1100 muertes en todo el mundo

La Gripe A ya causó 311 muertes en todo el país

Gestionan la compra regional de las vacunas.

La Gripe A ya causó 311 muertes en todo el país

Así lo adelantaron fuentes del Ministerio de Salud. Son más del doble que hace tres semanas.
Las muertes confirmadas por la pandemia de Gripe A H1N1 en la Argentina ya son 311, según anunciaría hoy el Ministerio de Salud de la Nación, luego de tres semanas en las que no se informaron cifras oficiales. Hoy también se daría a conocer que hay otros 319 fallecimientos en estudio, que podrían haber sido causados por el nuevo virus pandémico.

Fuentes de ese organismo público dijeron a Clarín que entre el 16 y el 20 de julio, hubo un descenso de notificaciones de fallecimientos y después volvió a repuntar en la última semana del mes, hasta llegar a un total de 311. El último parte oficial sobre la pandemia había sido difundido el 14 de julio, y sólo reportaba 137 fallecidos.

Durante las tres últimas semanas, las autoridades sanitarias de los primeros distritos afectados, Capital y el Conurbano, admitieron que las consultas y las internaciones por la gripe habían descendido. Pero las muertes continúan. En la provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Salud a cargo de Claudio Zin, informó a Clarín que ya se registran 1.267 infectados y 90 muertes. Y la cartera de salud de la provincia de Santa Fe, notificó ayer 84 muertes, de las cuales 20 eran personas que no tenían factores de riesgo conocidos. En Capital Federal, hay 27 muertos por gripe y otros 60 en estudio. El resto del país continúa sumando casos fatales. Misiones notificó ayer dos nuevas muertes (son 6 en total) y en Mendoza, ya ocurrieron 4 fallecimientos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó ayer que las muertes por la pandemia resportadas por los gobiernos son 1.154. El país con más fallecimientos confirmados es Estados Unidos, con 353. La Argentina permanece en segundo lugar. México contabiliza 146 muertes; Chile, 96; Brasil, 92; Uruguay, 25; y Paraguay, 22.


La gripe A mató más a pacientes sanos
El 53% no tenía afecciones previas

Daniel Gallo

Más de la mitad de las personas que murieron por gripe A en la Argentina eran pacientes sanos, sin patologías adicionales.

Los datos, dados a conocer ayer por el Ministerio de Salud después de 22 días sin partes oficiales, dejan en evidencia que el virus H1N1 no sólo es peligroso para los denominados grupos de riesgo, como se creyó al comienzo de la epidemia, sino para todos.

De las 337 víctimas mortales confirmadas hasta ahora, el 53% eran personas sin enfermedades prevalentes. Hay, además, otros 402 fallecimientos en todo el país que son analizados por la sospecha de que se deben a la gripe A.

Hasta el 1° del actual se notificaron 762.711 casos de enfermedades tipo influenza (ETI) en todo el país, con una estimación por parte del Ministerio del Salud de que el 93 por ciento de esos contagios se trató de gripe A. LA NACION anticipó en su edición del domingo pasado que, hasta la semana posterior a las elecciones del 28 de junio, se habían superado los 400.000 contagios de gripe A, siendo que varias provincias adeudaban sus estadísticas.

Sólo con que se confirmen unas pocas de esas muertes sospechosas la Argentina se convertirá en el país con más decesos por influenza A, ya que los Estados Unidos informaron 356 casos fatales hasta el momento.

El informe indica que "la intensidad de la actividad de enfermedades tipo influenza (ETI) es aún elevada".

Más allá de que el Ministerio de Salud comunicase ayer la cifra de decesos y de contagios, esos números mantienen un retraso porque las provincias los informan con una demora mínima de dos semanas. Eso implica que la fotografía de la situación a fines de julio está todavía lejos de ser la precisa.

Los 762.711 contagios confirmados toman en cuenta sólo los pacientes que recibieron atención en centros de salud, no aquellos asintomáticos ni los que padecieron un cuadro leve de la enfermedad. Esa cantidad de casos da una tasa de mortalidad muy baja, de 0,04 por ciento, según los fallecimientos confirmados ayer por el gobierno nacional. Lo esperable, según los datos en el orden mundial, es una tasa del 0,2 por ciento.

Si bien los funcionarios explicaron que se está en una curva descendente de contagios, lo cierto es que el nivel de transmisión del virus es de todas maneras muy elevado, pues se mantiene en la zona peligrosa de epidemia (ver infografía).

