Arte y conocimiento para el diseño de prótesis oculares y faciales

Anaplastología

La novedosa técnica beneficia a decenas de pacientes afectados por la pérdida de un ojo o de órganos y partes del cuerpo. muchos de ellos por accidentes de tránsito.


Optómetra del centro médico imbanaco, perfecciona técnica de fabricación de  prótesis oculares y prótesis faciales, pionera en colombia.

           


La novedosa técnica, mezcla recursos de las artes plásticas y el diseño. con base en materiales medicados, reproduce órganos perdidos (por trauma y enfermedades) como ojos, narices y orejas.


La anaplastología, es una combinación de arte y conocimiento de distintos materiales que hoy permiten restaurar, además de los ojos, las partes perdidas del cuerpo, por  enfermedad o mutilación.


El trauma y los accidentes de tránsito, p  roducen, en muchos casos, lesiones tan severas en el rostro, que  terminan en pérdida de ojos y tejidos vecinos.


La pérdida de un ojo, en muchos casos, puede desencadenar un proceso sicopatológico, con cuadros de depresión o ansiedad, e incluso con sintomatología suicida.


La novedosa técnica beneficia a decenas de pacientes afectados por la pérdida de un ojo o de órganos y partes del cuerpo. muchos de ellos por accidentes de tránsito.


Informe Especial


en su laboratorio de diseño anatómico, fabrica las prótesis oculares más sorprendentes. es tal el grado de perfección que simula en forma exacta el ojo sano de paciente: el color, la forma, el tamaño y el volumen. incluso replica los vasos sanguíneos y el lagrimal, de una manera asombrosa.
¡es tal la similitud que es imposible distinguir entre una prótesis y un ojo sano!
la Doctora Margarita Rosa Caicedo, es una optómetra, que hizo de su profesión un ejercicio filantrópico, para dar la respuesta más oportuna a sus pacientes que perdieron un ojo: superar la alteración que les produce la lesión, en los ámbitos social, familiar y de autoestima.
 
“lo que desarrollamos son prótesis para restituir el ojo en aquellos casos donde se ha perdido por diferentes causas, como defectos de nacimiento, accidentes o infecciones”, afirma la doctora caicedo.
las prótesis oculares (ojos artificiales) son utilizadas cuando el ojo del paciente ha sido removido (extirpado). la pérdida del ojo produce la retracción del saco conjuntival y la deformación por adherencias de los párpados. la prótesis ocular previene y resuelve este problema.

según la Optómetra, perder un órgano del cuerpo requiere un proceso de duelo. pero la pérdida de un ojo, produce un impacto de tal magnitud que sus repercusiones se extienden a la parte sicológica.
“con depresiones severas, períodos de ansiedad, angustia y confinamiento social, llegan los pacientes. la autoconfianza y seguridad que uno tiene en sí mismo, se identifican con la imagen física y de manera especial con la cara”, señala la Doctora Caicedo.


“siempre me he sentido rechazada y yo mismo me he aislado socialmente por mi problema. por esto también me ha sido imposible conseguir trabajo”, afirma leonor ruíz, quien perdió su ojo izquierdo por un retinoblastoma o cáncer de la retina, cuando tenía 3 años.

según la especialista, la pérdida del ojo puede acarrear con la alteración de la personalidad, la pérdida de identidad, el deterioro de la autoestima, la percepción de una incapacidad permanente, el aislamiento social e, incluso, el resentimiento.

Arte y pericia

con el paso de los años, la Doctora Caicedo, entendió que su respuesta, no obstante ser muy buena, no lo era del todo.  y ese afán indeclinable por mejorar cada vez más la atención a sus pacientes, la llevó a perfeccionar sus técnicas: a investigar, a sumar herramientas y recursos y hacer acopio de su creatividad y la destreza de sus manos, para ampliar su campo de acción: el resto de órganos afectados o mutilados.
desde hace cinco años, se convirtió en una experta en anaplastología, esa combinación de arte y conocimiento de los materiales que hoy le permiten restaurar, además de los ojos, las partes perdidas del cuerpo, como consecuencia de la enfermedad o mutilación. (ver recuadro: breve historia de la anaplastología)


“En un accidente no solo se puede perder el ojo, se pueden perder los parpados, la nariz y producirse alteraciones de los tejidos vecinos. por eso, la solución es mucho más que una prótesis ocular”, enfatiza la especialista.


con la misma perfección con que diseña la prótesis del ojo, con materiales especiales, como silicona y pegantes medicados, la doctora caicedo, ahora reconstruye, una nariz, un párpado, un pabellón auricular o una oreja completa.


