Todos los pacientes tuvieron buena evolución

Marcapasos reutilizables son una opción segura en países pobres

Cada año, en el mundo mueren entre 1 y 2 millones de personas porque no tienen acceso a un marcapasos.

Por Amy Norton

NUEVA YORK (Reuters Health) - Los marcapasos reciclados que donan las casas funerarias de Estados Unidos podrían ser una forma segura de que los dispositivos cardíacos les lleguen a las personas pobres de los países en desarrollo.

Cada año, en el mundo mueren entre 1 y 2 millones de personas porque no tienen acceso a un marcapasos, un dispositivo implantable que mantiene el ritmo cardíaco normal.

Los marcapasos se usan para tratar ciertas arritmias crónicas. Las arritmias pueden causar síntomas como fatiga, disnea y desmayos, y hasta pueden resultar fatales.

En India, el país al que se enviaron los marcapasos usados, los dispositivos cuestan entre 2.200 y 6.600 dólares. Eso es más que lo que la población india de clase media y baja gana en un año. Y el precio no incluye los honorarios médicos, hospitalarios ni el costo de los cables que se conectan al marcapasos.

Una encuesta realizada en casas funerarias de Michigan e Illinois reveló que el 19 por ciento de los fallecidos tenía un marcapasos u otro dispositivo cardíaco. La mayor parte de esos dispositivos queda enterrada con el cuerpo.

Pero algunos grupos caritativos donaban un pequeño porcentaje a los países en desarrollo. En el nuevo estudio, el equipo de Estados Unidos siguió a 53 pacientes cardíacos de India con marcapasos donados por casas funerarias estadounidenses.

Los autores hallaron también que todos los pacientes sobrevivieron a la cirugía y evolucionaron bien inmediatamente después de la operación. No se registraron infecciones ni problemas de funcionamiento de los dispositivos durante casi dos años.

Algunos pacientes murieron durante el estudio, pero por causas no asociadas con el marcapasos, escribe el equipo en American Journal of Cardiology.

Los marcapasos reciclados "son seguros, si se toman todas las precauciones y se sigue un protocolo" adecuado, según dijo Bharat K. Kantharia, del Centro de Ciencias de la Salud de la University of Texas, en Houston.

De los 122 marcapasos donados, la mitad tenía batería suficiente para volver a usarse durante tres años o más. Luego de esterilizarlos parcialmente, se enviaron al Holy Family Hospital, de Mumbai, en India, donde se completó la esterilización y se les implantaron a 53 pacientes.

Un cuarto de los pacientes vivía en zonas remotas y no se los pudo controlar después del implante. "Pero a los que se siguió, evolucionaron bien", dijo el autor. Sólo dos de esos 40 pacientes no tuvieron una "mejoría significativa" de los síntomas y la calidad de vida.

"El estudio sugiere que la práctica sería segura", dijo el doctor Thomas Crawford, profesor asistente de medicina cardiovascular de la University of Michigan, en Ann Arbor. "Pero todavía no tenemos datos definitivos", añadió.

El equipo de Crawford está trabajando para que llegue gran cantidad de marcapasos al mundo en desarrollo. En el llamado Project My Heart, Your Heart (Proyecto Mi Corazón, Tu Corazón), el equipo obtuvo más de 4.000 marcapasos (de casas funerarias) en los últimos tres años.

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), los marcapasos se deben utilizar una sola vez. Esto quiere decir que no se pueden reciclar para pacientes estadounidenses. Pero los marcapasos que se obtienen en Estados Unidos, y se esterilizan en otro país, no estarían en la jurisdicción de la FDA.

El equipo de Michigan está tratando de que la FDA permita estudiar el uso de marcapasos reciclados en otros países como dispositivos "de investigación". Aún se desconoce qué sucede cuando las baterías se agotan.

FUENTE: American Journal of Cardiology, online 14 de octubre del 2011