El pico más importante de la enfermedad se produjo en la semana posterior a los comicios de junio, y desde entonces bajó la cantidad de afectados. Ese retroceso del virus no llevó la curva de la epidemia al canal endémico de seguridad, sino que se ubicó en una línea de 60.000 contagios semanales. Ese nivel se tenía a mediados de junio, cuando empezaron a tomarse medidas de control, como la reprogramación de cirugías y las convocatorias a médicos jubilados y a estudiantes de medicina para reforzar las guardias de los hospitales. En esos días, la entonces ministra de Salud, Graciela Ocaña, reclamó sin éxito la suspensión de las clases.

Según el ministro de Salud, Juan Manzur, se notó "en todo el país una disminución muy importante de la cantidad de consultas y de casos de gripe". Esa comparación se hace con relación al pico histórico de los contagios, que se dio en la semana epidemiológica 26 (entre el 28 de junio y el 4 de julio), porque la curva actual del virus se ubica igual en la zona de alto peligro.

Medidas de mitigación

La disminución parcial de los casos se dio a partir de la suspensión de clases, de las licencias laborales a grupos de riesgo y del tratamiento con antivirales a todas las personas sospechosas de padecer la enfermedad. "No hay una confirmación científica, pero la observación permite decir que fue una medida efectiva el cierre de colegios y otros tipos de distanciamiento social que se promovieron", había explicado el ministro de Salud porteño, Jorge Lemus, un día antes de conocerse las nuevas cifras oficiales en el país.

En la Capital se reportaron 27 muertes confirmadas entre 22.502 pacientes, mientras que en Buenos Aires fallecieron 123 personas sobre 176.242 casos. Con una cantidad parecida de contagios, Santa Fe triplica a la Capital en víctimas fatales, con 83 decesos confirmados.

Los infectólogos más reconocidos consideran que esa diferencia puede deberse al tiempo que tardaron los pacientes en pedir asistencia médica en cada distrito. El nivel de información y alerta en la sociedad, a partir de la acción de los medios de comunicación de la región metropolitana, habría sido superior al observado en el interior del país, coinciden los especialistas.

Antes de las elecciones, el promedio de espera entre la aparición de los síntomas y la consulta era de cinco días en la Capital y en el conurbano bonaerense. Un par de semanas después esa demora bajó a un día y medio, en promedio, comentaron a LA NACION funcionarios que están al tanto de lo ocurrido en esos distritos. En Santa Fe se habría postergado por más días la visita al médico y eso habría causado tantos cuadros irreversibles.

Quienes analizan las progresiones de las epidemias aseguran que éstas tienen un desarrollo esperable de unas 12 semanas. Si se cumpliese ese patrón de comportamiento, la gripe A debería bajar su peligrosidad en unos 14 días. Aunque antes habrá que ver cómo actúa el virus en estas jornadas de actividad plena y colegios abiertos.

La Nación  06.08.09
 

Clarin.com 

La epidemia de influenza
Gripe A: gestionan la compra regional de las vacunas
Los ministros de la Unasur se reunirán el sábado próximo en Quito para definir medidas

Victoria Russo

Los ministros de Salud de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) debatirán el próximo sábado la manera de adquirir en forma conjunta vacunas contra la gripe A. El ministro Juan Manzur llevará a la reunión en Quito la posición argentina de flexibilizar las patentes para poder fabricar en la región esas inmunizaciones.

De todas maneras, el propio funcionario adelantó, en declaraciones periodísticas, que "la Argentina no está en condiciones de fabricar las vacunas" en este momento.

Por su parte, el ministro de Salud porteño, Jorge Lemus, manifestó ayer que espera reunirse con Manzur para interiorizarse de las negociaciones por las vacunas. En una conferencia de prensa, Lemus dijo ayer que la epidemia de gripe A muestra una curva descendente, pero que habrá que esperar la evolución luego del reinicio de las clases.

Sin infraestructura

Los especialistas consultados por LA NACION coincidieron con el ministro en que nuestro país no tiene la infraestructura necesaria para generar una vacuna a gran escala. "No tenemos capacidad para producir la vacuna en las millones de dosis que se necesitan. No tenemos la maquinaria para realizarla a escala industrial ni tampoco las normas de bioseguridad", explicó el doctor Eduardo López, jefe del departamento de medicina del hospital Ricardo Gutiérrez. López, además, aseguró que "para realizar una vacuna se necesita contar con un período de al menos 3 años".

La doctora Graciela Bonfigli, directora del Hospital de Trauma y Emergencias Federico Abete, dijo que "no es posible producir una vacuna en el país" y que "es recomendable que rápidamente se encargue a los laboratorios que la producen".

