Tres días

La leche materna refrigerada podría ser citotóxica

No sería segura para los bebés prematuros con riesgo de desarrollar enterocolitis necrotizante.

Por Rob Goodier

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio sugiere que la leche materna refrigerada o congelada durante tres días no sería segura para los bebés prematuros con riesgo de desarrollar enterocolitis necrotizante.

Cuando se almacena, la leche humana forma ácidos grasos libres que podrían aumentar el daño intestinal en los bebés de riesgo, según informaron los autores durante la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición Enteral y Parenteral realizada la semana pasada en Orlando, Florida.

"No sabemos cuán grave puede ser la muerte celular en los niños con el intestino permeable, pero sería seguro decir que la leche materna sin pasteurizar no debería utilizarse si estuvo tres días en la heladera", dijo el bioingeniero Alexander Penn, de la University of California en San Diego y autor principal del estudio.

El experto aclaró también que los bebés con intestino permeable no deben ingerir leche materna sin pasteurizar congelada a -20ºC durante más de una semana.

"Dicho eso, contamos con resultados no publicados (que están en proceso de revisión) que sugieren que aun después de la digestión, la leche materna congelada durante una semana sería mucho menos citotóxica que la fórmula infantil.

Entonces, si tuviera que optar entre almacenar leche materna o formula, elegiría la leche humana", sostuvo Penn.

El autor comentó que las guías para los prematuros recomiendan conservar la leche hasta un día en la heladera o varios meses en el freezer. "Lo primero está bien, pero lo segundo es alarmante", opinó desde el punto de vista de la crianza.

Para los bebés a término, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) recomiendan refrigerar la leche a 4ºC durante no más de cinco días o a -20ºC de seis a 12 meses.

El equipo de Penn utilizó lipasas, proteasas, una combinación de ambas y una solución salina (control) para digerir muestras de leche congelada o refrigerada.

La leche digerida con las enzimas lipasa registró una mortalidad celular del 43,1 por ciento después de tres días a 4ºC y del 18,5 por ciento con tres días a -20ºC.

La concentración de los ácidos grasos libres aumentó significativamente en la leche almacenada siete días a 4ºC. El agregado de un inhibidor de las lipasas antes del almacenamiento o la extracción de los ácidos grasos libres disminuyeron la mortalidad celular.

La leche digerida con las proteasas, cualquiera fuera el procedimiento de conservación utilizado, redujo la citotoxicidad.

En otro estudio, aún no publicado, el equipo de Penn halló que la fórmula digerida con las lipasas también es citotóxica, no así la leche humana fresca.

"Como alimento, la leche materna fresca está sorprendentemente bien diseñada para superar este obstáculo", finalizó Penn.