parte debido a los movimientos masivos de ejércitos a través del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

Ese conflicto, en el que unos 90.000 soldados estadounidenses fueron hospitalizados por dengue, generó los primeros esfuerzos por desarrollar una vacuna, por los que científicos de Estados Unidos y Japón aislaron el virus diseminado por la picadura del mosquito Aedes aegypti.

Pero la enfermedad, que puede causar dolor muscular y articular severo, ha avanzado sobre la salud de las tropas, desde Vietnam hasta Somalia y Haití, y vuelto miserable las vidas de millones de civiles.

En los últimos 50 años se han disparado 30 veces los casos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) oficialmente señala que las infecciones se ubican entre 50 millones y 100 millones al año, aunque muchos expertos creen que esta evaluación de los años 90 subestima ampliamente la enfermedad.

La mayoría de los pacientes sobreviven pero se cree que la condición provoca la muerte de unas 20.000 personas por año, muchas de ellas niños menos capaces de luchar contra ella.


HISTORIA DE DOS VACUNAS

La vacuna de Sanofi promete ser un éxito comercial para la firma francesa, que necesita refrescar su cartera, debilitada por la pérdida de varias patentes importantes.

Su estimación de ventas por más de 1.000 millones de euros al año, supone que la inmunización se sume a los calendarios de vacunación de rutina en América latina y Asia y que también se la apliquen las personas que viajen a lugares remotos y médicos militares de Estados Unidos y Europa.

Cumplir ese potencial de venta, mientras se lleva la vacuna a los cientos de millones que la necesitan cerca de los trópicos, requerirá un cuidadoso equilibrio entre el precio y el suministro del producto, que aún no tiene nombre comercial.

Orin Levine, director ejecutivo del Centro Internacional de Acceso a Vacunas (IVAC por su sigla en inglés) de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, considera que la nueva vacuna es una posible líder en ventas, pero advirtió que su puesta en marcha no será inmediata.

Primero, la vacuna necesita ser aplicada en tres momentos en el curso de un año, con el fin de combatir la amenaza de cuatro virus diferentes del dengue, ninguno de los cuales confiere inmunidad para los demás.

"Habrá algunos desafíos", indica Levine. "Hay realmente un buen potencial económico en esta vacuna, pero creo que podría llevar unos tres a cinco años ponerlo en marcha", agregó.


LA APUESTA DE SANOFI

Idealmente, los expertos en atención médica quisieran una única dosis de la vacuna, o como mucho dos, para una inmunización masiva.

Una régimen más sencillo también sería mejor para los viajeros, aunque Pascal Barollier, de Sanofi Pasteur, unidad de vacunas de Sanofi, manifiesta que muchos usuarios serán personas que realizan viajes regulares para ver a sus familias en América latina o Asia, con tiempo de planificación para ello.

Los militares, por su parte, suelen tener tiempo de planificación para los movimientos de tropas.

En cualquier caso, Sanofi está colocando 350 millones de euros en el desarrollo de una nueva fábrica de vacunas contra el dengue en Lyon, que ya está realizando producciones de prueba.

Es una apuesta sustancial, dado que Sanofi sólo sabrá si su vacuna realmente funciona cuando analice los datos de un primer estudio sobre su eficacia, realizado a 4.000 niños tailandeses.

Los resultados de ese estudio clínico, en lo que se conoce como Fase IIb del proceso estándar internacional de tres etapas de evaluación, se esperan para el tercer trimestre de este año, probablemente septiembre.

También serán presentados para el escrutinio científico en el encuentro de la Sociedad Estadounidense de Medicina Tropical e Higiene en Atlanta, en noviembre.

Si los datos son buenos, Sanofi pedirá aprobación comercial en los países donde el dengue es endémico -como Australia, Malasia, Singapur, Tailandia y México- en el 2013, lo que sugiere que la luz verde de los reguladores llegaría en el 2014 y el lanzamiento comercial sería en el 2015.

Las solicitudes de autorización en otros países y para los mercados de viajeros serían en el 2014 y 2015.


BIEN PERFILADA

Pruebas iniciales demostraron una respuesta inmune equilibrada contra los cuatro tipos de dengue y Duane Gubler, de la Escuela de Graduados Médicos de Duke en Estados Unidos, que ha investigado el dengue por cuatro décadas, es optimista.

"Todo lo que han hecho hasta aquí parece muy bueno", expresó.

"Creo que será una vacuna mucho mejor que la de la malaria", agregó Gubler, quien espera una tasa de eficacia de por lo menos entre el 75 y el 80 por ciento, muy por encima del 50 por ciento registrado con la inmunización de la malaria de GSK.

No obstante, y aunque ambas son transmitidas por mosquitos, el dengue y la malaria son enfermedades bien diferentes.

La malaria, que transporta un mosquito diferente, suele atacar a las poblaciones rurales. El dengue, en cambio, se ha adaptado a la vida en la ciudad.

Pero sin medicamentos específicos para tratar el dengue -a diferencia de la malaria- el mundo necesita el éxito de esta vacuna con urgencia.

($1 = 0.8089 euros)