En un grupo de jóvenes atendidos por dolor de espalda grave en Urgencias, un equipo de médicos halló que muchos tenían anormalidades en la zona baja de la columna. La mayoría de esas anormalidades fue en los discos intervertebrales y fueron más comunes en niños con sobrepeso u obesidad.
“El dolor de espalda y la enfermedad degenerativa de discos son otro problema asociado con la obesidad infantil, junto con la diabetes tipo 2”, explica Judah G. Burns, del Children's Hospital at Montefiore, en Nueva York, durante la reunión anual de la Radiological Society of North America.
“En general, la hernia discal y la enfermedad de columna se asocian a los adultos mayores, pero también las vemos en jóvenes obesos. Es el primer estudio que demuestra una relación entre el índice de masa corporal (IMC) y las anormalidades discales en niños”, indica el científico.
Los autores revisaron imágenes de columna de 188 adolescentes de 12 a 20 años que se quejaban de dolor de espalda y se controlaron mediante estudios por imágenes en el hospital durante cuatro años. Excluyeron a los niños con un traumatismo u otros problemas que los hubiesen podido predisponer a tener dolor de espalda.
Más de la mitad (52%) de los participantes que se quejaban por dolor de espalda tenían una anormalidad en la zona lumbar. Excepto seis niños, todos tenían trastorno discal. Aquellos con sobrepeso u obesidad eran más propensos que los más delgados a tener problemas de disco. Los datos de altura y peso de 108 pacientes revelaron que el 66% de aquellos con sobrepeso tenía una anormalidad en la columna identificada por imágenes, a diferencia del 38% de los que no presentaban sobrepeso, lo que sugiere que tener sobrepeso en la niñez degeneraría la columna precozmente.
“Vimos un aumento de las anormalidades a mayor IMC”, lo que indica una “fuerte relación” entre el sobrepeso en la niñez y la enfermedad discal, afirma Burns. “El dolor de espalda infantil se suele atribuir a espasmos o calambres musculares. No se espera que la enfermedad de disco se dé en niños, pero mi experiencia dice lo contrario”, concluye el autor.
Mochilas y problemas de columna
El 50% de los adolescentes varones y casi un 70% de las mujeres padecen este problema, fundamentalmente causado por el peso de las mochilas.
A los 15 años de edad, la prevalencia del dolor de espalda ya es similar a la de los adultos, ya que un 50% de los adolescentes varones y casi un 70% de las mujeres padecen este problema. Así ha sido puesto de manifiesto por el Dr. Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médico Colegial (OMC), y el Dr. Francisco Kovacs, responsable de la Fundación Kovacs, con motivo de la presentación de la campaña No des la espalda a tu espalda para la prevención de esta dolencia entre los escolares.
La razón por la que se produce esta dolencia a tan temprana edad podría explicarse por el enorme peso que portan los escolares para ir al colegio: aproximadamente un tercio transporta una carga superior al 10% de su peso, límite recomendado por los expertos para los adultos.
En este sentido, el Dr. Kovacs ha alabado iniciativas como la puesta en marcha por la Comunidad de Murcia, primera en imponer que se fraccionaran los libros de textos en tres fascículos trimestrales, lo que ha permitido reducir en dos tercios la carga escolar. “Queremos creer que tarde o temprano, el ejemplo cundirá”, ha enfatizado.
Por su parte, el Dr. Rodríguez Sendín ha hecho hincapié en la necesidad de insistir en la reducción de la carga excesiva que han de soportar los niños y adolescentes durante el trayecto desde su casa hasta el colegio. Y es que la como ha recordado el Dr. Kovacs, “tener dolor de espalda en la infancia aumenta el riesgo de sufrirlo de manera crónica al ser adulto”.
Responsabilidad de los progenitores
Los padres son los primeros agentes que deben promover hábitos saludables entre sus hijos, animándoles a que hagan ejercicio habitualmente. “Estamos evolucionando hacia una sociedad de babosas ante el ordenador”, ha denunciado el Dr. Kovacs, al tiempo que ha recomendado a los progenitores que vigilen que sus niños hacen un entrenamiento adecuado y llevan una vida saludable.
