Uso de antivirales

Nuevas recomendaciones CDC enfatizan rápido tratamiento a H1N1

"El tratamiento no debería esperar la confirmación de la influenza de un laboratorio".

Por Maggie Fox

Los pacientes con síntomas de gripe que tienen problemas para respirar deberían tratarse rápidamente con los fármacos antivirales, incluso antes de ser examinados para ver si tienen el virus H1N1, dijeron el martes funcionarios de Estados Unidos.

Los médicos deberían considerar la creación de un sistema para que los pacientes con más posibilidades de enfermarse gravemente tengan una prescripción a mano para sólo llamar y recibir la aprobación para tomar los fármacos si presentan los síntomas, informaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

"El tratamiento no debería esperar la confirmación de la influenza de un laboratorio porque las pruebas de laboratorios pueden retrasar el tratamiento y porque exámenes negativos rápidos de influenza no la descartan", dijeron los Centros (CDC por su sigla en inglés) en recomendaciones actualizadas que aparecen en http://www.cdc.gov/h1n1flu/recommendations.htm.

"Los muy jóvenes y muy viejos, gente con condiciones médicas crónicas y mujeres embarazadas en general deben ser tratados con antivirales cuando tienen una enfermedad similar a la influenza", dijo a periodistas la doctora Anne Schuchat de los CDC.

Pero gran parte de las personas no necesitarán ningún tratamiento para el H1N1 porque la mayoría de los infectados hasta ahora se han recuperado solos. "Pueden ser cuidados con la sopa de pollo de mamá en su casa, muchos fluidos y descanso", indicó Schuchat.

Las más recientes recomendaciones sugieren que los funcionarios se esfuercen por asegurarse que aquellos que requieren tratamiento lo obtengan muy rápido y que también se aseguren que la gente que no necesita los fármacos no abuse de ellos.

Tanto Relenza de GlaxoSmithKline como Tamiflu de Roche AG pueden ayudar a salvar las vidas de pacientes severamente enfermos con cualquier tipo de influenza, si son consumidos dentro de uno o dos días desde que lo síntomas comenzaron.

Los fármacos también pueden aliviar las molestias en casos más suaves e incluso prevenir la gripe si la gente comienza a tomarlos tras haber estado expuestos.

Pero los suministros no son infinitos y los funcionarios de salud están preocupados de que entre más gente los tome, más rápido el virus desarrollará resistencia a ellos, volviéndolos inútiles.

Dos medicamentos previos para combatir la gripe, amantadine y rimantadine, ya son inútiles contra la gripe estacional.


Según los EE. UU., los fármacos antivirales deben ser usados con precaución para tratar la gripe.

Los CDC apuntan que la mayoría de personas no necesitarán medicamentos como Tamiflu o Relenza.

Los medicamentos antivirales como Tamiflu y Relenza, que son eficaces para el tratamiento de la gripe porcina H1N1, deben ser tomados únicamente por las personas hospitalizadas por gripe o las que están en riesgo alto de complicaciones por la enfermedad, apuntaron el martes las autoridades de salud de EE. UU.

Entre las personas en riesgo se encuentran las que sufren de afecciones de salud subyacentes, como asma o diabetes, además de los muy jóvenes, los mayores y las mujeres embarazadas, dijeron los funcionarios.

Debido a que la gripe porcina H1N1 sigue siendo leve para la gran mayoría de personas que la contraen, casi nadie necesitará estos medicamentos, según las directrices recientes para el uso de medicamentos antivirales publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE. UU.

"Los fármacos antivirales forman parte crítica de nuestras herramientas para combatir la influenza, tanto el virus de influenza H1N1 de 2009 como las cepas de gripe estacional", aseguró durante una conferencia de prensa vespertina la Dra. Anne Schuchat, directora del Centro Nacional de Vacunación y Enfermedades Respiratorias de los CDC.

Pero, añadió Schuchat, "la mayoría de niños, adolescentes y adultos que tienen enfermedad relacionada a la influenza no necesitan antivirales".

Uno de los motivos es que si demasiadas personas toman antivirales, podría aumentar el riesgo de que el virus se haga resistente a ellos, advirtió Schuchat.

"Ya hemos visto un poco de resistencia antiviral en la cepa H1N1 de 2009, y esperamos que no aumente", apuntó. "Una característica vital es usar estos antivirales con mucho cuidado, para que resulten beneficiosos y no causen problemas".

Dado que la mayoría de gente que contraiga la gripe (ya sea la gripe porcina H1N1 o la gripe estacional) no se hará pruebas para ver qué tipo de gripe tienen, las nuevas directrices se basan en los síntomas, y no en una cepa de gripe en particular, explicó Schuchat.

"Un punto clave de la guía para antivirales es que los pacientes hospitalizados de quienes se sospecha tienen influenza necesitan un tratamiento rápido con esos medicamentos", dijo. "Puede ser una manera muy importante de reducir la gravedad de la enfermedad. No queremos que los proveedores esperen hasta que haya resultados de pruebas disponibles, sino que inicien los antivirales cuando se sospecha influenza".

Las nuevas directrices también recomiendan que cuando las personas en alto riesgo han entrado en contacto con alguien que padece la gripe porcina H1N1, los médicos deben esperar a ver si se desarrollan síntomas de gripe antes de iniciar el tratamiento con antivirales.

"En lugar de comenzar con los antivirales, damos a los proveedores una opción que llamamos 'espera vigilante', para esperar a ver si se presenta fiebre", explicó Schuchat. "Y cuando se desarrollan fiebre o problemas respiratorios, entonces se administran antivirales".

Otra clave para el mejor uso de antivirales entre las personas en riesgo de complicaciones es iniciarlos tan pronto como aparecen síntomas, subrayó Schuchat.

Sin embargo, enfatizó que las nuevas directrices son lo suficientemente flexibles para que los médicos usen su propio juicio y discreción. "Cada paciente es distinto, y queremos que los médicos tengan la oportunidad de personalizar la atención", apuntó.

Entre las recomendaciones se encuentran:

Se recomienda el tratamiento con antivirales para las personas en mayor riesgo de complicaciones. Esto incluye a los niños menores de cinco años, los adultos a partir de los 65, las mujeres embarazadas, los pacientes de afecciones médicas o inmunosupresoras crónicas, tales como pacientes de quimioterapia, y las personas menores de 19 años que reciben terapia con aspirina a largo plazo.

El tratamiento no debe posponerse por las pruebas de laboratorio, ya que éstas pueden retrasarlo, y una prueba rápida para la gripe que resulte negativa no descarta la influenza.

Para algunos pacientes de alto riesgo, los médicos pueden elegir administrar recetas antivirales que se puedan surtir solamente si aparecen síntomas.

Schuchat notó que los casos de gripe porcina H1N1, que es ahora la cepa de gripe predominante en EE. UU., ya han comenzado a aumentar, sobre todo en los estados del sureste. "La gripe H1N1 no desapareció en verano", dijo. "No es sorprendente que veamos este aumento en los casos".

La buena noticia es que el virus H1N1 aún no ha mutado a una forma más peligrosa, lo que significa que la vacuna que se está evaluando ahora debería tener una buena correspondencia, aseguró

Las primeras 45 millones de dosis de la vacuna se esperan para mediados de noviembre.

FUENTE: Sept. 8, 2009, teleconference with Anne Schuchat, M.D., director, National Center for Immunization and Respiratory Diseases, U.S. Centers for Disease Control and Prevention, Atlanta.