NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio realizado en Holanda reveló que los atletas que tuvieron un esguince de tobillo pueden reducir significativamente sus probabilidades de sufrir otro si realizan ejercicios para mejorar el equilibrio.

Los esguinces de tobillo son lesiones frecuentes y costosas. En Estados Unidos, unas 23.000 personas sufren un esguince por día, mientras que en Holanda se producen unos 234.000 esguinces de tobillo por año, lo que representa un gasto en salud superior a los 84 millones de euros.

Los atletas tienen alto riesgo de volver a sufrir una nueva lesión durante el año posterior al esguince de tobillo.

En la edición en internet de British Medical Journal, el equipo del doctor Willem van Mechelen, del Centro Médico VU en Amsterdam, informó que un programa de entrenamiento del equilibrio y la coordinación motriz en el hogar, durante ocho semanas y sin supervisión especializada, previene el riesgo de sufrir una nueva lesión en el tobillo.

El equipo estudió a 522 atletas (274 hombres y 248 mujeres), de entre 12 y 70 años, que habían sufrido un esguince de tobillo durante los dos meses previos al inicio del estudio. Todos hicieron rehabilitación y un subgrupo de 256 atletas sumó sesiones de 30 minutos semanales para entrenar el equilibrio como parte de la entrada en calor de su deporte habitual.

El nivel de dificultad de los ejercicios, como mantener el equilibrio sobre una tabla, aumentó progresivamente.

Durante un año, menos atletas en ese subgrupo que en el resto de la cohorte general sufrieron un nuevo esguince de tobillo: 56 atletas (el 22 por ciento) en el grupo tratado con la nueva intervención y 89 (el 33 por ciento) en el resto de la cohorte, que sólo hizo la rehabilitación habitual.

El entrenamiento del equilibrio disminuyó un 35 por ciento el riesgo de sufrir nuevos esguinces de tobillo.

Los autores señalaron que con el programa de entrenamiento del equilibrio se logró prevenir una segunda lesión cada nueve atletas. El programa fue especialmente efectivo en los atletas con un esguince original sin tratamiento médico.

FUENTE: British Medical Journal, en internet 10 de julio del 2009