Los folletos y carteles de la campaña, dirigidos directamente a los menores y que se difundirán por toda España, recogen este consejo, así como el de calentar los músculos antes de empezar a hacer ejercicio y estirarlos al terminar.
Mantenerse activo, tener la espalda recta cuando uno está sentado, intentar levantarse cada 45 o 65 minutos, tener la pantalla del ordenador a la altura de los ojos, pedir que se cambie el material escolar si es incómodo y, sobre todo, informar a los padres de que se tienen estas molestias, son otras recomendaciones.
Las mochilas que los niños llevan cada día a clase no deben superar el 15% de su peso
Estamos a punto de comenzar el curso escolar, y muchas familias tendrán que comprar una mochila nueva para los niños. El peso excesivo que la mayoría de escolares cargan en sus enormes mochilas y, por lo mismo, sobre sus hombros, está llevando a muchos niños a sufrir lesiones de espalda, debido al sobreesfuerzo y a la fatiga muscular. A la hora de comprar a tu hijo una mochila nueva considere el tamaño y el peso del niño. Según los expertos, las mochilas que los niños llevan cada día a clase no deben superar el 15% de su peso, para evitar problemas de espalda. Es más, los médicos recomiendan que el peso de la mochila sea 10% del peso del niño.
Para Avelino Ferrero, presidente del SERMEF (Servicio de Rehabilitación del Hospital Ramón y Cajal de Madrid), el problema no es la mochila sino el peso que lleva el niño en ella, y explica que el peso produce una gran tracción y presión sobre la musculatura y las articulaciones, debido a la sobrecarga de la mochila. Ante esta situación, él recomienda que los padres hablen con los profesores para evitar llevar tanto material escolar a casa, a diario. En cuanto a las mochilas de ruedas que cuando salieron al mercado parecía ser una alternativa más adecuada, el especialista cree que tampoco es la solución más correcta visto que los niños tiran de ellas, produciendo así un aumento de la curva de atrás y provocando dolores de espalda. Lo ideal, según él, es que los niños no lleven más peso de lo recomendado.
Aparte de llevar el peso recomendado por los especialistas, los niños deben:
- usar mochilas con correas anchas y acolchadas, y con respaldo acolchado;
- usar mochilas con ajustes firmes, procurando mantener la bolsa a unos 5 cm arriba de su cintura;
- llevar siempre la mochila por las dos correas y jamás por una sólo, para no sobrecargar uno de los hombros.
- practicar algún deporte o ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda;
- organizar la mochila poniendo los libros más pesados cerca y pegados a la espalda, y manteniendo cada cosa en su lugar.
- optar por llevar mochilas con ruedas.
- mantener la columna recta, y no curvada, para llevar la mochila con ruedas.
- en el caso de que haya mucho material, llevar parte del peso en las manos.
- limitar el peso del contenido y evitar transportar cargas inútiles. Si la mochila es muy pesada, el niño se ve obligado a arquear hacia delante la columna vertebral o a flexionar hacia delante la cabeza y el tronco para compensar el peso.
- utilizar las dos manos para coger la mochila, doblar las rodillas e inclinarse para levantarla.
- no transportar la mochila con mucho peso por más de 15 minutos.
En este sentido la fiscalización de los padres es esencial y más que necesaria. Y la colaboración de los profesores también.
Quite el peso de la espalda
El exceso de peso en las mochilas es un grave problema, porque genera consecuencias irreversibles y a largo plazo para los niños. Puede provocar: desde una escoliosis infantil, hasta una cifosis o una artrosis precoz, además de la mala postura. Puede, en algunos casos, impedir el crecimiento de los huesos de los niños.
El presidente de la Fundación, el doctor Francisco Kovacs, advierte que otro de los factores a tener en cuenta es la actividad física. Resalta que el sedentarismo es malo y hace hincapié a que los niños deben desarrollar una actividad física o deporte de forma regular y adecuada, y evitar estar todo el día sentado. Aparte de eso, se debe observar si el mobiliario escolar es adecuado a la altura que tenga el niño, para evitar la mala postura que es otro factor que perjudica a la espalda de los niños.
Fuentes consultadas:
- Fundación Kovacs
- Consumer.es/
- Ergonomia.cl
- Sociedad española del dolor
http://www.guiainfantil.com/1028/la-mochila-y-la-espalda-de-los-ninos.html