El jefe de terapia intensiva del hospital Muñiz y coordinador del comité de emergencia de la ciudad de Buenos Aires, Jorge San Juan, advirtió que "la vacuna tiene que ser adquirida en estos momentos, este año, para ya tener una provisión para marzo o abril, cuando va a comenzar la vacunación".

A pesar de que los especialistas no creen que sea posible la producción de la vacuna en el país, el aporte de los investigadores argentinos a la creación de una vacuna en laboratorios extranjeros es posible.

"El país cuenta con un grupo de especialistas con el conocimiento necesario para desarrollar un lote piloto de la vacuna", explicó López. Y agregó: "Debemos hacer una previsión de vacunas a los laboratorios productores, para evaluar si es conveniente asociarse con Brasil para producir conjuntamente la vacuna". López aconsejó que "para poder estar correctamente organizados para el próximo invierno es necesario que la vacuna se encargue el mes entrante, ya que las tareas de logística no son simples".

Por el momento, la Argentina intenta ser provista de vacunas mediante el fondo rotativo de asistencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Los principales países ya adelantaron sus pedidos de vacunas a los laboratorios que las desarrollan, por lo que será limitada la cantidad de dosis a disposición de las demás naciones. Estados Unidos ya reservó 300 millones de vacunas; Gran Bretaña encargó 132 millones; Francia, 94 millones, y España, 37 millones.

La Nación


Alerta sanitaria
La pandemia de gripe A ya ha causado 1.100 muertos

El virus del H1N1, aparecido el pasado marzo, afecta a 162.380 personas, según el último balance de la OMS

ELPAÍS.com  -  Madrid 
 
La pandemia de gripe A ya ha causado más de 1.100 muertos en todo el mundo, desde su aparición el marzo pasado. Además, ha afectado a 162.380 personas, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado hoy en la web del organismo internacional y difundido por France Presse.

El nuevo virus del H1N1 ha causado un total de 1.154 muertes, de las que 1.008 pertenecen al continente americano, donde 98.242 personas ya han contraído la enfermedad, según la OMS. La segunda región con un mayor número de muertos es el sureste asiático, con un balance de 65 muertos y 9.858 enfermos.

Cerca del 100% del planeta ha sido afectado por la propagación del nuevo virus, que el pasado 11 de junio fue declarada la primera pandemia de gripe del siglo XXI.



ESTIMACIONES
La OMS mantiene que 2.000 millones de personas podrían infectarse con la gripe A

GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido un comunicado en el que

El Mundo, España

 indica que alrededor de 2.000 millones de personas podrían contraer la infección por el virus A/H1N1 hasta que finalice la pandemia de gripe.

Pero la estimación llega matizada por una advertencia: nadie sabe cuántas personas se han infectado hasta el momento con la nueva cepa, por lo que la cantidad definitiva nunca se sabrá porque muchos casos son muy leves y pasan inadvertidos.

"Hacia el final de la pandemia, entre el 15% y el 45% de la población habrá estado infectado por el nuevo virus pandémico", explica en el comunicado la portavoz de la OMS Aphaluck Bhatiasevi.

"El 30% sería una estimación media y este porcentaje equivale a 2.000 millones de personas", añade la portavoz, quien también indica: "Debemos recordar, sin embargo, que los intentos por estimar las tasas de infección sólo pueden ser muy aproximados".

Al comienzo del brote, que se detectó en abril, el doctor Keiji Fukuda, director general adjunto de la agencia de Naciones Unidas, debió soportar las acusaciones de que la OMS estaba creando pánico sobre la enfermedad al mencionar esta estadística.

Pero luego la OMS, que elevó su alerta global al máximo nivel y declaró la fase pandémica, reconoció que la cepa se estba expandiendo más rápido que ninguna otra en la historia.

Al mismo tiempo, dado que la mayoría de las víctimas padecen síntomas leves, se ha indicado a los países que ya no era necesario intentar informar sobre cada caso, sino concentrarse en los casos más extraños y en las muertes.

La última actualización de la agencia de la ONU, el 27 de julio, recoge que un total de 816 personas han muerto como consecuencia de la infección por el virus H1N1, mientras que el total de casos confirmados por laboratorio, incluidas las muertes, era de 134.503. Sin embargo, los expertos en salud considera que esta cifra se ubica muy por debajo del total real de infecciones.

