Bloqueo del VIH en el laboratorio
Investigadores de la University of Wisconsin-Madison (Estados Unidos) informan en “Proceedings of the National Academy of Sciences” (PNAS) que pudieron bloquear las infecciones por VIH en el laboratorio mediante proteínas sintéticas que evitaban que el virus entrara a las células sanas.
En el estudio, los investigadores desarrollaron moléculas sintéticas que interferían con la capacidad de una proteína clave del VIH, llamada gp41, de interactuar con las proteínas en las células anfitrionas.
Al interrumpir la interacción, el VIH no podía infectar a las células. Las interacciones entre las proteínas ocurren como parte de procesos biológicos, entre ellos las infecciones y el crecimiento tumoral, explicaron los investigadores.
"Cuando las proteínas se juntan, hay mucha transferencia de información, y con frecuencia bloquear tal flujo sería deseable", apuntó el Prof. Samuel Gellman.
Los intentos anteriores de evitar la infección al interferir con las interacciones de las proteínas de manera selectiva han tenido un éxito limitado, contó. La mayoría de fármacos no son eficaces para bloquear las interacciones entre proteínas.
Moléculas sintéticas interactuaron
Los péptidos, pequeños trozos de proteínas, han resultado algo eficaces, pero son descompuestos con facilidad por las enzimas del organismo. Las nuevas moléculas sintéticas, parecidas a los péptidos, no tienen ese problema debido a una estructura modificada que las enzimas tienen problemas para reconocer.
En el estudio, las moléculas sintéticas interactuaron con el gp41 para evitar que el virus infectara las células anfitrionas. Las moléculas sintéticas fueron alteradas para mejorar su capacidad de soportar la degradación enzimática, pero retuvieron la forma tridimensional necesaria para reconocer a la proteína gp41 del VIH.
"Deseábamos encontrar un lenguaje alternativo, una manera distinta de expresar la información que las proteínas expresan para poder interferir con una conversación que una proteína tiene con otra", explicó el Prof. Gellman.
La idea se muestra prometedora para el desarrollo de tratamientos para otras interacciones entre proteínas que causan enfermedades, entre ellas la influenza y el virus del Ébola, añadió el Prof. Gellman.