Lo decidió el INCUCAI, que regula los trasplantes. En la Argentina ya hay 8 bancos privados. Hasta ahora sólo los que pagaban para preservarlos podían acceder a ellos. El único estatal es el del Garrahan.
Por: Sibila Camps
Las células madre provenientes de la sangre del cordón umbilical que se conserven a partir de ahora, podrán ser utilizadas para trasplante por cualquier paciente de la Argentina o del exterior. Así lo establece la resolución 69/09 del INCUCAI, que regula la actividad de los bancos de células progenitoras hematopoyéticas (CPH, el nombre científico) tomadas del cordón del recién nacido.
Clarín reveló el domingo que en el último año se duplicó el número de unidades crioconservadas, que ya llega a 20.000. En su mayoría se encuentran en bancos privados, pese a que las sociedades científicas más prestigiosas del mundo recalcan que no existen evidencias de que puedan servir como "seguro biológico" del bebé y su familia, para curar otras enfermedades fuera de las oncohematológicas (ver infografía). Aún en este caso, la cantidad es tan pequeña, que sólo puede utilizarse en niños y adultos de bajo peso. Para el resto de los pacientes hay que recurrir a donantes de CPH de médula ósea.
La reglamentación del INCUCAI cubre un vacío legal y se asienta en una resolución del Ministerio de Salud y en las leyes sobre trasplantes. Además se basa en recomendaciones de la World Marrow Donor Association, el Grupo Europeo de Ética, la Academia Americana de Pediatría, la legislación española y francesa, la Sociedad Argentina de Hematología, y el Comité de Bioética del INCUCAI.
Según la nueva norma, todas las unidades que se guarden para uso autólogo eventual -es decir, de la propia familia y en caso de necesitarlas- deben ser inscriptas en el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas. Como el registro argentino está integrado a un registro mundial, ampliará las posibilidades de hallar CPH histocompatibles para un trasplante. En cuanto a las unidades ya conservadas, los padres podrán optar por incorporarlas o no al Registro.
Su director técnico, Gustavo Piccinelli, señaló a Clarín que el número de pacientes que necesitan un trasplante va en constante aumento. Este año ya se recibieron 170 pedidos de búsqueda que, a lo largo de unos meses, se resuelven en un 70% de los casos.
La resolución regula la práctica de los bancos privados, y les da 180 días corridos para adecuarse a los requisitos. Entretanto, no podrán difundir ni realizar esa actividad. "Estamos totalmente en contra, porque a partir de hoy no podemos seguir trabajando hasta que el INCUCAI no nos habilite", protestó el doctor Claudio Chillik, presidente de ABC Cordón, la cámara que agrupa a los bancos privados.
"Hace seis años que venimos pidiendo una regulación, pero ésta, sin consultarnos, es totalmente arbitraria —agregó—. Si alguien necesita en el futuro sus células y ya fueron utilizadas, no las va a tener". Chillik anticipó que el sector está preparando un recurso de amparo "para frenar esta locura".
El doctor Pablo Argibay, director del Instituto de Ciencias Básicas y Medicina Experimental del Conicet, aprobó "que el INCUCAI regule el uso del cordón, pero no la propiedad. Yo estoy de acuerdo con que haya bancos públicos, no privados; pero el Estado no puede expropiar el material biológico de una familia. Se debe fomentar el banco público, sin tomar medidas coercitivas sobre el privado".
El INCUCAI, por su parte, se apoya en el afianzamiento del principio de solidaridad que sustenta la ética de los trasplantes, y en la igualdad de acceso a la salud.
Derecho compartido
Diana Baccaro - dbaccaro@clarin.com
Hasta 2003, los cordones umbilicales se tiraban. Luego, algunas parejas empezaron a conservarlos con la esperanza de curar males futuros, y el crecimiento fue imparable: en 2005 ya había 2.000 congelados en bancos privados y ahora son 20.000. ¿Cuántos más se podían guardar dentro del vacío legal? En Italia y España, los privados están prohibidos. En EE.UU. no, pero la Academia de Pediatría alentó a seguir el camino más solidario, el banco público. El INCUCAI tardó pero entendió que debía regular el derecho a la salud y no librarlo a la capacidad de pago de cada uno.
Se puede estar a favor o no, pero el país ya tiene rumbo propio.