con su textura, con su forma y con su simetría. el color e, incluso, la expresión de la piel, se imitan con tal perfección, que se convierten en verdaderas obras de arte, únicas para cada paciente.
“fueron muchos años de buscar las soluciones, de investigar los materiales, como es el caso de las siliconas medicadas, cuyas referencias varían de acuerdo al tipo de piel y el área que se va a reemplazar. hoy podemos ofrecer a los pacientes una mejor alternativa”, anota la doctora caicedo.
la prótesis de leonor, por ejemplo, tiene el globo ocular, los dos párpados y una pequeña parte de piel que empata de manera perfecta con la mejilla. es tan real que es imposible percibir el borde donde limita la prótesis.
ella misma se sorprende. la Doctora Caicedo acaba de probar por última vez la prótesis. la joven se mira al espejo una y otra vez y con sonrisa nerviosa, no sale de su asombro. “estoy feliz”, dice. 
 
Cada prótesis facial, la más sencilla, es un proceso largo y meticuloso, que requiere de hasta 30 horas de trabajo, paso a paso, etapa por etapa, desde la primera toma de impresiones, hasta la colocación, que en total puede llevar hasta dos meses.
Para lograr los resultados la doctora caicedo, también, ha tenido que estudiar e incorporar diferentes áreas de las artes plásticas, como técnicas de pintura, por el uso de colores, mezclas de pigmentos, y así lograr los tonos de la piel que necesita.
Para el modelado de las prótesis ha tomado cursos de arcilla y se ha capacitado con teatreros con el fin de perfeccionar la obtención de moldes y el diseño de máscaras.
“ha sido una sumatoria de todos estos recursos y lograr el dominio de cada uno de ellos. y así poder reproducir una órbita, una nariz o una oreja, o la parte que sea, con la mayor similitud”, señala la optómetra del centro médico imbanaco.
Su mística, su entrega y su amor por lo que hace, y por sus pacientes, le permiten crear cada día sus obras de arte, que equivalen a “una esperanza de vida” para sus pacientes.
cuenta que ha sido un reto. y que cada paciente, además de un reto es una “gran responsabilidad”. porque buscan en ella una respuesta, que les signifique, después de su gran pérdida, reencontrarse con su autoestima.


Breve historia de la Anaplastología

La anaplastología es el arte o ciencia de la restauración de malformaciones o ausencias de la cara y del cuerpo con medios artificiales. la rehabilitación  protésica de los defectos oculares y faciales, bien sean por enfermedades, traumas o anomalías congénitas, se han ido solucionando con la ayuda de los especialistas que junto con los profesionales restauradores, las nuevas técnicas y el conocimiento de nuevos materiales, hacen posible restaurar con éxito muchos problemas estéticos y funcionales, que, hasta hace unos pocos años, no tenían solución.

la confección de los ojos artificiales no está limitada a la era moderna. ellos han sido usados por siglos como se puede verificar en las momias egipcias de la cuarta dinastía egipcia (1613-2494 a.c.). los egipcios revestían las momias con un cartonaje, que formaba sobre el muerto una especie de armadura en varias piezas. una especie de zapatilla para los pies, una pechera pintada y recortada sobre el pecho, sobre el rostro una máscara con los trazos del difunto con su peluca en color azul o negro de ceremonia.

los embalsamadores egipcios enucleaban los ojos y las máscaras llevaban unos bellos ojos artificiales, donde se engarzaban unas piedras preciosas.

el primer texto mencionando “el ojo protésico” data desde el inicio de nuestra era, es un pasaje del talmud, donde referencia que raffi ismael hijo, hizo para una  joven un ojo y un diente de oro para embellecerla.

en 1572 dentro de sus obras ambroise paré (1510 - 1590) describe los ojos artificiales de porcelana. estas piezas estaban fabricadas por orfebres. si se podían colocar dentro de la órbita, se adaptaba  el hyplepharon y si no había cavidad donde lograr una buena sujeción, se recomendaba el ecblepharon.

en 1601, un médico húngaro jessenius, habla de un orfebre florentino que fabricaba ojos de cristal en venecia para ir insertados en la órbita, que se remonta a 1580. después de la mitad del siglo xvii, el arte ocularista se extendió a francia,  sobre todo en parís y se vendían sobre el pont neuf en 1682.

la historia a conservado el nombre de algunos de los más celebres especialistas franceses de la época, como el parisino hubins de la calle st. denis, su competidor directo el sr. lequin establecido en la calle dauphine y un artista reconocido y renombrado que ejercía en nevers, el sr. floquier.

 

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Dra. Margarita Rosa Caicedo (optómetra)
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