A medida que se acerca el otoño en el hemisferio norte, y que con él se inicia la temporada de gripe boreal, la OMS está trabajando con los laboratorios para asegurar que estén disponibles las vacunas para combatir tanto a la cepa pandémica H1N1 como a las de la influenza estacional.

Entre los principales productores de vacuna contra la gripe se encuentran Sanofi-Aventis , Novartis , Baxter , GlaxoSmithKline y Solvay .


LOS FÁRMACOS ANTIVIRALES
Los enemigos de la gripe A

Utilizados como profilaxis, podrían evitar una de cada 25 infecciones por el nuevo virus. Aún no se ha estudiado cómo actúan estos fármacos en niños e inmunodeprimidos.

ISABEL F. LANTIGUA. El Mundo, España

MADRID.- Oseltamivir y Zanamivir. O, lo que es lo mismo, Tamiflu y Relenza. Nombres que en los últimos meses se han escuchado habitualmente en boca de políticos, periodistas y personal sanitario por ser los fármacos antivirales utilizados para combatir la infección por el nuevo virus A/H1N1. Ambos son eficaces para prevenir los síntomas de esta gripe y suelen ser bien tolerados. Pero, como señala un exhaustivo trabajo publicado en la revista ''''''''Annals of Internal Medicine'''''''', aún hay varios aspectos de estas medicinas que se desconocen.

Científicos de la Universidad de Stanford (EEUU), financiados por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, sus siglas en inglés), han analizado siete investigaciones sobre estos medicamentos que han implicado a más de 7.000 pacientes. Y han comprobado que en ningún momento se ha evaluado la seguridad y eficacia de dichos fármacos en niños menores de 12 años ni en personas con los sistemas inmunes muy debilitados. "A pesar de que esta población ha sido identificada por los servicios sanitarios como uno de los grupos prioritarios en la pandemia, faltan datos sobre la actividad de las medicinas en ellos", indica el doctor Nayer Khazeni, coordinador del trabajo. "Es importante que se realicen cuanto antes investigaciones con estos pacientes", añade.

Al margen de esta escasez de datos, sí hay otras cuestiones que se saben. Por ejemplo, que estos antivirales podrían utilizarse como profilaxis en aquellos individuos que tengan un riesgo elevado de desarrollar complicaciones por culpa de la gripe o en quienes presenten alguna contraindicación para la vacuna. Los investigadores estiman que en estos casos, tanto Tamiflu como Relenza, podrían prevenir una de cada 25 infecciones.

En cuanto a los efectos secundarios, ambos medicamentos suelen ser bien tolerados. No obstante el oseltamivir, comercializado por Roche como Tamiflú, parece dar más naúseas que el Zanamivir, fabricado por GlaxoSmithKline como Relenza. Y los niños lo soportan peor que los adultos. Según un informe británico, el 53% de menores que tomó Tamiflú experimentó vómitos y pesadillas.

Con todo, desde que la OMS declarara la alerta por la pandemia de gripe A, estos antivirales se han convertido, a falta de una vacuna, en las únicas ''''''''armas'''''''' contra la enfermedad. Más de 65 países han recopilado millones de dosis de estos antivirales para utilizar en los próximos meses. España, según los últimos datos ofrecidos por la ministra de Sanidad Trinidad Jiménez, contará con unos 15,4 millones de dosis en octubre.

El problema de las resistencias

Ante los últimos casos de resistencias al Tamiflu que se han detectado en pacientes con gripe A en distintos lugares, como Dinamarca, Japón y Hong Kong, los investigadores de Stanford señalan que Relenza puede convertirse en una buena alternativa. De hecho, los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá ya han anunciado que en los próximos meses harán acopio de este fármaco para reforzar sus reservas de antivirales.

Sin embargo, Khazeni explica que este medicamento tiene una pega y es su forma de administración. "Al ser inhalado, está contraindicado en pacientes con efermedad pulmonar, ya que podría producirles broncoespasmos". Además, la FDA (la agencia estadounidense para el control de los medicamentos) sólo lo aprueba como profilaxis para la influenza en niños mayores de cinco años. "Si zanamivir fuera el único antiviral disponible, dejaría sin opciones a una parte importante de la población, por lo que sería bueno que se desarrollara con otras formulaciones", añade el científico.

Tanto Tamiflú como Relenza son inhibidores de la neuraminidasa, una enzima que se encuentra en la superficie del virus de la gripe. Lo que hacen es impedir que éste se replique. Relenza entra directamente en el tracto respiratorio mientras que Tamiflú, que se toma por vía oral, penetra en la zona gastrointestinal.