Certezas y esperanzas
La técnica de congelamiento de cordones umbilicales es cara ($ 5.000 la extracción) y ofrece hasta ahora más esperanzas que certezas. Según la Academia Americana de Pediatría no hay evidencias sólidas para recomendar la criopreservación para usarla a favor de uno mismo
"Hay unidades preservadas hace 18 años, pero aún no se conoce si son capaces de producir el mismo efecto que las guardadas hace 5 o 10 años, señaló la directora del banco público del Garrahan, Ana del Pozo. No se sabe si habrá que eliminarlas, guardarlas para siempre, o reemplazarlas por nuevas; ni cuántas harán falta para la diversidad de histocompatibilidad de los argentinos".
Cordones umbilicales: los bancos privados inician una batalla legal
Para la Sociedad Argentina de Pediatría, la regulación representa un acto "valiente".
Por: Sibila Camps
La cámara que nuclea a los bancos privados de células madre de cordón umbilical decidió iniciar acciones legales contra la resolución del INCUCAI, que dispone el uso público de las unidades que se guarden en el futuro, integradas a una red mundial. El Comité de Hematología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), en cambio, lo celebró como una decisión "valiente", basada en el altruismo.
Hasta ahora, las células progenitoras hematopoyéticas (CPH, su nombre científico) procedentes de sangre del cordón, sólo han demostrado ser útiles para curar ciertas enfermedades de la sangre, en especial oncológicas. Se emplean en trasplantes de médula ósea (un procedimiento similar a una transfusión de sangre), y sólo en niños y personas de bajo peso. Y se toman de los cordones donados al Banco Público de Cordones, que funciona en el Hospital Garrahan.
Pese a no haber evidencias científicas, muchas parejas guardan sangre del cordón de sus bebés, criopreservada en bancos privados a un alto costo, por si en el futuro hubiera terapias basadas en CPH, que sirvieran para tratar eventuales enfermedades en la familia.
La norma del INCUCAI establece que todas las unidades conservadas deberán ser inscritas en el Registro Nacional de CPH, y estarán a disposición de cualquier paciente que las necesite. En cuanto a las ya guardadas, los padres podrán optar por registrarlas o no.
"Desde ABC Cordón y desde los establecimientos vamos a atacar esta resolución, que viola los derechos de cada uno de hacer lo que quiere con su cuerpo y con su sangre", anunció el doctor Carlos Carrere, vicepresidente de la cámara que nuclear a seis de los ocho bancos privados. Confirmó además que "se ha decidido tomar acciones legales contra esta resolución", que consideró "un atropello grave a los derechos individuales; los nuevos padres se van a sentir discriminados".
"Desde un principio estuvimos en contra de los bancos privados, y creemos muy importante que el INCUCAI se haya definido de una forma tan valiente respecto de tener bancos regulados -respaldó la doctora Mónica Makiya, miembro del Comité de Hematología de la SAP-. Es parte del altruismo que necesita una sociedad para salir adelante".
Makiya también es jefa del Servicio de Hematología, Oncología y Trasplante de Médula Ósea Pediátrica del Hospital Italiano, donde el año pasado hicieron 18 búsquedas de donantes: "Atendemos a chiquitos que tienen un solo dador en el mundo, y ese dador es un cordón. Cuando uno lo encuentra, toca el cielo con las manos y bendice a la persona que donó ese cordón, porque es una vida que se salva".
La presidenta de la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología, Ana del Pozo, también directora del banco público, reconoció que la medida del INCUCAI es compleja y conflictiva, porque depende "de la situación personal, la ideología y la forma de ver la salud pública. Habrá que convencer a la comunidad de que será beneficioso para todos, inclusive a ellos mismos, porque todo lo que está dispuesto en redes es bueno para todos".
Advertencias sobre el uso de células madre
"Hay clínicas en distintos países que se aprovechan de las esperanzas de los pacientes diciendo que ofrecen terapias basadas en células madre, habitualmente por grandes sumas de dinero, pero que no ofrecen un método científico creíble, transparencia o protección de los pacientes", advierte la Sociedad Internacional para la Investigación de Células Madre (SIICM) en un documento de consenso divulgado esta semana. "Administrar intervenciones basadas en células madre de eficacia no demostrada al margen de un ensayo clínico cuidadosamente regulado pone a los pacientes en situación de riesgo y amenaza el progreso legítimo de la investigación destinada a desarrollar nuevas terapias". "El camino hacia el uso clínico de las células madre a gran escala será probablemente largo y lleno de retos", concluye la SIICM. Para evitar abusos y favorecer que la investigación avance hacia el desarrollo de terapias eficaces, la sociedad científica reclama que las terapias con células madre se apliquen por ahora en el marco de ensayos clínicos; que antes de estos ensayos se realicen los estudios en el laboratorio y en animales igual que se hace con los nuevos fármacos; y que, una vez terminados los ensayos, se hagan públicos los resultados, buenos o malos.