Las mujeres obesas pueden aumentar sólo una pequeña cantidad de peso cuando están embarazadas, por lo que los médicos deberían focalizar su esfuerzo en lograr que reduzcan su peso hasta llegar a estar delgadas antes de concebir. Así, las mujeres que son obesas no deberían ganar más de 5 a 9 kilos durante la gestación, según indicó un panel del Instituto Americano de Medicina y el Consejo Nacional de Investigación (NRC) de Estados Unidos, responsable de las nuevas directrices. Según reza el informe, “está claro que las mujeres con mayor peso podrían aumentar menos de peso y aún así dar a luz a un bebé de buen tamaño”.
Además, con dos tercios de la población con sobrepeso u obesidad, “está claro –indican las directrices– que las nuevas guías de embarazo deben apuntar a las mujeres de mayor peso”.
“En nuestra población actual, las mujeres en edad reproductiva tienen más obesidad mórbida (8%) que sobrepeso (3%), y su salud a corto y largo plazo se ha vuelto una preocupación, además del tamaño del bebé al nacer”, indica el panel.
Las mujeres de peso saludable o que tienen sobrepeso leve pueden aumentar las cantidades estándar recomendadas, concluyó la Dra. Kathleen Rasmussen, profesora de nutrición de la Universidad de Cornell de Nueva York (Estados Unidos), quien presidió el comité que elaboró el informe.